Alíz Ruvalcaba
En un lapso de 1 hora y 20 minutos, la vida de decenas de familias de la pequeña ciudad de Uvalde, Texas cambió para siempre la semana pasada en lo que ha sido la peor masacre del estado.
Ahí un tipo de 18 años de edad armado con un rifle de alto calibre abrió fuego asesinando a 19 estudiantes y 2 maestras, e hiriendo a otros 17 menores más en un salón de 4º grado de la primaria Robb Elementary School.
Múltiples videos y reportes difundidos en las redes sociales y por diferentes medios de comunicación han sacudido al país entero cuando se muestran imágenes de padres y madres de familia desesperados fuera de la escuela primaria tratando de meterse a sacar a sus hij@s.
Todo esto causado; de acuerdo a lo que se ha revelado por parte de las autoridades y las imágenes de los hechos; por la ineptitud e inoperancia de la policía local, y el Departamento del Alguacil locales por ingresar al centro escolar, los adultos invadidos por el dolor, el miedo y la impotencia tomaban acción por su cuenta para ingresar a la escuela y detener al asesino.
EN SHOCK
“No he podido dormir bien desde que vi esas imágenes”, explica Teresa Arellano madre de dos niños de 10 y 9 años de edad en la ciudad de Goleta,
“El sólo imaginarme que eso puede pasar en nuestras escuelas me llena de terror, ver como los policías detenían a esos papás que querían brincarse para salvar a los niñ@s me hace llorar. Yo hubiera hecho lo mismo por mis hijos y que los hayan detenido en el piso como criminales cuando querían hacer algo y salvar vidas”, explica con agobio y lagrimas la madre quien no quiso hablar más.
Lamentablemente la masacre de la escuela primaria en Uvalde coincidió con el aniversario de la tragedia de Isla Vista, en el Condado de Santa Bárbara donde el 23 de Mayo del 2014, Elliot Rodger de 22 años de edad asesinara a 6 jóvenes todos estudiantes de UCSB (3 acuchillados y 3 por impacto de bala).
Dicho incidente cerca del campus universitario también dejó heridos a más de una decena de personas que caminaban por las calles aledañas, la noche que Rodger salió de su casa con la intención de asesinar a unas jóvenes en una casa de fraternidad (“sorority house”, en inglés), por haberlo rechazado en el pasado.
Rodger se enfrentó a la policía, pero falleció por suicidio al dispararse en la cabeza.
Estos asesinatos fueron recientemente calificados como “actos de terrorismo misógino” cuando se dio el reporte final por parte del Centro Internacional para la Lucha contra el Terrorismo en La Haya en febrero del 2020.
Jina Carvalho, Directora de la Santa Barbara Response Network (SBRN), entidad sin fines de lucro que ayuda en hechos de emergencia, explica cómo la tragedia de Uvalde revive las heridas y trauma vividos en la comunidad local.
“Aunque esta masacre no está sucediendo aquí, nosotros estamos viviendo un trauma secundario y revive un trauma original”, explica Carvalho quien narra la importancia de atender a los síntomas y emociones que están surgiendo en los niños y jóvenes.
“Cuando sucedieron los asesinatos de Isla Vista, nuestra red de voluntarios estuvo presente en el lugar por cerca de tres meses, ofreciendo apoyo a los estudiantes y comunidad en general, por que los daños que estas acciones dejan no solamente son las muertes, sino va mucho más allá… es un profundo impacto”, recalca Carvalho.
INCOMPRENSIBLE
La actitud colectiva que se percibe en los residentes de la Costa Central es de incertidumbre, por la gran cantidad de tiroteos que se presentan a lo largo de los Estados Unidos.
“No entiendo como no se hace nada al respecto”, explica un profesor de una escuela pública a nivel local y quien prefiere no ser identificado.
“Lo único que ha cambiado es que nos piden como maestros que estemos preparados para hacer simulacros en caso que se presente un tiroteo en nuestra escuela. Eso no es justo y no es suficiente, nos dejan a los maestr@s y a l@s niñ@s encargados de nuestra propia seguridad en vez de que las autoridades hagan algo para prevenir que esto siga pasando limitando el acceso que se tiene a esas armas”, indica frustrado el docente.
Al mismo tiempo, el maestro se pregunta que, “¿cómo es posible que pueden tener mejores armas cualquier ciudadano común que los mismo policías?”.
De la misma manera responden algunos políticos locales, como el Congresista Demócrata por el Distrito 24, quien se mostró triste y frustrado por la masacre de los menores.
“Estoy horrorizado y con el corazón roto… este acto de violencia sin sentido se une a la larga lista de la epidemia de la violencia por armas en las escuelas de nuestro país. Hace 8 años Santa Bárbara, ahora Uvalde, mañana puede ser asesinado otro niño en cualquier salón de los Estados Unidos”, manifestó el Congresista de origen mexicano.
En un comunicado de prensa, Crabajal también recalcó que se llevan 27 tiroteos en las escuelas del país.
“¿Cuántos más tienen que morir antes de que el Congreso y los Legisladores pasen leyes para controlar el uso y venta de armas?”, increpa el funcionario.
Y es que Carbajal es el autor de la “Orden de Protección de Riesgos Extremos” (“Extreme Risk Protection Order Act”, por su nombre en inglés), que se presentó al Congreso para crear una ley que proveería a las autoridades y familias una herramienta para prevenir la violencia de armas.
La Orden establece la ley de Bandera Roja o “Red Flag” para eliminar el acceso a las armas a personas que muestren signos de riesgo para sí mismas y otr@s, además de la verificación estricta de antecedentes de todos los aplicantes para comprar armas.
ASOCIACIÓN DAÑINA
Irónicamente, la Asociación Nacional del Rifle de los Estados Unidos (NRA, por sus siglas en inglés), lleva acabo ahora mismo una convención a favor al uso y portación de armas en la ciudad de Houston, Texas donde miles de personas acuden explicando que “el mal infringido no surge de las armas, sino de un asunto moral, y ninguna ley puede arreglar eso”.
Tal es el caso del Gobernador republicano de Texas, Gregg Abott, quien mencionó en su presentación ante la NRA que “ninguna ley pudo haber prevenido al asesino de Uvalde”.
Entre los asistentes a esta convención se encuentra el ex – presidente Donald Trump y el republicano Ted Cruz.
Cabe mencionar la selectiva ironía de la NRA, ya que aduciendo “motivos de seguridad, el uso y portación de armas dentro de la convención no están permitidos”.
Las discusiones tienen partidarios de ambos extremos, por un lado, la necesidad de la pronta intervención en casos de salud mental y por otro lado los que dicen que, si hubiera control de armas, aún con problemas de salud mental, se limitarían este tipo de tragedias, como lo es en los casos de países con un claro control de armas como Canadá, Australia y el Reino Unido.
En dichas naciones se registran casos de problemas de salud mental, pero los tiroteos masivos nunca han sido un problema, como sí lo son en Estados Unidos.
Lo que se sabe del asesino hasta el momento es que el joven de 18 años identificado como Salvador Rolando Ramos, de acuerdo a diferentes reportes, es que se compró de manera legal dos rifles de alto calibre conocidos como AR-15 y 1,657 rondas de cartuchos el día que cumplió 18 años.
Cabe mencionar que los AR-15 son armas de gran alcance, utilizadas en zonas de guerra por ejércitos que tienen la capacidad de disparar 150 balas por minuto.
Antes de la masacre, Ramos hacía bromas constantes en las redes sociales sobre violaciones, abuso sexual y amenazaba constantemente con que iba a matar a alguien.
Amigos y familiares que le conocían explican en diferentes medios que era un joven que había sufrido de acoso ó “bullying” constantemente, por un problema de habla que tenía, que en años anteriores había sido parte de varias peleas, además se había cortado su propia cara.
También Ramos había lastimado a otros con una pistola de balines y le gustaba aventar huevos a los carros.
Días antes del tiroteo, Ramos publicó y envió fotos a algunos compañeros diciendo que pensaba disparar alguna escuela.
El republicano Abbott, informó que Ramos estuvo activo en Facebook durante 30 minutos antes del ataque y puso tres mensajes: el primero fue “le voy a disparar a mi abuela, el segundo leía “ya le disparé a mi abuela” y el tercero fue: “voy a disparar a una escuela primaria”.
Por su parte, los propietarios de Facebook, compañía conocida como Meta explicaron “los mensajes descritos por el gobernador fueron mensajes privados que se descubrieron después de la terrible tragedia, y seguimos cooperando con la investigación”, explicó Andy Stone, vocero de Meta.
De acuerdo a los reportes publicados, el héroe que mató al asesino de Uvalde fue un oficial de inmigración que no estaba en servicio durante el momento de la masacre, y acudió al llamado que escuchó en el radio y se dirigió inmediatamente al salón a enfrentar al asesino.
Algo que nadie del departamento de policía y del Alguacil tuvo el valor de hacer
AUTORIDADES EN PARTE RESPONSABLES
En la última conferencia de prensa llevada a cabo este pasado viernes Steve McGraw, Director del Departamento de Salud Pública de Texas, se retractó de su primer discurso público y aceptó que “en retrospectiva, desde donde yo me encuentro ahora, lo que sucedió en la escuela no fue la decisión correcta. Fue la decisión equivocada. Punto. No hay excusa para eso”, explicó en tono desafiante a los medio.
De la misma manera el Jefe de Policía de Uvalde, no pudo con las preguntas de los medios y en tono confrontativo dijo que “Fue una mala decisión, pero yo ni estaba ahí”.
Esa falta de respuesta y error ha sido expresada por miles de personas en las redes sociales, la falta de acción por parte de los oficiales fue clave para la magnitud de esta masacre.
En entrevista con el Teniente Juan Camarena, candidato para el Alguacil del Condado de Santa Bárbara en las elecciones de este 7 de junio, indicó que el protocolo a nivel local que se tiene para manejar un caso como el que vivido en Uvalde, es muy diferente.
“Yo no estuve en el lugar y no conozco los protocolos que se manejen en ese estado, lo que sí puedo decir es que en California nuestro protocolo es primero que nada neutralizar la amenaza a como dé lugar. Es decir en el primer contacto que tuvieron los agentes”, explica el Teniente, quien es además Supervisor del equipo elite de respuesta SWAT.
Así Camarena indica dio como ejemplo que el primer oficial que llegue al lugar de los hechos tiene que buscar de dónde vienen los disparos, e ir inmediatamente a ese lugar a localizar la amenaza (en este caso el tirador), y si es necesario disparar para neutralizar la amenaza.
“A menos que la amenaza se rinda, la obligación de los oficiales es inmovilizar al tirador y después de esto, se busca el apoyo de un segundo equipo que incluye oficiales y paramédicos para evaluar el área y dar la atención necesaria a las víctimas”, detalla el Teniente Camarena.
Así, y de acuerdo a la Superintendente del Distrito Escolar del Condado de SB, Hilda Sánchez, lamentablemente los centros escolares se están volviendo cada día menos seguros, y que afectan el desarrollo académico y emocional de los alumnos.
“Se me hace triste y frustrante que los niñ@s y maestr@s tengan que preocuparse por sus vidas mientras asisten a clases. La escuela es y debe ser un lugar sagrado de aprendizaje para nuestras futuras generaciones, es inaudito estar haciendo simulacros y enseñándoles a niñ@s de tan sólo 8 años, cómo esconderse y evacuar porque alguien en cualquier momento puede entrar a matarlos”, indicó la Dra. Sánchez.
LAS SOLUCIONES
La Superintendente de origen latino, indicó que para ella la solución sería un estricto control de armas.
“Por el abuso de algunos políticos y ciudadanos a la Segunda Enmienda de la Constitución, es que sólo en este país se pueden comprar ese tipo de armamento como los AR-15. En ningún otro lugar del mundo, ni en países tercermundistas, se ve esto. Es una pena por este país que la venta de armas sea más importante que la vida de las personas”, recalcó Sánchez.
La Superintendente también manifestó que está tajantemente en contra de profesores armados en las aulas, ya que para la Dra. en educación los maestros no deben de estar encargándose de la seguridad, sino completamente en la formación académica de los estudiantes.
Anthony Rodríguez co –fundador y líder de respuesta para SBRN, explica que se han recibido varias llamadas pidiendo ayuda sobre cómo explicarles a los hijos de lo que sucedió, los niños tienen miedo y no saben cómo manejar la situación y cuenta que es de suma importancia validar los sentimientos y emociones de los niños y jóvenes de nuestra comunidad.
“Lo principal es validar sus sentimientos, emociones y sus reacciones, muchos están escuchando por medio de otros amigos lo que vieron en las noticias y es importante que como padres no tratemos de ignorar lo que pasó, al contrario, hay que hablarlo de frente y no importa que digamos que no tenemos todas las respuestas, pero que sepan que cuentan con nosotros y buscar los recursos necesarios es lo primordial”
En respuesta a los hechos y el impacto local se organizará un foro comunitario este próximo lunes 6 de junio donde se invitarán funcionarios locales, diferentes agencias y líderes entre los que se encuentran el Teniente Camarena, Representantes de la SBRN, especialistas en salud mental, representantes de la oficina del Congresista Carbajal, Javier Bolivar Director de la Escuela Adelante y maestr@s, entre otros, con el fin de dar herramientas a las familias sobre cómo tener un plan de acción en caso de que una amenaza se presentara a nivel local.
El foro comunitario será en español con interpretación simultánea al inglés, en la Escuela Adelante a las 6:00 p.m.
“Creo que es de primordial importancia el saber cómo responder a las necesidades de nuestros estudiantes e hij@s, nos dimos cuenta a nivel nacional que nadie sabe responder en estos casos especialmente que pasan tan seguido, es básico tener una guía y elementos para responder de una mejor manera y un foro comunitario es excelente para escuchar de los expertos”, concluyó Bolívar.
FALTA DE CONFIANZA
La falta de confianza en las autoridades, generalmente por el sentido de acoso y racismo ante los agentes del orden que se vive en la sociedad actual, son una barrera que limita la confianza y seguridad con la comunidad.
Así, a nivel local se tiene el debate de la presencia de agentes armados de seguridad y respuesta, dentro de las escuelas preparatorias de Santa Bárbara, donde recientemente se eliminaron los oficiales de las instalaciones escolares.
“Para mi es de suma importancia que las autoridades tengan un canal de comunicación abierto y transparente con la comunidad, es necesario escuchar de la comunidad y romper las barreras de miedo que se han puesto hasta ahora, las personas no confían en los agentes de seguridad de la manera que se ha manejado todo hasta ahora. Se podría tener a oficiales vestidos de civiles en las escuelas que no intimidaran a estudiantes, sino que fueran como unos mentores con la intención de apoyar”, explica el Teniente Camarena.
Cabe mencionar que la escuela primaria Robb Elementary de Uvalde contaba con la presencia de dos oficiales armados en sus instalaciones, pero quienes inexplicablemente no detuvieron la entrada de Ramos al ver el tipo de arma que portaba.
Si usted o un familiar necesita de apoyo de consejería, comuníquese directamente con la SBRN al, 805.699.5608.
“Una tragedia como la que sucedió en Texas nos deja la mente en blanco, inmediatamente nos obliga primeramente a rogar que no nos suceda algo similar, y en segunda instancia, nos pone a pensar en cómo responderíamos nosotros en un caso similar”, explica el Director Bolívar.
En una inicial conferencia de prensa, el gobernador de Texas Gregg Abbot expresaba acompañado de diferentes oficiales de seguridad que “los resultados pudieron haber sido mucho peores, pero que la valentía de los policías quienes hicieron lo que hicieron fue la mejor decisión para evitar una catástrofe mucho peor”.