Por Agencias
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Con dos goles de Julián Álvarez y uno de Rodri, Haaland vuelve a los terrenos de juego en un tranquilo triunfo del Manchester City frente al Burnley por 3-1.
En Mánchester se juntaban dos cosas que convertían el partido entre Manchester City y Burnley en una fiesta. Por un lado, Julián Álvarez celebraba su 24º cumpleaños como titular. Por otro, Vincent Kompany volvía al Etihad Stadium, el lugar que le convirtió en una auténtica leyenda para la afición citizen, aunque esta vez acudía como rival y en el papel de entrenador. Todo ello con la más que esperada vuelta de Haaland a los terrenos de juego, aunque el delantero tenía que esperar desde el banquillo.
El Manchester City no quiso que hubiera mucha historia en el partido. Con la incertidumbre de si Erling Haaland jugaría de nuevo tras su inactividad por lesión, el equipo de Pep Guardiola hizo su trabajo rápido para que esto sucediera. En un enfrentamiento completamente dominado por los locales, Julián Álvarez haría un doblete en pocos minutos con asistencias de Matheus Nunes y Kevin De Bruyne. La ‘Araña’ celebraba su cumpleaños por todo lo alto y allanaba el camino para la vuelta del noruego.
El Burnley, completamente superado y con la inercia negativa que lleva mostrando a lo largo de casi todo el curso, apenas tuvo reacción. En el primer tiempo, una jugada aislada de Lyle Foster cerca del descanso pudo dar esperanza a su equipo, no obstante los Clarets no supusieron una amenaza para Ederson. La vuelta tras el paso por vestuarios dejó más clara todavía la superioridad local, Rodri ejercía de llegador para marcar un gran gol en la primera jugada del segundo tiempo, sin que diera tiempo a que los espectadores retomaran sus asientos.
El trascurso de los segundos 45′ tras el 3-0 fue completamente a favor del Manchester City. El Burnley, pese a los cambios de Kompany, no tuvo reacción ninguna ni consiguió finalizar muchas jugadas. El Manchester City, que pudo meter en el campo a su ‘Cyborg’ tras el minuto 70 para que volviera a pisar el verde, tampoco metió una marcha más para que el enfrentamiento se convirtiera en una goleada. Pese a que Haaland demostró las ganas de siempre en busca de un tanto, fue Al Dakhil el que reduciría la distancia en el marcador antes del pitido final. Un gol del Burnley que ponía el 3-1 final y servía para mantener la honra pero no reflejaba lo mostrado sobre el campo.
El Manchester City sigue metiendo presión a los equipos que están por encima en la lucha por la Premier League. El momento de los de Pep Guardiola comienza ahora en la primera división inglesa, como siempre… Cuando se vuelven prácticamente intratables y quieren imponer su ritmo de cara al título.