Por Agencias
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La Corte Suprema de EE.UU. sentenció que la raza ya no podrá ser un factor de selección en las admisiones universitarias.
La decisión supone un retroceso de las políticas de acción afirmativa que llevaban en vigor décadas en el país.
A estas políticas también se les conoce como discriminación positiva.
La acción afirmativa fue legislada durante la década de los años 60, y desde entonces se defiende como una medida que promueve la diversidad.
Tras conocerse el fallo, el presidente de EE.UU., Joe Biden, expresó su «firme» desacuerdo con la Corte y afirmó que Estados Unidos necesita «un nuevo camino adelante que sea coherente con la ley».
«No podemos dejar que esta decisión sea la última palabra», agregó. «La discriminación todavía existe en Estados Unidos».
Los casos que pusieron el debate en manos de la Corte Suprema estaban relacionados con admisiones en Harvard y la Universidad de Carolina del Norte (UNC).
Los jueces le otorgaron la razón a una organización llamada “Estudiantes en pro de admisiones justas”, que fundó un activista conservador de nombre Edward Blum.
Los magistrados argumentaron que las políticas con consciencia racial de Harvard violaban el título VI de la Ley de Derechos Civiles, que prohíbe la discriminación por razón de raza, color de piel u origen nacional.
La decisión contó con los votos favorables de la mayoría conservadora de la Corte. En la decisión relacionada con UNC votaron 6 a 3 y en la decisión contra Harvard 6 a 2.
Los argumentos
En sus argumentos, el presidente de la Corte Suprema, el juez John Roberts, aseguro: “Por mucho tiempo, muchas universidades concluyeron de manera errónea que el punto de referencia de la identidad de un individuo no son los retos superados, las habilidades que se han construido o las lecciones aprendidas, sino el color de su piel”.
“Tales programas [de admisión basándose en motivos raciales] deben cumplir con un escrutinio estricto, nunca deben usar la raza como estereotipo y deben, en algún punto, llegar a su fin”.
La opinión de la mayoría que redactó el juez Roberts dice que aunque los programas de admisiones en UNC y Harvard eran “bienintencionados”, “fallaban en cumplir con estos criterios”.
“Los procesos de admisión de Harvard se basan en ese estereotipo pernicioso que ‘un estudiante negro normalmente puede traer algo que una persona blanca no puede ofrecer’”, escribió.
La decisión de la Corte incluyó una aclaración diciendo que la sentencia no quiere decir que a las universidades se les prohíba tener en cuenta cómo un aplicante “discute las maneras en las que la raza afecta su vida».
El disenso
Dentro de los jueces liberales en disentir estuvo la jueza Sonia Sotomayor, quien dijo que la decisión representa el “retroceso de décadas de precedente [legal] y progreso monumental”.
Agregó que cree que la sentencia significa que la raza ya no sirve para alcanzar “beneficios fundamentales” y “solidifica una regla superficial de daltonismo racial como principio constitucional en una sociedad segregada endémicamente”.
Otra jueza en disenso, Ketanji Brown, escribió: “Con una inconsciencia de ‘déjenlos que se coman su pastel’, hoy, la mayoría haló la cuerda y anunció daltonismo racial para todos por decreto legal”.
En un comunicado, el rector de la UNC Kevin Guskiewicz dijo que aunque no es el resultado que la universidad “esperaba”, la revisará y “dará cualquier paso necesario para cumplir con la ley”.
¿Qué podría hacer la Casa Blanca?: análisis de Anthony Zurcher
La Casa Blanca dijo estar «revisando» la decisión de la Corte Suprema sobre la acción afirmativa en los procesos de admisión en universidades.
Pero la realidad es que es muy poco lo que la administración puede ofrecerle a las universidades que busquen una alternativa dado el carácter directo y exhaustivo de la sentencia.
La administración de Biden dijo que le ofrecerá acompañamiento a las universidades que busquen incrementar la diversidad de sus estudiantes sin tener en cuenta su raza.
Los oficiales universitarios tendrán que analizar si cualquier política con tinte racial podría dejarlos expuestos a una demanda, algo favorable luego de la sentencia de la Corte.