Por redactor
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El Fiscal de Distrito Erik Nasarenko anunció hoy que Everardo Meza Alamillo (DOB 24/08/69), de Santa Paula, fue sentenciado en el Tribunal Superior del Condado de Ventura a dos cadenas perpetuas consecutivas sin posibilidad de libertad condicional más 10 años de prisión.
Alamillo fue condenado previamente por un jurado el 2 de mayo de 2023 por dos cargos de asesinato en primer grado por los asesinatos en 1993 de su ex esposa, Adriana Meza, y su novio, Armando Cauich Jr. El 13 de octubre de 1993, Alamillo fue a visitar su hija en la casa de la Sra. Meza en Santa Paula. La Sra. Meza permitió la visita porque quería que Alamillo fuera parte de la vida de su hija.
Alamillo salió y regresó más tarde esa noche, estacionó su vehículo cerca y esperó con un arma de fuego calibre .22 cargada. Alamillo finalmente entró a la casa por una puerta trasera y entró en el dormitorio de la Sra. Meza. Alamillo le disparó tres veces y al Sr. Cauich Jr. dos veces mientras yacían en la cama.
La hija de 2 años de Alamillo dormía junto a su madre cuando mataron a las víctimas. Inmediatamente después de los asesinatos, Alamillo huyó del país. Fue acusado en 1994 de dos cargos de asesinato, pero no sería detenido hasta noviembre de 2015, tras ser localizado en México.
La Oficina de Investigación de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Ventura trabajó estrechamente con el FBI para traer a Alamillo de regreso al Condado de Ventura para que rinda cuentas por estos asesinatos. En julio de 2016, Alamillo fue extraditado a Estados Unidos para ser juzgado.
El fiscal adjunto principal John Barrick, miembro de la Unidad de Homicidios por Delitos Mayores de la Fiscalía del Condado de Ventura, procesó el caso.
«Estoy muy agradecido con el Departamento de Policía de Santa Paula, la Oficina de Investigaciones de la Oficina del Fiscal de Distrito y el FBI por investigar el caso y nunca renunciar a localizar al acusado para que pueda rendir cuentas por estos dos trágicos asesinatos», Barrick dicho. “Las familias Castañón y Cauich han esperado 30 años agonizantes por este día. Ahora, con suerte, podrán descansar un poco más tranquilos sabiendo que el hombre que les ha causado tanto dolor nunca saldrá de prisión”.