Por Agencias
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El Senado argentino continuaba el miércoles con el debate de reformas económicas, administrativas e impositivas consideradas clave para asegurar la gobernabilidad del presidente ultraderechista Javier Milei, mientras los alrededores del Congreso se convirtieron en campo de batalla entre la policía y manifestantes de izquierda que rechazan la iniciativa.
La cámara alta, donde el partido gobernante La Libertad Avanza sólo cuenta con siete de los 72 senadores, llevaba ocho horas de discusión de la llamada Ley de Bases y de un paquete de iniciativas fiscales. Ambos proyectos obtuvieron luz verde en la Cámara de Diputados a fines de abril y, de ser aprobados, deberán volver a ese recinto para su votación final, ya que los senadores le introdujeron modificaciones.
Si la Cámara Alta rechaza los proyectos, significará un duro golpe para Milei, quien en seis meses de gobierno no ha logrado que el Parlamento le apruebe una ley.
Frente a la sede legislativa se produjeron violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad que custodiaban el edificio y manifestantes de distintas organizaciones sociales y políticas de izquierda, a quienes la oficina del presidente Milei tildó de terroristas y acusó de buscar “perpetrar un golpe de Estado” en su contra.
Cuando la policía avanzó sobre la protesta para liberar una de las avenidas, un grupo de activistas con sus rostros cubiertos reaccionaron arrojando piedras, bombas molotov y palos.
Con camiones hidrantes, gases lacrimógenos y balas de goma, las fuerzas de seguridad dispersaron a los manifestantes, pero los choques continuaron a varias cuadras del Parlamento.
Un grupo de activistas prendió fuego a dos vehículos particulares, uno perteneciente a una radioemisora que cubría las protestas, según imágenes de la televisión local.
“Yo estaba arriba del móvil, les dije que lo iba a sacar. Me sacaron de un brazo, me tiraron al suelo”, relató con la voz quebrada el cronista de ese medio, Orlando Morales. “Estoy tan angustiado, me sacaron del auto y lo prendieron fuego”.
El secretario de Seguridad, Vicente Ventura Barreiro, confirmó a la televisión local la detención de 14 personas por “incidentes, agresiones y tentativa de robo”. Detalló que una veintena de policías resultaron heridos.
“La oficina del presidente Milei felicita a las Fuerzas de Seguridad por su excelente accionar reprimiendo a los grupos terroristas que, con palos, piedras e incluso granadas, intentaron perpetrar un golpe de Estado, atentando contra el normal funcionamiento del Congreso”, expresó esa dependencia en un comunicado.
Milei, un economista ultraliberal, viene luchando por conseguir sus primeras leyes desde que llegó al poder contra la resistencia de la oposición, sobre todo del kirchnerismo, el sector del peronismo que gobernó gran parte de los últimos 20 años y es la primera fuerza en ambas cámaras.
Mientras el debate transcurría en el Senado, Milei volvió a defender sus políticas y afirmó que lo tendrán que “sacar muerto” de la casa de gobierno antes que ceder en su determinación de bajar el déficit fiscal.
Durante una charla ante empresarios, el mandatario expresó su deseo de que el Senado apruebe las leyes que concretarían “la reforma estructural más grande de la historia argentina” y la reactivación de la economía, hoy en recesión. Adelantó que planea “3.200 reformas estructurales más”.
Debido a que es la tercera fuerza en el Congreso, La Libertad Avanza, el partido liderado por el mandatario, se vio obligado a ceder sus objetivos originales durante las negociaciones a contrarreloj. Aun así, no había certezas sobre la aprobación de la iniciativa.
La senadora Guadalupe Tagliaferri, de Propuesta Republicana, uno de los sectores dialoguistas de la oposición, adelantó que “la votación está empatada 36 a 36”.
“Desempata la vicepresidenta (Victoria Villarruel)”, quien preside el Senado, detalló la legisladora.
El analista Lucas Romero, director de Synopsis Consultores, dijo que “lo más importante es que Milei demuestre que puede aprobar leyes en el Congreso porque, hasta aquí, el hecho de que no haya podido sancionar una es un síntoma de gran debilidad política”.
En los últimos días la incertidumbre política repercutió en los mercados, con caída de bonos soberanos argentinos y depreciación del peso, lo que amplió la diferencia entre el tipo de cambio oficial y el del mercado paralelo por encima del 35%.
Si bien el mandatario ha logrado desacelerar la inflación —del 25,5% mensual de diciembre pasó a 8,8% en abril—, la reactivación de la economía se demora en un contexto de aumento del desempleo y la pobreza.
El proyecto oficial declara la emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética por el plazo de un año y faculta al Ejecutivo a arrogarse poderes especiales en estas áreas. También incluye incentivos a las grandes inversiones por 30 años.
En lo que se refiere a las modificaciones acordadas en las últimas horas, el gobierno aceptó excluir a Aerolíneas Argentinas, el Correo Argentino y medios públicos de la lista de empresas estatales a privatizar.
“Hoy es casi más importante para Milei demostrar que puede sacar leyes en el Congreso que el propio contenido de esta Ley Bases, que originalmente era mucho más amplia”, acotó Romero.
Igual de relevante es el paquete fiscal porque “incluye una serie de cambios impositivos con régimen de blanqueos y moratorias y la reposición de algunos impuestos que generarían más ingresos”, indicó.
En las afueras del Parlamento, la maestra Miriam Rajovitcher, de 54 años, pidió a los senadores rechazar el proyecto porque “si sale esta ley vamos a perder un montón de derechos laborales, jubilatorios. No queremos eso” y afirmó que no confía en Milei porque ahora “estamos mucho peor”.