Por Agencias
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Argentina comienza a preparar sus enfrentamientos en los dos Clásicos ante Uruguay y Brasil con Messi como gran figura. El diez se divierte en Ezeiza.
Luego de la fiesta por su octavo Balón de Oro con el Inter Miami, una pequeña celebración para olvidar la no clasificación a los playoffs, Leo Messi ya está en Argentina para preparar dos choques clave en las aspiraciones de la Albiceleste de cara a estas Eliminatorias Sudamericanas. Luego de arrancar con el pie derecho en la liguilla, con 12 puntos de 12 posibles tras un pleno de cuatro victorias, todo sonríe a un Messi que volverá a vestirse de corto. Uruguay y Brasil esperan a la campeona del mundo con un diez que ya ha dejado atrás la lesión que le tuvo parado más de un mes.
Messi lleva un par de jornadas en Argentina, siendo uno de los primeros convocados por Lionel Scaloni en llegar al país. A dos días de encarar el primer partido de la Albiceleste, ante Uruguay, el diez ya ha hecho la primera toma de contacto con los primeros compañeros que han ido llegando a la país gaucho. En un ambiente relajado y con muchas bromas, el astro del Inter Miami vuelve a sonreír para encarar sus dos últimos encuentros oficiales con Argentina, a la espera de confirmarse alguna gira con las ‘Garzas’ para finales de año.
El estado de Messi y todo el plantel argentino lleva siendo de paz desde la consecución del Mundial en Qatar hace ya casi 12 meses. Lejos quedan los amargos momentos con la hinchada, con las críticas sondeando el predio de Ezeiza día sí y día también. Con un Messi más maduro, la función del capitán estos primeros días ha pasado por la de mentor. El diez se vio visiblemente implicado en la adaptación de los nuevos convocados, como Pablo Maffeo y Francisco Ortega.
Un dulce reencuentro
El próximo jueves, Messi se verá las caras con un viejo amigo que dentro de un par de meses será parte de la plantilla del Inter Miami, Luis Suárez. El ‘Pistolero’ vuelve a una convocatoria con la ‘Celeste’ luego de casi un año de ausencia luego de demostrar estar al máximo nivel gracias a sus últimas actuaciones con Grêmio. En reencuentro muy especial para dos jugadores que compartieron mil y una historias en el FC Barcelona y que más pronto que tarde volverán a verse en Miami.