Por Redacción
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El huracán Lorena, de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, mantiene bajo alerta a comunidades de la península de Baja California y del noroeste de México, mientras las autoridades federales y estatales refuerzan los protocolos de emergencia ante el riesgo de inundaciones, deslaves y cortes de energía.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que, a las 21:00 horas del jueves, el ciclón se localizaba a 180 kilómetros al sur-suroeste de Cabo San Lázaro y a 340 kilómetros al oeste de Cabo San Lucas. Presentaba vientos sostenidos de 140 kilómetros por hora, rachas de hasta 165 kilómetros por hora y un desplazamiento hacia el noroeste a 19 kilómetros por hora.
Los meteorólogos advirtieron que la combinación de lluvias intensas, ráfagas de viento y oleaje elevado podría ocasionar daños en infraestructura urbana y rural. Se mantiene activa una zona de prevención por efectos de huracán desde Puerto Cortés hasta Punta Abreojos, en la costa occidental de Baja California Sur.
Estados bajo vigilancia por el paso del ciclón
De acuerdo con los reportes del SMN y el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, el huracán Lorena está generando condiciones extremas que afectan principalmente a Baja California Sur, Sonora y Sinaloa.
En Baja California Sur, se esperan lluvias torrenciales con acumulados de entre 150 y 250 milímetros, vientos de 100 a 120 kilómetros por hora y oleaje de 4.5 a 5.5 metros en la costa occidental. Autoridades locales advirtieron que estos niveles podrían provocar inundaciones repentinas y cortes en carreteras.
En el centro y sureste de Sonora, así como en el estado de Sinaloa, el ciclón genera lluvias intensas de entre 75 y 150 milímetros, vientos de hasta 60 kilómetros por hora y oleaje de 2 a 3 metros. Las zonas agrícolas y ganaderas están en riesgo por posibles desbordamientos de ríos y arroyos.
En tanto, Baja California, Nayarit y Jalisco registran lluvias muy fuertes de entre 50 y 75 milímetros. Aunque el huracán no impactará directamente estas regiones, se esperan encharcamientos, deslaves en áreas montañosas y caída de árboles por vientos asociados a las bandas nubosas.
El SMN advirtió que las precipitaciones acumuladas en menos de 24 horas podrían superar los registros históricos en algunas localidades. Protección Civil estatal activó albergues temporales en La Paz, Los Cabos y Comondú, donde brigadas de la Guardia Nacional y del Ejército apoyan en la evacuación de familias en zonas costeras.
Autoridades llaman a extremar precauciones
El gobierno federal mantiene la coordinación con los estados del noroeste mediante el Comité Nacional de Emergencias. Se reforzaron las brigadas de la Comisión Federal de Electricidad para atender apagones y se desplegaron equipos de la Secretaría de Marina en áreas portuarias para supervisar la suspensión de la navegación menor.
La Coordinación Nacional de Protección Civil reiteró a la población la importancia de atender los comunicados oficiales y evitar traslados innecesarios en carreteras que podrían estar afectadas por deslaves.
“Es fundamental que las comunidades en zonas de riesgo sigan las indicaciones y, en caso de ser necesario, acudan a los refugios temporales habilitados por las autoridades locales”, señaló Laura Velázquez, titular de Protección Civil, en una conferencia de prensa.
El SMN precisó que las bandas nubosas del huracán continuarán provocando lluvias generalizadas en el noroeste del país durante las próximas 48 horas, incluso si el sistema pierde intensidad al internarse en aguas más frías del Pacífico.
El Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami, emitió un mapa de trayectoria que muestra a Lorena bordeando la costa occidental de la península de Baja California antes de degradarse a tormenta tropical. Sin embargo, expertos advierten que los ciclones en esta región suelen mantener un potencial destructivo debido a la interacción con la orografía montañosa.
La temporada de huracanes en el Pacífico oriental, que va de mayo a noviembre, ha mostrado este año una actividad superior al promedio. Lorena es el séptimo sistema con nombre que impacta a México en 2025.
En las próximas horas se espera que el huracán continúe su desplazamiento hacia el noroeste, con un gradual debilitamiento. No obstante, las autoridades insisten en que los riesgos por lluvias torrenciales, inundaciones súbitas y oleaje elevado permanecerán activos.
El gobierno de Baja California Sur mantiene la suspensión de clases, el cierre de puertos y la recomendación a turistas de permanecer en sus hoteles. En Los Cabos, algunos vuelos fueron cancelados y las aerolíneas ofrecen cambios de itinerario sin costo.
El presidente municipal de La Paz, Milena Quiroga Romero, pidió calma a la población y destacó la importancia de no difundir rumores en redes sociales.
“Tenemos más de 30 refugios listos y en coordinación con el Ejército y la Marina garantizamos atención a quienes lo necesiten”, dijo.
La Comisión Nacional del Agua informó que se vigilan presas y cauces en Sonora y Sinaloa ante el riesgo de desbordamientos. El organismo llamó a pescadores y navegantes a mantener sus embarcaciones en resguardo.
Mientras tanto, en Jalisco y Nayarit, donde el ciclón provocará efectos indirectos, las autoridades estatales recomendaron a la población evitar actividades al aire libre y estar atenta a la evolución del fenómeno.
El huracán Lorena, que toca de cerca las costas mexicanas en este inicio de septiembre, se convierte en un recordatorio del desafío que representan los ciclones tropicales para las comunidades del Pacífico y la necesidad de fortalecer la prevención y la resiliencia en cada temporada.
