Por Joaquín Avelar (Enviado Especial)
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La marea colombiana se hizo notar en su estreno mundialista en Saransk.
Una gran ola de color amarillo tiño las gradas de un estadio que pareció El Campín de Bogotá.
La invasión de hinchas de Colombia ha sido masiva estos días en Rusia, como lo está siendo también la de otras selecciones que han aportado colorido al Mundial.
Especialmente las americanas.
Ocurrió con los argentinos en el Spartak Stadium de Moscú, con los mexicanos en el Luzhniki, también en Moscú, o con los peruanos, en Saransk, el mismo escenario que ayer los colombianos convirtieron en suyo. Los europeos han sido claramente minoría, pese a jugar en ‘casa’.
El Mundial de momento suena a Copa América, por raro que parezca en la tierra de nacionalistas como Marx y Lennin, el idioma que más se escucha es el español.
En el metro, en cualquier terraza, incluso entre los periodistas desplazados, se nota que los americanos son mayoría.
Ni la cercanía ha hecho que los aficionados de selecciones europeas sean más numerosas.
De hecho, apenas hubo 10,000 ingleses ante Túnez en Volgogrado, otros tantos alemanes en Moscú ante México, 3,000 franceses ante Australia en Kazán y el mismo número de españoles ante Portugal en Sochi.
Ante Irán únicamente se espera a 1,000 hinchas de La Roja en Kazán, un número muy bajo.
La FIFA anunció hace unos días la venta de 2.4 millones de entradas para la primera fase.
La procedencia era un indicativo de lo que está ocurriendo.
Los rusos adquirieron 871,797 de ellas, lógicamente al tener el Mundial en casa.
Les siguieron los estadounidenses (88,825), aunque no juegan el Mundial y el dato tiene que ver con que muchas empresas de reventa tienen su base en EE UU, así como el hecho que son muchos los latinos que viven en tierras estadounidenses.
El aluvión americano viene a continuación: Brasil (72,512), Colombia (65,234), México (60,302), Argentina (54,031) y Perú (43,583) están en el Top Ten junto a países de la magnitud de Alemania (62,541) o China (40.251).
Aficionados peruanos, argentinos y de otras nacionalidades llegan hasta a pedir créditos para poder estar en Rusia, es decir se comprometen financieramente con sólo ir a apoyar a su selección.
Ese sentimiento hacia el equipo nacional es mucho más fuerte en América que en Europa, donde parece imposible pensar en hipotecarse para acompañar al equipo nacional.
“Llevamos 36 años fuera del Mundial. Se hace lo que haga falta”, comenta Luis, un aficionado peruano que viaja junto a cinco amigos desde Trujillo.
Hasta ahora, tan sólo el Egipto-Uruguay, jugado en Ekaterimburgo ante 27.015 espectadores, ha dejado grandes huecos en las gradas.
Rusia metió a 78,011 en el partido inaugural en el Luzhniki, lleno completamente como en el México-Alemania.
Por su parte, España y Portugal reunieron en Sochi a 43,866, Perú tuvo mayoría ante Dinamarca en Saransk entre los 40,502, como Argentina en Moscú ante los 44,190 o Brasil ante Suiza ante los 43,109.
Por último, Colombia reunió casi por completo a los 40,842 de su partido ante Japón.
Unos números que nada tienen que ver con la Confederaciones del año pasado.
El poder americano se ha notado en las gradas, por lo que Mundial es una Copa América en Rusia, ahora sólo falta esperar que el trofeo también sea para un americano.
FIFA ABRE EXPEDIENTE A MEXICO
A pesar que tanto jugadores y la Federación Mexicana de Fútbol realizó una campaña de más de 3 años por terminar por el popular grito de “put%%#$@!”, cada vez que saca el portero rival el balón, algunos aficionado mexicanos lo volvieron a hacer en el Mundial.
Durante este encuentro, en el que México logró una histórica primera victoria en partido oficial sobre los alemanes (1-0), los aficionados del «Tri» entonaron consignas homófobas cada vez que sacaba de puerta el guardameta germano Manuel Neuer.
La Federación Mexicana ya ha sido multada en otras ocasiones por este motivo.
Es por ello que la FIFA ha abierto un procedimiento disciplinario contra la Federación mexicana por los cánticos ofensivos de sus aficionados durante el encuentro de la primera jornada del grupo F que disputó el «Tri» frente a Alemania, en el estadio Luzhnikí de Moscú, informó al Federación Internacional.