Por Redacción
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La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, anunció el martes la creación de una nueva instalación de detención para inmigrantes en el estado de Indiana, denominada “Speedway Slammer”, como parte de la intensificación de las políticas migratorias impulsadas por la administración Trump.
Durante una declaración oficial, Noem agradeció al gobernador republicano de Indiana, Mike Braun, por su colaboración. “Gracias al gobernador Braun por su ayuda para sacar a los peores de los peores de nuestro país. Si estás en Estados Unidos ilegalmente, podrías encontrarte en el Speedway Slammer de Indiana. Evita el arresto y autodepórtate ahora usando la aplicación CBP Home”, dijo la secretaria.
Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), la nueva instalación ampliará en 1.000 camas la capacidad nacional de detención migratoria. Sin embargo, las autoridades no proporcionaron detalles sobre la ubicación exacta, el cronograma de apertura ni las condiciones que regirán el centro.
La iniciativa surge tras la apertura de la polémica instalación “Alligator Alcatraz” en Florida, que ha sido objeto de fuertes críticas por parte de organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes y grupos ambientalistas. Estas organizaciones han expresado preocupación por las condiciones de reclusión y el impacto ambiental de estas cárceles improvisadas.
Funcionarios cercanos al presidente Donald Trump han defendido tanto “Alligator Alcatraz” como los planes para nuevas instalaciones similares en otros estados. “Estamos en una fase de expansión necesaria para garantizar que quienes violen nuestras leyes migratorias enfrenten consecuencias inmediatas”, señaló un portavoz del DHS.
La administración Trump ha redoblado sus esfuerzos de deportación en los últimos meses, combinando tecnología, detenciones masivas y cooperación con gobiernos estatales aliados para construir infraestructura carcelaria destinada exclusivamente a personas en situación migratoria irregular.
Grupos defensores de derechos civiles han denunciado lo que consideran una criminalización sistemática de la migración. “Estamos viendo la creación de un sistema carcelario paralelo que convierte la detención administrativa en un castigo permanente”, afirmó Elena Torres, vocera de la organización Migrant Justice Now.
El DHS ha señalado que la aplicación CBP Home, mencionada por Noem, ofrece a inmigrantes indocumentados la posibilidad de coordinar su salida voluntaria del país. Sin embargo, críticos advierten que este tipo de herramientas son usadas para vigilar, rastrear y presionar a las personas a abandonar el país sin el debido proceso legal.
No está claro cuántas personas serán alojadas en el “Speedway Slammer” en su fase inicial ni si contará con supervisión externa de derechos humanos. Tampoco se ha confirmado si organizaciones civiles o periodistas tendrán acceso al centro una vez esté operativo.
Indiana, un estado con políticas migratorias conservadoras, se ha convertido en un aliado clave del gobierno federal en su ofensiva contra la inmigración irregular. La construcción de esta nueva cárcel migratoria refuerza la estrategia de Trump de descentralizar las detenciones y ampliar la infraestructura más allá de las zonas fronterizas.
