Por Agencias
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El gobernador de Florida, Ron DeSantis, amenazó este lunes con construir una cárcel o un parque temático de la competencia cerca del Reino Mágico o subir los impuestos a Walt Disney World para tomar represalias contra la compañía por resistirse a una absorción estatal de su distrito fiscal especial.
Al exponer su plan, el republicano de Florida dijo que la legislatura estatal controlada por el Partido Republicano tomará medidas para «anular formalmente» los intentos de Disney de mantener el control del distrito a través de maniobras de última hora.
DeSantis dijo que los legisladores avanzarán en un proyecto de ley que «se asegurará de que la gente entienda que no se llega a poner su propia empresa por encima de la voluntad del pueblo de Florida».
DeSantis se movió este año para hacerse cargo del Distrito de Mejora de Reedy Creek, el distrito fiscal especial que durante medio siglo dio a Disney el control sobre la tierra alrededor de sus parques temáticos de Florida Central, y para instalar a sus aliados políticos en la junta de supervisores del distrito. Sin embargo, en febrero Disney llegó a un acuerdo con la junta saliente que parecía dejar al organismo sin poder para controlar al gigante del entretenimiento. El gobierno de DeSantis no tuvo conocimiento del acuerdo durante un mes y prometió tomar represalias cuando se hizo público.
El enfrentamiento entre Florida y su mayor empleador comenzó el año pasado, cuando el estado aprobó una nueva ley que limitaba la enseñanza en las aulas de cuestiones sobre orientación sexual e identidad de género. Disney se opuso a la ley y prometió ayudar a derogarla. DeSantis respondió apuntando al Distrito de Mejora de Reedy Creek. El jueves, DeSantis dijo que Disney podía «irse» si no le gustaba cómo el estado estaba gobernando.
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Hablando el lunes en un programa de radio de Orlando, DeSantis calificó el acuerdo de «defectuoso» y sugirió que no fue debidamente notificado según la ley estatal. Disney ha mantenido que siguió las leyes estatales sobre reuniones. El pacto se acordó en dos reuniones públicas que se publicaron en el periódico local.
DeSantis también dijo que la nueva junta que supervisa el distrito fiscal de Disney se reunirá el miércoles para «asegurarse de que Disney rinda cuentas». Una agenda para la reunión publicada en línea dice que la junta considerará despedir al personal existente y asumir la supervisión del desarrollo dentro del distrito.
La junta, que se compone de cinco designados de DeSantis, también instruirá al personal para cumplir con una investigación del inspector general del estado. DeSantis ordenó la investigación a principios de este mes.
Más tarde el lunes, DeSantis sugirió que el estado podría construir una prisión o su propio parque temático al lado de Walt Disney World.
«Ahora que lo pienso, la gente dice: ‘bueno, ¿qué deberíamos hacer con este terreno?», dijo DeSantis. «Quizá crear un parque estatal. Quizá intentar hacer más parques de atracciones. Alguien incluso dijo algo así como ‘tal vez necesitan otra prisión estatal’. Quiero decir, ¿quién sabe? Creo que las posibilidades son infinitas».
DeSantis también dijo que la nueva junta que supervisa el distrito fiscal especial de Disney podría aumentar los impuestos sobre el vasto imperio de parques temáticos de la compañía. Sugirió que los ingresos adicionales podrían utilizarse para pagar la deuda existente del distrito. Es una propuesta que, si se lleva a cabo, podría eventualmente permitir al Estado poner fin al distrito para siempre. La ley de 1967 que creó el distrito impide al Estado disolverlo sin pagar su deuda.
La considerable deuda del distrito, estimada en US$ 1.000 millones el año pasado, impidió al estado seguir adelante con una nueva ley que habría eliminado el distrito antes de este mes de junio.
Por su parte, Wilton Simpson, comisario de Agricultura del estado, se mostró partidario de una ley que obligue al estado a inspeccionar los parques temáticos. En la actualidad, el estado supervisa las atracciones de los parques de atracciones más pequeños, pero no las de los grandes parques temáticos como Disney, Universal Studios, Sea World y Busch Gardens.
Sin embargo, DeSantis dijo que la legislación sólo se aplicaría a los parques en «distritos especiales». Otros parques temáticos no se rigen por distritos especiales.
DeSantis volvió a negar que su administración fue superada por Disney y llamó a su acuerdo para recuperar el poder una «ficción legal». Dijo que el acuerdo alcanzado por Disney con la junta saliente tenía una «plétora de deficiencias legales» y que la legislatura controlada por el Partido Republicano presentaría rápidamente un proyecto de ley para anularlo.
«Disney hizo básicamente tratos especiales para eludir todo ese proceso y así ellos controlan la junta», dijo DeSantis. «Fue básicamente como una ficción legal que negociaron con ellos mismos, para darse la capacidad de mantener su estatus de autogobierno».
El lunes, Simon Conway, presentador del programa Good Morning Orlando, preguntó a DeSantis si aceptaría reunirse con Bob Iger, CEO de Disney, para resolver el conflicto. Iger había declarado recientemente a la revista TIME que aceptaría sentarse con el gobernador republicano.
DeSantis dijo que lo haría si Disney aceptaba «que no van a vivir bajo un conjunto de reglas diferentes a las de todos los demás».
«Si podemos llegar ahí, bien», dijo. «Pero todavía no hemos llegado».
