Enviado de EE.UU. reafirma apoyo al gobierno de Siria y critica intervención de Israel

Por Redacción
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El diplomático adoptó un tono crítico hacia la reciente intervención de Israel en territorio sirio, calificándola de inoportuna y advirtiendo que podría obstaculizar los esfuerzos para estabilizar la región.

Tom Barrack, embajador en Turquía y enviado especial a Siria —con una asignación adicional en Líbano—, hizo estas declaraciones en una entrevista exclusiva con The Associated Press durante su visita a Beirut. Sus comentarios se produjeron luego de más de una semana de enfrentamientos en la provincia sureña de Sweida entre milicias de la minoría drusa y tribus locales de beduinos musulmanes sunitas.

Las fuerzas gubernamentales sirias intentaron intervenir para restaurar el orden, pero terminaron tomando partido por los beduinos antes de retirarse bajo un acuerdo de alto el fuego con las facciones drusas. Según informes, cientos de personas murieron durante los enfrentamientos y soldados del gobierno habrían disparado contra civiles drusos, además de saquear y quemar sus viviendas.

En respuesta, Israel lanzó decenas de ataques contra convoyes del ejército sirio en Sweida, y también bombardeó la sede del Ministerio de Defensa en el centro de Damasco, en defensa de la población drusa, una minoría que en Israel goza de reconocimiento y que incluso integra sus fuerzas armadas.

Durante el fin de semana, Barrack anunció un alto el fuego entre Israel y Siria, aunque sin proporcionar detalles. Indicó que el cese al fuego es limitado y se aplica exclusivamente al conflicto en Sweida, sin abordar las tensiones más amplias entre ambos países.

Según Barrack, el nuevo gobierno sirio está haciendo lo posible por estabilizar la nación con recursos limitados y una sociedad altamente dividida. Respecto a los ataques israelíes, aclaró que Estados Unidos no fue consultado, ni participó en la decisión. “La intervención de Israel llegó en un momento muy inoportuno y crea otro capítulo confuso”, afirmó.

También reveló que, antes del estallido del conflicto en Sweida, existían negociaciones de seguridad entre Israel y Siria, alentadas por la administración Trump para avanzar hacia una posible normalización diplomática. No obstante, con el nuevo gobierno sirio, esas expectativas se han desvanecido. “Israel ve el sur de Damasco como una zona que debería ser desmilitarizada. El nuevo gobierno no comparte esa visión”, indicó.

El alto el fuego en Sweida ha expuesto la fragilidad del nuevo gobierno ante las múltiples tensiones étnicas y religiosas. Los ataques a civiles drusos siguieron a masacres previas contra la minoría alauí, a la que pertenece el expresidente Bashar al-Assad, ocurridas a inicios de año en la costa del país. Aunque el presidente interino, Ahmad al-Sharaa, prometió proteger a las minorías y castigar a los responsables de estos crímenes, muchas comunidades acusan al gobierno de inacción.

En paralelo, el gobierno en Damasco ha intensificado las negociaciones con las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), lideradas por kurdos y respaldadas por EE.UU., con el objetivo de integrarlas al nuevo ejército nacional. Barrack se reunió con Mazloum Abdi, líder de las FDS, y expresó optimismo sobre un avance significativo en las próximas semanas.

Turquía, que mantiene tensas relaciones con Israel y busca frenar la influencia kurda en su frontera, ha ofrecido apoyo en defensa a Siria. Al respecto, Barrack declaró que EE.UU. “no tiene posición” sobre un posible pacto de defensa entre Siria y Turquía, insistiendo en que no es asunto de Washington dictar decisiones entre países vecinos.

Finalmente, Barrack advirtió que una Siria fragmentada beneficiaría a ciertos actores regionales.