Por Agencias
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Los Mavs se han quedado sin Dragic y el base ha explicado por qué no quiso recalar en los texanos: “Todavía puedo jugar 20 minutos por noche”.
Goran Dragic se ha ido a los Bulls y no a los Mavericks, como muchos otros pensaban. Su llegada al equipo texano parecía más que probable con la salida de Jalen Brunson, pero el veterano jugador (36, 14 de ellos en la NBA), ha decidido poner rumbo a un equipo que, según sus propias palabras, le aseguraba minutos “de base suplente”.
Esta ha sido el principal motivo de Dragic para decantarse por otra franquicia distinta a unos Mavericks para los que ha sonado de forma constante en los últimos años, pero en los que nunca ha recalado.
Por unos motivos u otros, el esloveno no ha llegado nunca a compartir equipo con su compatriota, Luka Doncic, fuera de la selección eslovena.
Y juntos ganaron el Eurobasket de 2017. Pero hasta ahí llego su asociación.
Los Nets han sido los últimos en disfrutar de los servicios de un Dragic ligeramente mermado por la edad y los problemas físicos.
Llegó hasta ahí procedente de unos Raptors en los que nunca quiso estar y con los que tan solo disputó 5 partidos.
Antes de eso, Dragic se convirtió en uno de los jugadores más respetados de su generación durante seis temporadas y media en los Heat. Antes de ello, mostró sus virtudes en los Suns, donde ejerció de suplente de Steve Nash primero (en el recuerdo quedan sus grandes actuaciones en las finales de Conferencia de 2010, ante los Lakers de Kobe y Pau) y de líder después, en su segunda etapa tras dos años en los Rockets, en un equipo muy divertido (con Eric Bledsoe, Gerald Green, Jeff Hornacek de entrenador) que logró 48 victorias en regular season, el máximo de la historia de la NBA para un equipo que se queda fuera de playoffs.
Dragic fue también parte del Tercer Mejor Quinteto en 2014, año en el que ganó el premio a Jugador Más Mejorado, cuando promedió más de 20 puntos por partido.
Y All Star en 2017, a las órdenes de Erik Spoelstra en la ciudad de Miami.
El base tiene asegurado un rol de entre 20-25 minutos en su nuevo equipo, los Bulls.
Un rol para apoyar a Lonzo Ball que parece que no le quisieron ofrecer unos Mavericks cuyo juego está excesivamente monopolizado por Luka Doncic, pero que no cuenta con otro generador de juego tras la multimillonaria marcha de Brunson a los Knicks (que le han dado 104 millones de dólares en 4 temporadas).
Sorprende, al menos ligeramente, que los Mavericks no hayan querido contar con Dragic y ofrecerle algo más de minutos en pista.
Especialmente si tenemos en cuenta que el esloveno apenas costaba un mínimo de veterano.
“Estábamos en conversaciones con Dallas”, ha explicado Dragic en un medio esloveno.
“Hicieron una oferta, pero decidí no aceptarla. Querían que jugara un partido y luego me sentara en el banquillo para los siguientes cinco. Sé que todavía puedo jugar fácilmente 20 minutos por noche. No estoy preparado para retirarme o simplemente sentarme en el banquillo para hacer de cheerleader”.
Unas palabras muy duras del base esloveno, que en la misma entrevista asegura que no acabó muy contento con Kyrie Irving y Kevin Durant en los Nets… y no hace demasiadas referencias a Luka Doncic.
Puede que algo pase ahí o puede que no. Quizá nunca lo sepamos.
