La Escuelita Para Padres

Por Sonia Aguila

La maestra Sonia Aguila es una experta en educación que enseña en la Escuela Canalino de Carpintería./EL LATINO

Es muy importante hablar con l@s niñ@s cuando ocurren desastres naturales, como incendios y terremotos, porque es difícil para muchos padres, cuidadores y maestros. 

La idea de explicarles situaciones aterradoras y traumáticas puede generar dudas sobre cómo abordar el tema sin causarles más miedo, sin embargo, es esencial que los pequeñ@s comprendan la naturaleza de estos fenómenos para poder enfrentarlos de manera más tranquila y resiliente si alguna vez se presentan.

La clave para hablar con ell@s sobre desastres naturales es ajustar el nivel de complejidad y detalle según la edad y madurez del niñ@. 

Con los más pequeños, es importante usar un lenguaje sencillo y calmado. 

Los niño@ pequeñ@s pueden no entender completamente lo que significa un terremoto o un incendio, pero pueden captar las emociones y preocupaciones de l@s adult@s que los rodean. 

Explicarles que estos eventos son fenómenos naturales que ocurren de vez en cuando puede ser suficiente, sin entrar en demasiados detalles.

Por otro lado, l@s niñ@s más grandes pueden ser más capaces de comprender la gravedad de la situación, por lo que se puede explicar con más detalle cómo funcionan estos fenómenos y qué medidas se toman para prevenirlos. 

Es importante mantener un tono calmado y tranquilo para evitar aumentar su ansiedad.

Es natural que l@s niñ@s se asusten ante la posibilidad de desastres naturales, especialmente si han visto noticias o imágenes en redes sociales. 

L@s adult@s deben mostrar calma y control, evite mostrar miedo. 

Es importante mantener una postura tranquila al hablar sobre estos desastres. 

Si el adulto está tranquilo, el niñ@ probablemente se sentirá más seguro y confiado.

Hable con su hijos sobre las medidas de seguridad que se toman para evitar que ocurran desastres y para estar preparados. 

Por ejemplo, en el caso de los incendios, l@s niñ@s pueden aprender las rutas de evacuación, identificar puntos de reunión y entender cómo usar un extinguidor. 

Con los terremotos, se puede explicar cómo se debe reaccionar durante un sismo (agacharse, cubrirse y sujetarse) y salir cuando sea seguro después de que el temblor haya pasado.

Una forma efectiva de reducir el miedo a los desastres es involucrarlos en los planes de preparación. 

Al darles un sentido de control, pueden sentirse más seguros, ensayar simulacros de evacuación, tener una mochila de emergencia lista y enseñarles qué hacer en caso de un incendio o terremoto puede ayudar a los niños a entender que, aunque estos eventos pueden ser aterradores, existen acciones que pueden tomar para protegerse.

Permítale a sus hij@s hacer preguntas y expresar sus temores, es importante escuchar sus preocupaciones y responder de manera honesta. 

También es útil ensenarles herramientas para manejar el miedo, como ejercicios de respiración o técnicas de relajación.

El miedo a lo desconocido puede ser uno de las mayores causas de ansiedad en l@s niñ@s. 

Hablar sobre los desastres naturales de una manera calmada y que muestre que los adult@s están preparados para enfrentar la situación puede hacer una gran diferencia. 

Es importante normalizar la ansiedad, dejando claro que es normal sentirse asustado, pero que existen estrategias para mantener la seguridad.

Después de un evento como un terremoto o un incendio, los niños pueden sentir miedo, incluso si no estuvieron directamente afectados. Hablar sobre sus emociones, darles espacio para expresar lo que sienten y ofrecerles consuelo les ayudará a procesar la situación de manera más saludable.

Finalmente, es importante controlar la cantidad y tipo de información que los niños reciben. Exponer a los niños a imágenes aterradoras o a relatos de desastres en los medios puede aumentar innecesariamente su ansiedad. Siempre es mejor limitar su exposición a los medios y proporcionarles información que sea relevante, reconociendo que no necesitan saber todos los detalles. Recuerde que los ninos siempre estan observando y escuchando.

Hablar con los niños sobre desastres naturales como incendios o terremotos es un proceso que debe manejarse con mucha sensibilidad y cuidado. Al ofrecer información adecuada a su edad, fomentar la calma y la preparación, y brindar apoyo emocional constante, los adultos pueden ayudar a los niños a enfrentar estos eventos con mayor confianza y resiliencia. La clave es mantener un enfoque equilibrado, entre informarles y protegerlos de un exceso de angustia.