Por Agencias
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Fue uno de los momentos más esperados del juicio que se celebra estos días contra el expresidente de EE.UU. Donald Trump en un tribunal de Nueva York.
Trump está acusado de falsificar documentos para ocultar un presunto pago a la actriz porno Stephanie Cliffords, conocida como ‘Stormy Daniels’, con el fin de comprar su silencio sobre una supuesta relación que mantuvieron y así proteger su campaña electoral de 2016, algo que él niega.
Daniels, de 45 años, subió este martes por primera vez al estrado para prestar su testimonio sobre cómo fue el supuesto encuentro sexual que tuvo con Trump y sobre el pago que recibió para no hablar de ello.
El juicio se centra en un pago de US$130.000 que Trump le hizo a Michael Cohen, su antiguo abogado personal, quien a su vez asegura que con ese dinero compró el silencio de Daniels. Para los fiscales de Nueva York, esto fue un intento de «influir ilegalmente» en las elecciones de 2016.
El expresidente enfrenta 34 cargos por delitos graves de falsificación de registros comerciales.
La ex estrella de cine para adultos, vestida con ropa negra holgada y con el cabello recogido, no miró a Trump durante la mayor parte de la jornada, excepto cuando le pidieron que señalara su traje azul oscuro.
Además de testificar este martes sobre su presunto encuentro con Trump en 2006, con detalles que el juez le advirtió en varias ocasiones que eran innecesarios, Daniels tuvo un acalorado intercambio con la defensa del expresidente.
Trump, por su parte, estuvo serio escuchando las afirmaciones de Daniels, a quien en el pasado había calificado de mentirosa y a quien incluso le llegó a dar el sobrenombre de “horseface” (“cara de caballo”).
Cruce de palabras
La abogada Susan Necheles empezó tratando de presentar a Daniels como una mujer “motivada por el dinero” en muchos aspectos de su vida y que miente constantemente.
“¿Estoy en lo cierto de que usted odia al presidente Trump?”, le preguntó. “Sí”, respondió Daniels con firmeza, lo cual fue preámbulo del tono que adquirió el intercambio.
Al hablar sobre un pago pendiente cientos de miles de dólares que la actriz tiene que transferir a Trump por una demanda de difamación que perdió, se produjo un momento tenso.
Necheles citó un mensaje de Twitter de Daniels en el que esta decía que no le pagaría a Trump: «No le debo [improperio] y nunca le daré un centavo a ese sorete naranja».
«Lo insultas todo el tiempo, ¿verdad?», la cuestionó Necheles.
«Sí», respondió desafiante Daniels.
«Lo desprecias y te burlas de su aspecto», dijo la abogada.
«Solo porque él se burló de mí primero», respondió Daniels.
Los intercambios fueron subiendo de tono -llegando casi a los gritos- cuando Necheles acusó a Daniels de intentar extorsionar a Trump con el acuerdo para que no hablara de su presunta relación.
«Falso», respondió Daniels. «Eso es lo que hiciste, ¿verdad?», dijo Necheles. «¡Falso!», repitió Daniels.
Esto parecía formar parte de una estrategia de la defensa para cuestionar la credibilidad de la actriz como testigo, usando sus propias palabras y declaraciones para tratar de demostrar que miente.
Al escuchar estos tensos intercambios, los miembros del jurado parecían no inmutarse, ocasionalmente tomando notas, como cualquier otro día del juicio, relató Halpert.
Poco después hubo una pausa en la audiencia y tras la reanudación, el juez Juan Merchant cerró la sesión.
Al finalizar la audiencia, Trump dijo que el caso estaba «completamente desmoronado» y lo calificó de «desastre» para el fiscal de distrito.
El encuentro, según Daniels
Antes del interrogatorio de la defensa, Daniels proporcionó a petición de la fiscalía un relato detallado del presunto encuentro con Trump.
Ante el jurado, Trump y los fiscales, la actriz dijo que se encontró con Trump en la suite de un hotel en Lake Tahoe en 2006.
Contó que Trump llevaba un pijama de seda y que le hizo varias preguntas «de negocios» sobre su familia, su educación y su trabajo en la industria del cine para adultos.
En un momento dado, el empresario le dijo que le encontraba parecido con su hija Ivanka, según testificó Daniels, diciéndole que la gente las subestimaba a ambas porque eran hermosas.
«Señora Daniels, por favor, sea breve en sus respuestas», le dijo el juez Juan Merchan a la testigo.
En su testimonio, la actriz porno proporcionó detalles tan escabrosos sobre el supuesto encuentro que los abogados del expresidente pidieron que se anulara el juicio.
Los detalles, que ella ya había divulgado anteriormente, incluyeron la afirmación de que no usaron preservativo o que lo azotó con una revista, así como las respuestas que supuestamente obtuvo del expresidente sobre su esposa.
El juez Juan Merchán reconoció que había «algunas cosas que habría sido mejor no decir» y solicitó a los fiscales que no pidieran detalles específicos de la naturaleza personal del encuentro.
Según Daniels, en 2016, después de que Trump lanzara su campaña presidencial, se enteró de que el empresario y su abogado querían comprar su silencio.
El acuerdo sería beneficioso para todos, declaró Daniels, porque no quería que su entonces pareja se enterara de su supuesto encuentro con Trump.
También explicó cómo se llegó al pacto para recibir el dinero. Aseguró que primero estuvo interesada en vender su historia cuando se enteró de que alguien más estaba planeando hacerlo.
«Prefiero ganar dinero a que alguien gane dinero a costa mía», dijo.
Pero luego Daniels afirmó que no estaba especialmente motivada por el dinero, diciendo en el estrado que «no le importaba» la suma que finalmente le pagó Michael Cohen, quien entonces era abogado de Trump.
La mayor parte de lo que Daniels declaró este martes no es información nueva, ya que había sido compartida por la actriz en una serie de entrevistas y en un libro. Pero su historia tiene ahora un peso mayor, al ser contada durante un juicio penal contra Trump, quien es el primer presidente en enfrentar un proceso de este tipo en la historia de EE.UU.
Se espera que Daniels vuelva al estrado esta misma semana.