Dos científicos estadounidenses ganan el Nobel de Medicina por descubrimiento del microARN

Por Redacción
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Este avance podría conducir a nuevos tratamientos contra el cáncer y otras enfermedades.

La Asamblea Nobel del Instituto Karolinska destacó que los hallazgos de Ambros y Ruvkun “están demostrando ser de importancia fundamental” para comprender el desarrollo y funcionamiento de los organismos. El microARN ha abierto nuevas posibilidades para los científicos al ofrecer una forma de regular la actividad genética a nivel celular, explicó la doctora Claire Fletcher, profesora de oncología molecular en el Imperial College London.

“El microARN proporciona instrucciones genéticas que indican a las células qué proteínas deben producir”, explicó Fletcher, quien no está relacionada con el premio Nobel.

El microARN tiene dos aplicaciones clave: en el desarrollo de medicamentos para tratar enfermedades y como biomarcadores para rastrear su progreso.

Fletcher ilustró la importancia del microARN en el cáncer, señalando que ciertos genes pueden mutar y volverse hiperactivos, contribuyendo al crecimiento descontrolado de las células. “Podemos tomar un microARN que sabemos modula la actividad de ese gen específico y aplicarlo a las células cancerosas para detener su efecto”, señaló Fletcher.

Ambros llevó a cabo la investigación que le valió el Nobel en la Universidad de Harvard, y actualmente es profesor de ciencias naturales en la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts. Ruvkun, por su parte, desarrolló su investigación en el Hospital General de Massachusetts y en la Facultad de Medicina de Harvard, donde es profesor de genética, según informó Thomas Perlmann, secretario general del Comité Nobel.

Perlmann relató que llamó a Ruvkun para informarle del premio poco antes del anuncio oficial. “Tardó un poco en responder al teléfono y sonaba cansado, pero cuando comprendió lo que estaba ocurriendo, se mostró emocionado y feliz”, comentó.

El Premio Nobel de Medicina se ha entregado 114 veces desde su creación, con un total de 227 laureados. Solo 13 mujeres han recibido este prestigioso reconocimiento. El galardón incluye una recompensa monetaria de 11 millones de coronas suecas (alrededor de un millón de dólares), procedente de un fondo legado por Alfred Nobel, el inventor y fundador de los premios.

El año pasado, el Nobel de Medicina fue otorgado a la húngaro-estadounidense Katalin Karikó y al estadounidense Drew Weissman, por su trabajo pionero en las vacunas de ARN mensajero contra el COVID-19, una herramienta clave en la lucha contra la pandemia.

Fletcher subrayó que ya se están llevando a cabo ensayos clínicos para evaluar cómo las terapias basadas en microARN podrían aplicarse en el tratamiento del cáncer de piel. Sin embargo, advirtió que no se ha aprobado ningún tratamiento de este tipo por parte de los organismos reguladores, lo que podría tardar entre cinco y 10 años.

“El microARN ofrece una nueva forma de controlar el comportamiento de los genes y su relación con diversas enfermedades”, explicó Fletcher. “La mayoría de las terapias actuales están dirigidas a las proteínas dentro de las células. Si podemos intervenir a nivel del microARN, se abrirá un nuevo camino para desarrollar medicamentos y controlar la actividad genética en enfermedades”.

El Premio de Medicina inaugura la temporada de los Nobel, que continuará el martes con el anuncio del premio de Física, seguido por el de Química el miércoles y el de Literatura el jueves. El Nobel de la Paz se dará a conocer el viernes, y el de Economía, el 14 de octubre. Los laureados serán invitados a recibir sus premios en ceremonias que se llevarán a cabo el 10 de diciembre, coincidiendo con el aniversario de la muerte de Alfred Nobel.