Por Redacción
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El huracán Erick se intensificó rápidamente este miércoles hasta alcanzar la categoría 2 mientras avanza por el Océano Pacífico en dirección a la costa sur de México, donde se prevé que impacte con fuerza en las próximas horas, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), con sede en Miami.
Según el boletín más reciente del NHC, el fenómeno presenta vientos máximos sostenidos de 155 kilómetros por hora (100 millas por hora) y continúa desplazándose en paralelo a la costa mexicana, aproximadamente a 165 kilómetros al sur de Puerto Ángel, Oaxaca, y a unos 345 kilómetros al sureste de Punta Maldonado, Guerrero.
Los meteorólogos advirtieron que Erick podría alcanzar la categoría de huracán mayor —categoría 3 o superior— antes de tocar tierra, lo que implicaría vientos superiores a los 180 km/h. La rápida intensificación del ciclón mantiene en alerta a los estados del sur del país, especialmente Oaxaca, Guerrero y Chiapas, donde ya se reportan lluvias intensas y preparativos ante un posible impacto directo.
Amenaza de lluvias, inundaciones y deslaves
El huracán podría dejar precipitaciones de hasta 51 centímetros (20 pulgadas) en Oaxaca y Guerrero, mientras que en Chiapas, Michoacán, Colima y Jalisco se esperan acumulaciones menores pero significativas, indicó el NHC. Estas lluvias representan un alto riesgo de inundaciones súbitas y deslaves, sobre todo en zonas montañosas.
“La región montañosa a lo largo de la costa es especialmente vulnerable a deslizamientos de tierra y desbordamientos de ríos”, alertó Laura Velázquez, coordinadora nacional de Protección Civil. La funcionaria confirmó que miles de elementos del Ejército mexicano están siendo desplegados en las zonas de mayor riesgo como parte del plan de respuesta ante emergencias.
En alerta máxima: Guerrero y Oaxaca suspenden clases
Ante el avance de Erick, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, anunció la suspensión de actividades escolares en todo el estado y pidió a los operadores turísticos y pesqueros tomar medidas preventivas. El puerto de Acapulco fue cerrado el martes por la noche y se habilitaron más de 580 refugios temporales para recibir a la población que decida evacuar sus hogares.
“Estamos preparados para proteger a la población y hemos activado todos los protocolos necesarios. Pedimos a la ciudadanía que atienda las recomendaciones oficiales y no baje la guardia”, declaró Salgado.
En Puerto Escondido, Oaxaca, pescadores comenzaron a retirar sus embarcaciones del agua este miércoles en la mañana, bajo un cielo nublado y con lloviznas constantes. Aunque los vientos aún no eran fuertes, las autoridades izaron banderas rojas en las playas, advirtiendo a la población sobre el peligro inminente. Algunos surfistas, sin embargo, desafiaron la advertencia y continuaron montando las olas en Zicatela.
Una historia reciente que aún duele: el huracán Otis
La preocupación por el huracán Erick se ve amplificada por el recuerdo del huracán Otis, que devastó Acapulco en octubre de 2023. Otis se intensificó rápidamente hasta convertirse en un huracán de categoría 5 y dejó un saldo trágico de al menos 52 muertos y 32 desaparecidos. La tormenta destruyó gran parte de la infraestructura turística de la ciudad, incluidos la mayoría de sus hoteles.
Una de las principales críticas a la respuesta oficial durante ese evento fue la falta de advertencias tempranas. Muchas embarcaciones se hundieron en el puerto y numerosos residentes quedaron atrapados en sus viviendas sin tiempo suficiente para evacuar. En contraste, el gobierno federal y estatal han activado desde ya todos los protocolos de emergencia ante el avance de Erick.
Durante su conferencia matutina del miércoles, la presidenta Claudia Sheinbaum hizo un llamado a la población en zonas de riesgo para que permanezca en casa o se traslade a los refugios habilitados. “Es fundamental que escuchen las instrucciones del gobierno y que no subestimen la fuerza de este huracán”, dijo.
El Centro Nacional de Huracanes emitió un aviso de huracán vigente desde Puerto Ángel hasta Acapulco. Esto significa que se esperan condiciones de huracán en la zona dentro de las próximas 24 a 36 horas, por lo que las autoridades recomiendan realizar de inmediato todas las acciones necesarias para salvaguardar la vida y la propiedad.
El organismo explicó que la marejada ciclónica asociada a Erick podría elevar el nivel del mar en zonas costeras, acompañada de grandes olas destructivas. Las ráfagas de viento también podrían causar cortes masivos de electricidad, caída de árboles y daños en techos e infraestructura vulnerable.
La amenaza del huracán ya está afectando las operaciones aéreas y marítimas. El puerto de Acapulco permanece cerrado al tráfico comercial y turístico, mientras que se reportan cancelaciones de vuelos hacia y desde aeropuertos del sur del país.
En tierra, los negocios comenzaron a cerrar este miércoles por la tarde en varias localidades costeras. En Acapulco, los habitantes se apresuraban a abastecerse de agua potable, alimentos enlatados y baterías. En redes sociales, usuarios compartían imágenes de largas filas en gasolineras y supermercados.
Protección Civil recomendó a la población contar con un plan de emergencia familiar, resguardar documentos importantes en bolsas impermeables y mantenerse informados a través de medios oficiales.
El huracán Erick podría tocar tierra en algún punto de la costa sur de México entre la madrugada del jueves y el viernes por la mañana, dependiendo de su trayectoria y velocidad. Sin embargo, incluso si no impacta directamente, sus efectos se sentirán con fuerza en amplias regiones del litoral mexicano.
Los meteorólogos también monitorean otros sistemas atmosféricos en el Pacífico, dado que junio marca el inicio oficial de la temporada de huracanes en esta cuenca, que se extiende hasta noviembre.
Se espera que las autoridades emitan actualizaciones frecuentes a medida que el huracán se acerque más al continente. Mientras tanto, la prioridad sigue siendo proteger vidas y minimizar daños en una región que todavía se recupera de desastres recientes.
