Por Luis A. Cervantes
[email protected]
En esta semana en muchos países latinoamericanos se celebraron dos festividades prácticamente opuestas pero ligadas entre sí: el Martes de Carnaval, seguido por el Miércoles de Ceniza.
El primero se trata de dar rienda suelta a los excesos y placeres mundanos, mientras la otra se refiere a la abstinencia y reflexión.
La tradición de celebrar el Carnaval sigue muy viva en muchos países sobre todo de cultura latina tanto en Europa como en América.
En varias ciudades alrededor del mundo se celebrara el último carnaval de la temporada, como lo han hecho por siglos, gracias a las creencias y costumbres de la religión católica.
El origen de esta celebración se remonta a los tiempos de fiestas paganas en épocas precristianas, que correspondían al ritmo de las estaciones y de los trabajos agrícolas.
La fecha de su celebración es variable, ya que se fija 40 días antes de la fiesta cristiana del “Domingo de Ramos”, fecha en la cual inicia la “Semana Santa”.
Para fijar esta fecha no se toma en cuenta el calendario que habitualmente se usa, sino que se basa en el antiguo calendario solar/lunar, por lo cual el Martes de Carnaval puede caer entre el 3 de febrero y el 9 de marzo, este año la fecha corresponderá al 1º de marzo.
Algunas ciudades han optado por celebrar sus carnavales en una fecha fija, pero invariablemente todos tienen sus orígenes en la misma celebración antigua.
Entre los Carnavales de mayor renombre en el mundo, se pueden nombrar el de Rio de Janeiro, en Brasil, el de Venecia en Italia, el de Tenerife en España, el de Barranquilla en Colombia, el de Nueva Orleans en Estados UNidos, el de Oruro en Bolivia y el de Veracruz en México.
En México además del de Veracruz algunas otras ciudades celebran carnavales de merecida fama como: Mazatlán, Campeche, Tlayacapan, Huejotzingo, Merida, Pinotepa, San Juan Chamula, Tlaxcala, Ensenada, Autlán y Chapala.
Para dar inicio a las festividades se acostumbra además realizar la ceremonia “Del Entierro del Mal Humor”.
Esta última festividad, se debe tener una buena condición física es indispensable para no perderse ninguno de los eventos, ya que en los Carnavales se puede disfrutar una infinidad de actividades, desfiles, comparsas, danzas, carros alegóricos, bailes, conciertos, jaripeos, corridas de toros, palenques, música de regional mexicana, tropical, marimba, arpa, norteño o mariachi.
Por si fuese poco, está la tan esperada degustación de deliciosos postres, guzgueras y antojitos, además de refrescarse con cerveza, mezcal, pulque o tequila.
Por supuesto sin faltar las ceremonias de coronación de la “Reina del Carnaval y del Rey Feo”.
La Fiesta se apodera por un día de las calles, en “Los Callejones de la Diversión” o como algunos otros les conocen “Los Callejones del Vicio”, es ahí cuando la gente se olvida momentáneamente de sus preocupaciones y se entrega a la diversión.
Esta festividad antecede al “Miércoles de Ceniza”.
En dicha fecha que marca el inicio de la tradición Cristiana de la Cuaresma, los creyentes acostumbran acudir a celebraciones religiosas para recibir la “Cruz de Ceniza” a manos de un cura, lo cual le recuerda al católico cristiano su origen y su fin, y que la vida terrenal es temporal.
Como su nombre lo indica la cuaresma corresponde a un periodo de 40 días.
Del miércoles de ceniza al domingo de ramos, la creencia está basada en conmemorar los días de ayuno, penitencia y oración, que Jesús paso en el desierto para prepararse para afrontar su pasión.
Por eso mucha gente acostumbra en estas épocas guardar ciertos días de ayuno o abstinencia, como por ejemplo no comer carnes de res, cerdo o aves los días viernes, sólo está permitido el pescado, algunos otros además hacen penitencia y oración; para prepararse para vivir la semana santa de acuerdo a sus creencias.
Para terminar con diversas tradiciones el domingo de resurrección, pero esas serán abordadas en otra ocasión.