Por Agencias
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Con un voto 5-4, los jueces avalan que la Patrulla Fronteriza retire el alambre de púas en un sitio que ha provocado una disputa legal.
El Gobierno de Biden gana el round a Texas. Por ahora. En una sorpresiva decisión, el Supremo de Estados Unidos ha dado la razón a la Administración demócrata en una disputa que ha provocado semanas de tensión. La decisión de los jueces, dividida en una votación 5-4, permite a los agentes de la Patrulla Fronteriza cortar el alambre de púas que colocó el Gobierno de Greg Abbott en el condado de Eagle Pass para frenar el ingreso de migrantes desde México.
Ninguno de los togados ha explicado públicamente su decisión. El voto, sin embargo, rompió la mayoría conservadora que el expresidente Donald Trump dejó en el Tribunal Constitucional. John Roberts, el presidente del Supremo, junto con Amy Coney Barrett, se sumaron al bloque progresista conformado por las juezas Ketanji Brown Jackson, Elena Kagan y Sonia Sotomayor para dar la razón a la Administración Biden en una moción de emergencia. En contra votaron Samuel Alito, Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Clarence Thomas.
La decisión de este lunes no es definitiva. Un juicio que pretende dirimir las responsabilidades en la vigilancia de la frontera entre el Gobierno federal y el de Texas sigue su curso. El mes pasado, un tribunal federal del circuito de apelaciones ordenó a los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), dejar de destruir el alambre. La Administración Biden elevó el caso a la Suprema Corte. Biden ya había obtenido un triunfo importante en el Tribunal el año pasado en la materia, cuando el Supremo le permitió fijar las prioridades en las deportaciones.
“La orden temporal del Supremo permite a Biden continuar sus esfuerzos ilegales para auxiliar la invasión extranjera de Estados Unidos”, ha señalado Ken Paxton, el fiscal general de Texas. “La destrucción de las barreras en la frontera no ayuda a hacer valer la ley ni brinda seguridad a los estadounidenses”, añadió el funcionario, quien aseguró que la lucha “no ha terminado”. Paxton aún debe defender su caso en una audiencia el próximo 7 de febrero.
El Gobierno de Abbott, uno de los más radicales en su lucha contra la inmigración irregular, ha colocado 48 kilómetros de alambre de púa a lo largo de la frontera con México. En el condado de Eagle Pass, que colinda con la ciudad mexicana de Piedras Negras (Coahuila), se ubica el epicentro de esta batalla contra los migrantes. Los cruces incrementaron allí porque el último tramo del trayecto se hizo más peligroso para los migrantes en otras urbes fronterizas como Juárez, en Chihuahua o Reynosa, en Tamaulipas.
Además de reforzar la vigilancia de la Guardia Nacional, Abbott puso en marcha otras controvertidas medidas para reducir el flujo de personas que llegan a Texas. Desde abril de 2022, ha enviado a más de 100.000 inmigrantes en autobuses a ciudades demócratas, obligando a las autoridades receptoras a exigir a la Casa Blanca que cambie su política migratoria. También colocó boyas en el río Bravo, el límite natural entre Estados Unidos y México.
La tensión entre Texas y el Gobierno de Biden había aumentado en los últimos días. La noche del viernes 12 de enero, autoridades mexicanas informaron a la Patrulla Fronteriza que dos migrantes estaban cerca de ahogarse del lado estadounidense de la frontera. Ese mismo día, unos minutos antes y en el mismo punto, una madre y sus dos hijos fallecieron en el río al intentar llegar a Estados Unidos.
Después de ser notificados por miembros del Instituto Nacional de Migración, integrantes de la Patrulla Fronteriza intentaron entrar a Shelby Park, una área de la frontera que es custodiada desde el 11 de enero por agentes estatales. Estos les negaron la entrada argumentando que los superiores habían dado órdenes estrictas de impedir el paso a esta fuerza federal, incluso en “situaciones de emergencia”.
El Gobierno Federal sostiene en la demanda que los kilómetros de concertina entorpecen los operativos de las autoridades federales, quien de acuerdo a la Constitución son las únicas capaces de regular y vigilar las fronteras de Estados Unidos. La decisión del Supremo de este lunes parece alinearse con estos principios, aunque aún queda mucho del pulso entre Biden y Abbott, quien afirma que su operativo Lone Star (Estrella solitaria) ha ayudado a la detención de casi medio millón de personas.