Por Agencias
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Las fuerzas armadas chinas probablemente están detrás de un enorme programa de espionaje aéreo contra más de 40 países en cinco continentes, con globos de gran altitud similares al que Estados Unidos derribó sobre el océano Atlántico el fin de semana pasado, dijo el jueves el gobierno estadounidense.
La declaración de un funcionario del Departamento de Estado es la más detallada hasta ahora sobre los nexos entre el Ejército Popular de Liberación chino y el globo que atravesó Norteamérica. El gobierno en Washington ahora asevera que China ha desarrollado un vasto programa de vigilancia capaz de captar datos sensibles de inteligencia.
La revelación de estos detalles tiene por objetivo refutar las declaraciones chinas que niegan persistentemente que se tratara de un globo espía y que las acusaciones de Estados Unidos equivalen a una “guerra de información” contra Beijing.
Antes de que Estados Unidos brindara la nueva información, la vocera del Ministerio del Exterior chino, Mao Ning, reiteró que el gran globo no tripulado era una nave meteorológica civil a la que los vientos habían desviado de su rumbo y que Washington había “reaccionado en exceso” al derribarlo.
“Es irresponsable”, dijo Mao. Las acusaciones más recientes, dijo, “podrían ser parte de la guerra de información de la parte estadounidense contra China”.
El ministro de Defensa chino se negó el sábado a recibir una llamada telefónica de su contraparte estadounidense Lloyd Austin para hablar sobre el globo, dijo el Pentágono. China no ha respondido a preguntas sobre a qué sección del gobierno o empresa pertenecía el globo ni cómo pensaba llevar a cabo su promesa de tomar nuevas medidas sobre el asunto.
El funcionario estadounidense dijo que las imágenes del globo captadas por aviones espía estadounidenses U-2 cuando flotaba sobre el país revela que era “capaz de recolectar inteligencia de señales” con múltiples antenas y otros equipos para captar datos sensibles, así como paneles solares para energía.
El funcionario dijo que el análisis de los restos del globo “no coincide” con la explicación china de que era un globo meteorológico que se salió de rumbo. Estados Unidos está en contacto con otros países atacados para analizar la magnitud del programa de vigilancia chino, añadió.
La fuente se comunicó con la prensa por correo electrónico y bajo la condición de anonimato dado el carácter delicado del asunto, que ha forzado al secretario de Estado, Antony Blinken, a cancelar un viaje previsto a China.
Estados Unidos está convencido, dijo el funcionario, que el fabricante del globo derribado el sábado tiene “una relación directa con las fuerzas armadas chinas y es un vendedor autorizado” del ejército. El funcionario citó información de un portal oficial de compras del ejército chino como prueba de la relación entre la empresa y el mando militar.