Por Redacción
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La propuesta del expresidente estadounidense Donald Trump de que Estados Unidos tome el control de la Franja de Gaza y que los palestinos sean reasentados en otros países ha generado una fuerte oposición en Medio Oriente.
Líderes políticos, ciudadanos y organizaciones internacionales han rechazado enérgicamente la idea, calificándola de inaceptable y una violación del derecho internacional.
Firme oposición palestina
Para Jamalat Wadi, como para la mayoría de los palestinos en Gaza, la idea de ser desplazados es impensable. “Mientras quede una sola gota de sangre en nuestros hijos, no saldremos de Gaza ni renunciaremos a ella”, afirmó la mujer a la BBC.
La Franja de Gaza ha sido devastada por más de 15 meses de guerra, con un saldo de alrededor de 47.000 palestinos muertos. A pesar de la destrucción, muchos de sus habitantes aseguran que no están dispuestos a abandonar sus hogares.
Mahmud Bahjat, otro residente de Gaza, expresó su indignación. “Esta es nuestra tierra y no podemos vivir en otro lugar. Gaza es nuestra patria, hemos crecido aquí”, dijo, al tiempo que pidió a los países árabes que rechacen cualquier plan de desplazamiento forzado.
Trump propone convertir Gaza en la “Riviera de Medio Oriente”
En una conferencia de prensa en Washington junto al primer ministro israelí, Trump sugirió que Estados Unidos debería tomar el control de Gaza y transformarla en un destino turístico. También propuso el reasentamiento de los palestinos en Egipto y Jordania.
Sus declaraciones han provocado un rechazo generalizado en la región y llegan en un momento clave, cuando Israel y Hamás deben retomar las negociaciones para consolidar el alto el fuego en Gaza.
“Un delito internacional”, según la Autoridad Palestina
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, condenó la propuesta de Trump y la calificó como un intento de “apoderarse” de Gaza y expulsar a su población. “Los derechos legítimos de los palestinos no son negociables. Gaza es parte integral del Estado de Palestina”, afirmó Abbas en un comunicado.
Hamás, debilitado pero aún con control en Gaza, calificó las declaraciones de Trump como “absurdas”. Sami Abu Zuhri, vocero del grupo islamista, advirtió que ideas como estas pueden desatar una escalada de violencia en la región.
Rechazo de Egipto, Jordania y otros países árabes
Egipto y Jordania, los países mencionados en la propuesta de Trump como posibles destinos para los palestinos desplazados, rechazaron de inmediato la idea. En una declaración conjunta con otros países de Medio Oriente, advirtieron que una medida de este tipo podría desestabilizar la región y aumentar el riesgo de conflicto.
Turquía calificó el plan como “inaceptable”, mientras que Arabia Saudita reafirmó que no establecerá relaciones con Israel sin la creación de un Estado palestino.
Desplazamiento forzado y violaciones al derecho internacional
Durante la guerra, Israel ha desplazado a cientos de miles de palestinos hacia el sur de Gaza. Organizaciones de derechos humanos han advertido que existe el riesgo de que sean expulsados hacia el Sinaí egipcio, una posibilidad que el gobierno israelí ha negado oficialmente.
Las declaraciones de Trump han reavivado estos temores. Francesca Albanese, relatora especial de la ONU para los territorios palestinos, denunció la propuesta como una “incitación a cometer desplazamientos forzosos, un crimen internacional”.
El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, recordó que “toda deportación o transferencia forzada de personas sin base legal está estrictamente prohibida por el derecho internacional”.
¿Estrategia de negociación o un punto de inflexión?
Para Tamer Qarmout, experto en Medio Oriente, las declaraciones de Trump podrían formar parte de su estrategia de negociación, donde “lanza una amenaza extrema para luego obtener concesiones y retirarla”. Sin embargo, advirtió que la propuesta debe tomarse en serio debido al impacto que podría tener en la región.
Qarmout señaló que Israel enfrenta un “punto muerto estratégico”. A pesar de la destrucción en Gaza, Hamás sigue operando y los palestinos continúan en el territorio. “Israel está atrapado en un callejón sin salida y busca una solución”, afirmó.
El analista también destacó que los países árabes deben actuar colectivamente y ejercer presión sobre Estados Unidos para evitar un escenario de desplazamiento forzado. “Es el momento de trazar una línea roja y dejar claro que no permitirán una limpieza étnica en Gaza”, concluyó.
Futuro incierto para Gaza y la región
Las palabras de Trump han puesto a la comunidad internacional en alerta. Si bien algunos analistas creen que se trata de una táctica de negociación, la propuesta ha generado temor entre los palestinos y preocupación en los países árabes.
Ahora queda por verse si Estados Unidos realmente avanzará en esta dirección o si las presiones internacionales impedirán que el plan de Trump se materialice.
