La historia detrás de “I Will Survive”, el éxito de Gloria Gaynor que se convirtió en un himno a la resistencia y la superación

Por Agencias
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Las canciones pop siempre se basan en estribillos pegadizos para atrapar al oyente; lo vemos desde los Beatles hasta Taylor Swift. Pero pocas canciones atrapan con la misma seguridad con que lo hace la obra maestra de Gloria Gaynor, lanzada en 1978.

La canción marcó tanto la carrera de la cantante que es el título de un nuevo documental sobre la vida de la ahora octogenaria: Gloria Gaynor: I Will Survive.

«Esa canción es mi historia», dijo Gaynor en una entrevista reciente con The Independent.

Su interpretación vocal es emotiva. Y la letra, poderosa. Si al principio creemos que habla del miedo (“First I was afraid, I was petrified”, “Al principio tenía miedo, estaba petrificada”), la canción luego nos revela que en realidad habla de fuerza, empoderamiento y resiliencia.

«Creo que la razón por la que es tan querida es que tiene unos ritmos disco muy dinámicos”, dice Oliver Keens, DJ disco y columnista de The Independent.

Bestley, DJ y artista con un profundo conocimiento de la música disco, house y soul, apunta además que el ritmo medio de la canción es de 117 pulsaciones por minuto.

¿Qué significa esto? “Tiene una velocidad estupenda para bailar durante un buen rato”, ya que eleva el ritmo cardíaco de quien la baila en un modo similar a practicar un ejercicio ligero, explica el experto.

I Will Survive no es sólo una canción querida, también es un hito.

Se incluyó en el Registro Nacional de Grabaciones, un catálogo de grabaciones sonoras «consideradas cultural, histórica o estéticamente significativas» por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.

A pesar de tener 45 años, conserva un atractivo que abarca generaciones. Harry Styles, ídolo de la generación Z, hizo su versión en el festival de Coachella 2022 en Estados Unidos, y Madonna, icono para generaciones anteriores, lo cantará en su Celebration Tour, una gira que abarca toda su carrera.

Aunque Gaynor anotó otros éxitos durante la era disco, sobre todo con su versión de 1974 de Never Can Say Goodbye de los Jackson 5, esta es su canción insignia.

El nuevo documental sobre su vida y carrera, que se proyectó en los cines de EE.UU. solo durante un día, el 13 de febrero, y que se espera tenga un estreno más amplio en breve, demuestra que definitivamente se ha ganado ese epíteto.

La película sigue los tenaces intentos de la cantante por grabar su primer álbum de gospel a mediados de los 70 -a pesar de que su representante le dijo que «nadie quería eso» de ella- y repasa los numerosos obstáculos personales que superó: desde un desafiante matrimonio durante 26 años con su ex manager, Lynwood Johnson, de quien se divorció en 2005 y a quien describe en la película como un «imán de mujeres», al asesinato de su hermana en 1995.

Gaynor también cuenta que fue abusada sexualmente en varias ocasiones por la pareja de su madre cuando ella tenía 12 años y nuevamente a los 17 por el primo de su novio.

Gaynor comenzó a cantar profesionalmente a mediados de la década de 1960 como miembro de la banda de jazz-R&B The Soul Satisfiers, pero sólo logró el éxito internacional después de convertirse en solista y pasarse a la música disco en la década siguiente.

Cuando I Will Survive ascendió al número uno en las listas de sencillos de Estados Unidos y Reino Unido en 1979, se convirtió en su mayor éxito y en el más duradero.

En 1993, I Will Survive de Gaynor regresó al top 10 de Reino Unido después de que el remezclador Phil Kelsey le diera una actualización elegante para la era de la música house.

La versión disco original de Gaynor sigue siendo un emblema hasta el día de hoy, pero a lo largo de los años, decenas de artistas le han puesto su propio sello.

I Will Survive está tan arraigada a la cultura pop mundial que es sorprendente saber que inicialmente fue pensada como un tema desechable.

Cuando Gaynor lo grabó en 1978 se designó como la cara B de una canción entonces popular llamada Substitute, que había sido un éxito para la banda de rock sudafricana Clout.

El sello de Gaynor, Casablanca, pidió al compositor Freddie Perren que produjera una nueva versión disco y él aceptó con la condición de que también pudiera producir su cara B.

Cuando le mostró a Gaynor la letra de I Will Survive, una canción que había escrito con el también compositor Dino Fekaris, ella inmediatamente notó su potencial.

«Dije que la letra era atemporal», reveló la cantante recientemente a la cadena estadounidense NPR.

También recordó haber dicho a sus colaboradores: «¿Cómo pueden poner este tema en la cara B?’ “’Bueno, ese es el trato que hicimos'», le contestaron.

Gaynor estaba tan segura de que I Will Survive merecía una oportunidad adecuada que se la dio a Richie Kaczor, un DJ del club nocturno más influyente de Nueva York, Studio 54.

«Al público le encantó de inmediato. Pensé: «Esta es una canción de éxito, porque al público de Nueva York nada le encanta inmediatamente.. Así que le di al DJ una pila de discos para que se los diera a sus amigos DJ”, le dijo Gaynor a la revista Forbes en 2020.

Muy pronto, I Will Survive resultó tan popular en las pistas de baile que el sello discográfico de Gaynor lo convirtió en cara A y escaló las listas de éxitos.

Mientras dominaba la escena disco de Nueva York, a 80 millas, en Fire Island, un complejo de playa popular entre la comunidad LGTBQ+, la canción empezó a sonar.

Según la Sociedad de Preservación Histórica de Fire Island Pines , «se convirtió en uno de los himnos por excelencia del Orgullo Gay» en 1979 y «se ha mantenido firme como uno de los favoritos de los hombres homosexuales en todo el mundo».

Más de 40 años después, en 2022, la revista Time Out la colocó en lo más alto de su lista de «50 canciones gay para celebrar el Orgullo durante todo el año «.

Es fácil ver por qué. Es una canción con un sentido dramático innato que siempre ha resonado entre los oyentes LGBTQ+. Frases desafiantes como «¿Pensaste que me desmoronaría? ¿Pensaste que me acostaría y moriría?» realmente toca la fibra sensible de cualquiera que tenga que luchar por su derecho a vivir como quiera.

«Es una canción sobre el empoderamiento y la autorrealización, y como la letra no menciona el género del cantante ni de la persona a la que le cantan, cualquiera puede identificarse con ella», dice Bestley.

Puede que I Will Survive no tenga género, pero como la versión más famosa la canta Gaynor, también ha sido adoptada como un himno de empoderamiento femenino.

Es la historia de alguien que supera la angustia causada por su insensible ex y dice: «No soy esa personita encadenada que sigue enamorada de ti».

Lo curioso es que, a pesar de lo que se piensa, la canción no trata sobre una ruptura sentimental… sino un revés profesional.

Fekaris contó que la escribió después de ser despedido de su trabajo como redactor en Motown Records.

La letra trata claramente de seguir adelante después de una relación fallida, pero contiene un sentido más amplio de cruda resiliencia y Gaynor vertió su propia desgracia con su rugiente interpretación vocal.

Sin duda, I Will Survive ha demostrado también tener una gran capacidad de adaptación a lo largo de los años.

El Dj y productor Eric Kupper recuerda en entrevista los remixes que circularon durante la pandemia de 2020 como un «mensaje de empoderamiento», después de que un vídeo de Gaynor lavándose las manos para desinfectárselas al ritmo de la canción se volviera viral.

Sin embargo, Kupper también cree que I Will Survive ha perdurado gracias a su gran calidad.

«Es una canción excelente y bien elaborada, tanto musical como líricamente, y (Gaynor) la interpreta con gran pasión», subraya.

Independientemente de si estás en una situación como la que narra la canción o no, hay algo conmovedor e identificable en el disco de Gaynor: es una canción que te respalda cuando necesitas meterte en lo profundo y decir: ”Oh no, not I – I will survive”. Sobreviviré.