El 2020 está siendo el año más extraño y difícil que recuerdo, y aunque “Tenet” se estrenó en salas de cine en todo el mundo y consiguiera recaudar más de $300 millones de dólares, debido a la pandemia este año está siendo de lo más difícil para las taquillas de los cines.
Además, la mayoría de grandes estrenos que podrían cambiar esto, como “James Bond: Sin tiempo para morir”, “Dune” o “Top Gun: Maverick”, han sido pospuestas por sus estudios hasta 2021, así que todas las esperanzas de ver una gran película de 2020 están ahora depositadas en las plataformas de streaming.
Por suerte, el viernes pasado, NETFLIX estrenó la nueva película del maravilloso guionista Aaron Sorkin, encargado de escribir films de culto como “Algunos hombres buenos” o “The Social Network” (según Quentin Tarantino, la mejor película del siglo XXI).
Además de ser también el responsable de la icónica serie “The West Wing” y de la reciente “Newsroom”, además de haberse estrenado como director hace apenas 3 años con “Molly’s Game”, protagonizada por una espectacular Jessica Chastain.
Aunque la verdad es que parece que Sorkin sigue siendo mejor guionista que director, y a sus guiones les sienta muy bien estar dirigidos por grandes directores.
Sea cómo sea, Sorkin tiene un don que pone de manifiesto de nuevo en “El juicio de los 7 de Chicago”, es capaz de hilar múltiples tramas de contenido político sin perder de vista el corazón de la historia y a sus personajes, dotándoles de sus característicos y rápidos diálogos que aportan realismo, inteligencia y frescura y que, en consecuencia, enganchan al público con un ritmo de vértigo y con frases dignas de enmarcar.
Este autor Neoyorkino, junto a NETFLIX, han elegido un gran momento para estrenar su film, a poco más de dos semanas para que se celebren las 59as elecciones presidenciales en Estados Unidos y vinculando los hechos reales que tuvieron lugar en 1969 con el presente, con todas las manifestaciones contra el gobierno de Donald Trump, o con las manifestaciones de Black Lives Matter.
Sorkin parece estar diciendo claramente que hay que quejarse, reivindicarse y salir a la calle para que nuestras quejas sean oídas, y que éstas son necesarias y no deben quedarse en millones de comentarios en twitter, característica clave de la sociedad adormecida en la que vivimos, poniendo de relieve lo activa que era la sociedad entonces a la hora de manifestarse contra el gobierno.
“El juicio de los 7 de Chicago” es un apasionante y frenético viaje al pasado que explica uno de los juicios más populares de la historia de Estados Unidos, en el que se juzgó a 7 individuos que habían sido detenidos en las manifestaciones de Chicago en 1968, cuando decenas de miles de personas se juntaron, aprovechando la celebración de una convención demócrata, para protestar contra la guerra de Vietnam.
Una manifestación pacífica que acabó con disturbios, porrazos y altercados muy graves, y la fiscalía general del gobierno acusó a estos 7 magníficos jóvenes liberales y demócratas de izquierdas, y los llevó al estrado por sus ideas, acusándoles de organizar la manifestación y de actuar con violencia contra el cuerpo policial de Chicago, conspirando contra la seguridad nacional.
Estos hechos traerían una serie de conflictos sociales que pasarían a la posteridad en una época de grandes cambios a todos los niveles del pueblo norteamericano.
Todo esto junto a un impecable casting repleto de estrellas que convierte el film en uno de los más importantes del año, Eddie Redmayne (ganador del Oscar por su papel cómo Stephen Hawking en “La teoría del todo”) interpreta a ‘Tomas Hayden’, Sacha Baron Cohen en su primer papel dramático interpretando al carismático y divertido ‘Abbie Hoffman”, un camaleónico Jerry Strong (de “Succession”) como ‘Jerry Rubin’, Mark Rylance como el maravilloso abogado de la defensa “William Kunstler”, Josep Gordon-Levitt como el abogado defensor de los Estados Unidos, Michael Keaton como ‘Ramsey Clark’ y Frank Langella como el intimidante y ultraconservador juez ‘Julius Hoffman’.
Cabe decir que cuando la película es mejor es cuando Rylance y Languella se enfrentan en el juicio o cuando comparten escena Sacha Baron Cohen y Jerry Strong, con una química increíble aportando mucho humor al film.
El film arranca con una fabulosa secuencia en la que Sorkin establece, a través del diálogo, una continuidad narrativa entre los diferentes mundos y las diferentes realidades de los numerosos personajes principales del film en un montaje paralelo histórico.
“El juicio de los 7 de Chicago” es un proyecto que hacía ya más de 30 años que se estaba intentando llevar a la gran pantalla; incluso Steven Spielberg intentó dirigirla, con Heath Ledger para el papel de ‘Thomas Hayden’.
Quizás la única nota negativa es que el film acaba cayendo en la trampa de sobre dramatizar ciertos momentos que ya de por sí fueron muy dramáticos. Pero sin duda, las discusiones entre los propios acusados cómo si de “Doce hombres sin piedad” se tratase enriquecen mucho el film, dándole esa característica visión poliédrica del conflicto que solo Sorkin sabe hacer así de bien.
Puntuación 4 de 5 estrellas.