Por Redacción
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Un cabezazo de Gonzalo en el tiempo añadido selló el pase del Real Madrid a las semifinales de la Copa del Rey tras vencer 3-2 al Leganés en Butarque.
El equipo de Carlo Ancelotti, que dominó en la primera mitad pero sufrió en la segunda, logró la clasificación con un gol de su canterano en la última jugada del partido.
El Madrid, con varias rotaciones en su alineación, tomó la delantera con goles de Luka Modric y Endrick, pero el Leganés, lejos de rendirse, igualó el marcador con tantos de Juan Cruz y un gol en propia puerta de Ferland Mendy. Cuando el partido parecía irse a la prórroga, Gonzalo, delantero del Castilla, apareció en el área para conectar un remate de cabeza tras un centro de Brahim Díaz y darle la victoria al equipo blanco.
Un Madrid intermitente
Ancelotti presentó una alineación mixta, combinando titulares con jóvenes talentos. La defensa estuvo liderada por dos centrales del filial, mientras que Brahim y Rodrygo asumieron la responsabilidad en ataque. Endrick, promesa brasileña de 17 años, anotó su primer gol con el Madrid, aunque mostró signos de ansiedad en algunas jugadas.
El Leganés salió sin complejos y se hizo sentir desde los primeros minutos. Diego García y Óscar Rodríguez generaron peligro, obligando a Andriy Lunin a realizar intervenciones clave. Sin embargo, el Madrid golpeó primero. En el minuto 29, Rodrygo asistió a Modric, quien definió con clase dentro del área. Apenas seis minutos después, un mal despeje de la defensa local permitió a Endrick empujar el balón a la red para el 2-0.
Reacción del Leganés
El conjunto pepinero no bajó los brazos y encontró su premio antes del descanso. Un penalti por mano de Jacobo Ramón le permitió a Juan Cruz descontar desde los once metros, reavivando la esperanza de la afición local.
En la segunda parte, Ancelotti protegió a Rodrygo pensando en el derbi del fin de semana e introdujo a Vinicius Júnior, quien revolucionó el ataque con su velocidad y desequilibrio. Sin embargo, la intensidad del Madrid decayó y el Leganés aprovechó la desconcentración defensiva. En el minuto 68, Juan Cruz disparó dentro del área y un desvío en Mendy terminó confundiendo a Lunin, poniendo el 2-2 en el marcador.
El cabezazo decisivo
Con el empate y la prórroga en el horizonte, Ancelotti recurrió a Gonzalo, delantero del Castilla, para los minutos finales. La apuesta resultó decisiva. En el tiempo de descuento, Brahim Díaz encontró un espacio en la banda derecha y envió un centro preciso al área. Allí apareció Gonzalo, quien con un potente cabezazo venció a Juan Soriano y selló el 3-2 definitivo.
El tanto desató la euforia en los jugadores y la afición madridista, mientras que el Leganés quedó al borde de la hazaña. Con este triunfo, el Real Madrid avanza a las semifinales de la Copa del Rey y mantiene vivas sus aspiraciones en todas las competiciones.
