Por Redacción
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Dos decisiones judiciales recientes en Texas y Georgia han asestado golpes significativos a los derechos reproductivos, intensificando la preocupación entre defensores del aborto.
Sin embargo, en plena campaña electoral, los demócratas buscan convertir estos reveses en una oportunidad para movilizar votantes a favor del acceso al aborto, destacando las consecuencias de las políticas restrictivas en varios estados.
Los fallos subrayan los desafíos que enfrentan los derechos reproductivos en Estados Unidos desde que la Corte Suprema revocó Roe vs. Wade en 2022. Con las elecciones presidenciales y legislativas de 2024 a la vuelta de la esquina, los demócratas intentan aprovechar el momento para reforzar su mensaje.
“Cada vez que los opositores minimizan el impacto de estas políticas, los titulares dejan claro lo que está en juego y motivan a los votantes”, expresó Kelly Hall, directora ejecutiva de Fairness Project, que apoya referéndums para preservar y ampliar los derechos reproductivos.
El lunes, la Corte Suprema de EE. UU. anuló una decisión de un tribunal inferior que prohibía abortos de emergencia en Texas, mientras que la Corte Suprema de Georgia suspendió un fallo que había revocado la prohibición casi total del aborto en el estado. Estos eventos han resonado más allá de los tribunales, convirtiéndose en un tema central en la campaña presidencial.
La vicepresidenta Kamala Harris, quien busca la reelección en la fórmula demócrata, aprovechó los fallos para alertar sobre los riesgos de un posible segundo mandato de Donald Trump. Harris subrayó que el expresidente fue clave en la anulación de Roe vs. Wade, al designar a tres jueces conservadores que apoyaron la decisión.
“Gracias a las prohibiciones extremas impulsadas por Trump en estados como Texas, Luisiana y Georgia, las mujeres enfrentan riesgos graves para su salud, incluso la muerte”, escribió Harris en X, anteriormente Twitter. “Trump es el arquitecto de esta crisis de salud pública”.
Estas sentencias son las últimas de una serie de decisiones judiciales que han impactado el debate político en el país. En febrero, la Corte Suprema de Alabama determinó que los embriones pueden considerarse niños, paralizando temporalmente los tratamientos de fertilización in vitro y afectando a numerosas familias que buscaban tratamientos de fertilidad. En abril, la Corte Suprema de Arizona confirmó una ley de 1864 que prohibía casi todos los abortos. Aunque la legislatura derogó la medida meses después, el impacto inicial movilizó a los defensores del aborto en un estado clave para las elecciones.
Kristi Hamrick, portavoz del grupo antiabortista Students for Life Action, celebró las decisiones del lunes y acusó a los demócratas de usar el tema del aborto para ganar votos. “Están desesperados, buscando culpables en lugar de asumir la responsabilidad de sus fracasos”, afirmó Hamrick. “Estas victorias nos dan un impulso importante”.
En Texas, las restricciones al aborto juegan un papel clave en la contienda por el Senado entre el republicano Ted Cruz y el demócrata Colin Allred. Durante un evento en Fort Worth, Allred prometió restaurar Roe vs. Wade si es elegido, buscando captar el voto de los defensores del derecho al aborto. Donna Howard, representante demócrata de Texas, criticó duramente a los tribunales, afirmando que ignoran la realidad que enfrentan las mujeres en el estado. “Muchas mujeres embarazadas en Texas están en peligro si sufren complicaciones graves y no pueden acceder a atención médica”, advirtió.
En Georgia, otro estado clave en las elecciones presidenciales, los votantes están atentos al impacto de las leyes restrictivas. La indignación aumentó tras la muerte de Amber Nicole Thurman y Candi Miller, dos mujeres a quienes se les negó atención médica oportuna debido a las leyes antiaborto vigentes en el estado. Jessica Arons, directora de política de la ACLU, afirmó que las historias personales como estas podrían influir en los resultados electorales. “Estas tragedias resonarán en las urnas”, dijo Arons.
Según Arons, las medidas ciudadanas para proteger el derecho al aborto también jugarán un papel crucial. Nueve estados tienen referéndums previstos para noviembre, buscando garantizar el acceso al aborto. Sin embargo, no todos los estados permiten este tipo de iniciativas en las urnas. Texas y Georgia, controlados por mayorías republicanas, no figuran entre ellos.
Una encuesta de julio del Centro de Investigación de Asuntos Públicos de The Associated Press-NORC reveló que el apoyo al aborto legal ha aumentado desde la decisión de la Corte Suprema. Aproximadamente seis de cada 10 estadounidenses creen que debería permitirse el aborto en cualquier circunstancia. Esto representa un aumento respecto a junio de 2021, antes de la anulación de Roe vs. Wade, cuando solo la mitad de los encuestados apoyaba esa postura.
“Los votantes han visto cómo las restricciones al aborto afectan la vida de las personas, y eso está impulsando el cambio”, explicó Arons. Actualmente, 13 estados prohíben el aborto en todas las fases del embarazo, mientras que otros cuatro lo restringen después de las seis semanas, un período en el que muchas mujeres ni siquiera saben que están embarazadas.
En Florida, donde sí se permite la presentación de iniciativas ciudadanas, el debate sobre el aborto ha adquirido especial relevancia. Lauren Brenzel, directora de campaña de una coalición que busca consagrar el derecho al aborto en la Constitución estatal, advirtió que la situación en Georgia está agravando una “crisis de salud pública en el sureste”.
“Florida podría convertirse en un refugio para las mujeres de Georgia que buscan abortar”, explicó Brenzel. Sin embargo, la enmienda requiere al menos un 60% de apoyo en el referéndum para ser aprobada.
En Arizona, otra coalición que organiza un referéndum estatal sobre el aborto informó de un aumento en donaciones y voluntarios tras los fallos judiciales recientes. Laura Dent, directora política del grupo, afirmó que los votantes están atentos. “Lo que hemos visto desde la decisión de Dobbs es un llamado a la acción”, señaló. “Los arizonenses están listos para proteger este derecho en noviembre”.
A medida que se acercan las elecciones, los derechos reproductivos siguen siendo un tema central en la contienda política. Con los tribunales y los políticos tomando decisiones contradictorias, las iniciativas ciudadanas podrían ser decisivas para definir el futuro del aborto en Estados Unidos.