Por Redacción
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Los Cowboys de Dallas evitaron entrar en crisis al asegurar una dura victoria por 20-15 sobre los Giants de Nueva York el pasado jueves.
Con ello, el equipo liderado por Dak Prescott logra su segunda victoria de la temporada, poniendo fin a una racha de dos derrotas consecutivas. Sin embargo, la preocupación por el estado físico de Micah Parsons, una de sus estrellas defensivas, persiste.
Dallas, ahora con récord de 2-2, enfrentará un desafío complicado al visitar a los Steelers de Pittsburgh el próximo 6 de octubre en horario estelar. Pero primero, el equipo aprovechará el descanso adicional para evaluar la condición de algunos de sus jugadores clave, principalmente Parsons, quien sufrió una lesión en el tobillo izquierdo durante el cuarto período del encuentro ante los Giants.
“Pienso que realmente hacemos un buen trabajo enfocándonos en lo que hacemos diariamente”, comentó el entrenador en jefe, Mike McCarthy, tras la victoria. “Creo que a veces nuestros chicos dan respuestas honestas a las preguntas que vienen de afuera, y otras veces hay cosas que se dicen que no reflejan lo que pasa internamente”.
Una victoria necesaria, pero no perfecta
La victoria ante los Giants no fue la más vistosa para los Cowboys, pero sirvió como un respiro luego de las derrotas consecutivas en casa ante Nueva Orleans y Baltimore. En esos partidos, la defensiva de Dallas mostró poca resistencia, permitiendo amplias desventajas en la primera mitad. Prescott también fue objeto de críticas debido al cuestionamiento sobre el profesionalismo, enfoque y hábitos de entrenamiento del equipo.
Aunque el resultado contra los Giants se asemejó a otros triunfos recientes en momentos críticos, como el 20-17 sobre los Chargers de Los Ángeles la temporada pasada o el 20-19 contra Detroit en la recta final, queda claro que el equipo aún tiene trabajo por hacer. En el partido contra los Lions, los Cowboys se beneficiaron de una decisión de los árbitros que anuló una conversión de dos puntos a favor de Detroit, evitando lo que podría haber sido una dolorosa derrota.
La incertidumbre sobre Parsons y otras lesiones
El foco principal para los Cowboys tras la victoria es la salud de Micah Parsons. El dos veces All-Pro sufrió una distensión en el tobillo izquierdo después de que un jugador cayera sobre él mientras intentaba plantar su pierna. Parsons será evaluado día a día, y aunque el entrenador McCarthy se mostró optimista, no hay garantía de que el linebacker pueda estar disponible para el próximo encuentro.
La situación de DeMarcus Lawrence también es motivo de preocupación. El pass-rusher sufrió un esguince en la pierna izquierda durante el partido ante los Giants, y fuentes indicaron que podría estar fuera de acción por un periodo prolongado. La información sobre las lesiones de ambos jugadores aún no ha sido revelada oficialmente, pero la ausencia de estas piezas clave podría complicar las cosas para la defensa de Dallas en las próximas semanas.
Además, los Cowboys tienen problemas en la posición de esquinero. Andrew Booth, quien fue adquirido en un intercambio con Minnesota al final de la pretemporada, fue el encargado de reemplazar al novato Caelen Carson, que estuvo inactivo por una lesión de hombro. Booth tuvo problemas en la primera mitad, siendo superado en varias jugadas, lo que llevó a McCarthy a enviarlo a la banca tras el descanso.
Por su parte, DaRon Bland, quien estableció un récord la temporada pasada con cinco intercepciones devueltas para touchdown, es elegible para regresar de la reserva de lesionados tras someterse a una cirugía por una fractura por estrés en el pie. Los Cowboys esperan que Bland pueda estar listo para enfrentar a los Steelers, lo cual sería un alivio para una secundaria que ha sufrido con las ausencias.
Penalidades y problemas de juventud
Aparte de las lesiones, otro problema evidente para Dallas han sido las penalidades. En el juego contra los Giants, el tackle izquierdo Tyler Guyton fue castigado por holding en tres ocasiones. En total, los Cowboys cometieron 11 infracciones para una pérdida de 89 yardas, una cifra preocupante que McCarthy espera corregir en los entrenamientos.
Una jugada que destacó por las penalidades involucró tanto al centro Cooper Beebe como al guardia izquierdo Tyler Smith, quienes recibieron banderas por holding simultáneamente, obligando a los árbitros a escoger cuál de las dos penalidades marcarían. Tanto Guyton como Beebe son novatos, mientras que Smith está en su tercera temporada, lo cual refleja la falta de experiencia en la línea ofensiva.
Próximo reto: Pittsburgh
Los Cowboys tendrán unos días adicionales para descansar y prepararse antes de su enfrentamiento con los Steelers, pero las preguntas sobre la capacidad del equipo para mantenerse competitivo siguen sin respuesta. Con un récord de 2-2, la temporada aún es joven, pero las señales de alerta, tanto en la ofensiva como en la defensiva, deben ser atendidas.
Dak Prescott y el cuerpo técnico confían en que este respiro tras la victoria contra los Giants permitirá al equipo reagruparse y mejorar en áreas críticas. El duelo ante Pittsburgh será una prueba importante para determinar si Dallas puede enderezar el rumbo y demostrar que está listo para competir en una temporada que aún tiene mucho por ofrecer.