Por Redacción
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El Departamento de Justicia de Estados Unidos podrá divulgar materiales de investigación relacionados con Ghislaine Maxwell, la antigua confidente de Jeffrey Epstein, tras la decisión de un juez federal en Nueva York que allanó el camino para hacer públicos cientos o miles de documentos sellados. La determinación marca un avance clave en los esfuerzos por transparentar años de indagaciones sobre la red de tráfico sexual que rodeó a Epstein y a varias figuras de alto perfil.
El fallo se emitió después de que el Departamento de Justicia solicitara a dos jueces neoyorquinos desclasificar transcripciones de jurados especiales y documentos pertenecientes a los casos de Maxwell y Epstein. La medida se da en cumplimiento de la Ley de Transparencia de los Archivos de Epstein, aprobada recientemente y que obliga a las autoridades a entregar al público información relevante antes del 19 de diciembre, en un formato accesible y buscable.
La decisión judicial y el alcance de los documentos
El juez Paul A. Engelmayer respaldó la petición del Departamento de Justicia al concluir que la ley aprobada por el Congreso exige la publicación de estos materiales. El magistrado se convirtió en el segundo juez federal en autorizar la difusión de registros que antes estaban bajo secreto judicial. Días antes, un juez en Florida había permitido liberar transcripciones vinculadas a una investigación federal sobre Epstein realizada en la década de 2000.
La decisión implica que los documentos podrían hacerse públicos en cuestión de días, lo que despertó inquietud entre algunos de los involucrados y renovó expectativas entre víctimas y activistas que durante años han exigido transparencia sobre el manejo del caso y sus fallas institucionales.
La solicitud del Departamento de Justicia no se limitó a las transcripciones del jurado preliminar. En su presentación más reciente ante un tribunal federal en Manhattan, el organismo detalló que planea divulgar materiales de 18 categorías distintas. Estas incluyen órdenes de registro, registros financieros, notas de entrevistas a sobrevivientes, datos extraídos de dispositivos electrónicos, así como información reunida en investigaciones anteriores sobre Epstein en Florida. El conjunto de documentos podría sumar miles de páginas que hasta ahora permanecían fuera del dominio público.
El gobierno afirmó que está en contacto con las sobrevivientes y sus abogados para analizar los registros que serán difundidos. Las autoridades adelantaron que los documentos serán redactados para proteger la identidad de las personas afectadas y evitar que circulen materiales sensibles o imágenes sexualizadas.
Reacciones de las partes y tensiones legales
Tras la solicitud federal para desclasificar los archivos, los jueces solicitaron comentarios a Maxwell, a la herencia de Epstein y a varias de las acusadoras. La defensa de Maxwell señaló que su clienta no tomó una postura definitiva respecto a la publicación, aunque advirtió que la medida podría afectar una posible petición de hábeas corpus. Según su abogado, la difusión de información sensible podría generar un “prejuicio indebido” tan grave que comprometería cualquier intento futuro de obtener un nuevo juicio justo.
Los representantes legales de la herencia de Epstein no expresaron oposición. Desde el lado de las sobrevivientes, hubo reacciones mixtas. Una de las acusadoras más visibles, Annie Farmer, declaró mediante su abogada que ve con cautela cualquier medida que limite el acceso a información sobre los crímenes de Epstein. Farmer ha sido una voz insistente en favor de la transparencia y ha criticado la opacidad que rodeó las primeras investigaciones del caso, especialmente durante la década de 2000.
El debate sobre la publicación de los documentos ha sido intenso desde hace años. En agosto, los jueces Richard M. Berman y Paul A. Engelmayer rechazaron solicitudes previas del Departamento de Justicia para desclasificar materiales relacionados con las causas de Epstein y Maxwell. En aquella ocasión, los magistrados argumentaron que la divulgación de transcripciones de jurados preliminares era una excepción procesal que los tribunales aplican solo en circunstancias extraordinarias.
Aun así, las presiones políticas y públicas dieron nuevo impulso al caso. El Congreso aprobó la Ley de Transparencia de los Archivos de Epstein con la intención explícita de ordenar la publicación de los documentos. El entonces presidente Donald Trump firmó la ley el mes pasado, lo que abrió la puerta a un proceso acelerado para poner los archivos a disposición de los ciudadanos.
Antecedentes: una investigación marcada por fallas y secretos
Jeffrey Epstein, un financiero con amplios contactos políticos y empresariales, fue arrestado en julio de 2019 por cargos de tráfico sexual que involucraban a menores de edad. Murió en su celda de una cárcel federal un mes después, en un hecho catalogado oficialmente como suicidio, aunque rodeado de suspicacias y teorías que persisten hasta hoy. Su muerte dejó sin resolver numerosas preguntas sobre su red de apoyos, sus vínculos con figuras influyentes y el alcance real de su operación criminal.
Ghislaine Maxwell, señalada como su principal colaboradora, fue condenada en diciembre de 2021 por tráfico sexual y otros delitos. Actualmente cumple una sentencia de 20 años en prisión y fue trasladada recientemente de una cárcel federal en Florida a un campamento penitenciario en Texas.
El caso de Epstein ha estado marcado por episodios de opacidad desde hace más de una década. En 2008, una investigación federal terminó en un acuerdo extrajudicial que permitió a Epstein evitar cargos federales a cambio de declararse culpable de un delito estatal de prostitución. Cumplió 13 meses en un programa de trabajo en la cárcel, un arreglo ampliamente criticado y considerado una muestra del trato preferencial que recibía.
Durante los últimos años, múltiples demandas, solicitudes bajo la Ley de Libertad de Información y decisiones judiciales han permitido la liberación de decenas de miles de páginas de documentos. Entre estos figuran informes policiales, fotografías, videos y otros materiales reunidos por las autoridades de Palm Beach y por la fiscalía federal en Florida, que investigaron a Epstein a mediados de los 2000.
En Florida, un juez ordenó recientemente divulgar alrededor de 150 páginas de transcripciones de un jurado estatal que investigó al financiero en 2006. El 5 de diciembre, otro juez autorizó revelar transcripciones de un jurado federal que también examinó el caso. Aún está pendiente una solicitud para liberar los archivos de la investigación de 2019, un conjunto documental que podría sumar aún más información sobre cómo operaba la red y quiénes participaron en ella.
Con la nueva ley y los fallos judiciales más recientes, se espera que en los próximos días el Departamento de Justicia ponga a disposición del público un volumen significativo de documentos que podrían arrojar luz sobre una de las investigaciones más controvertidas y mediáticas de los últimos años. Para las víctimas, podría ser un paso hacia la transparencia y el reconocimiento de que las instituciones fallaron en protegerlas durante años.
