Cinco micro empresarias latinas crean un espacio y voz para mujeres de minorías.
Por Aliz Ruvalcaba
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En la actualidad y sobre todo después de que la pandemia provocada por el virus COVID-19 pusiera al descubierto las disparidades entre los residentes de la Costa Central y del país completo, las comunidades latinas, negras y de color se han visto arduamente afectadas no sólo en el ámbito económico, sino de acceso a los recursos y privilegios que otros toman por sentado.
Cuando la pandemia puso a prueba la estabilidad económica y mental de la mayoría, hubo quienes supieron cómo aprovechar esas pequeñas chispas de oportunidad y crearse un camino propio que no había sido marcado antes.
Este es el caso de cinco mujeres latinas que encontraron un nicho que estaba ignorado, y que tomaron cartas en el asunto para hacerlo propio y cambiar el giro de su vida, sus negocios y el de muchas otras residentes de la Costa Central al crear “Mujeres Makers Market”.
“Mujeres Makers Market” (MMM) es un llamado “PopUp” en inglés y conocido en español como mercado o tianguis cultural, fue creado en mayo de este año por Ana Lilia Muñoz, Leah Ortega, Maritza Flores, Elysia Guillén y Daniela Aguirre, donde las emprendedoras en su nuevo mercado cultural, abren la oportunidad específicamente a mujeres negras, indígenas o de color de la zona.
Muñoz, quien es propietaria de la tienda de artesanías importadas Colibrí, indica que aunque ya formaban parte de otros Pop Ups, se dieron cuenta de que las minorías no estaban representadas de una manera igualitaria.
“Era muy difícil entrar a participar y tener un espacio para la venta, por lo que empezamos a hablar entre nosotras. Así, todo surgió cuando nos dimos cuenta que cada una de nosotras teníamos el sueño de tener un negocio, pero no teníamos los recursos para poder poner una tienda, la pandemia sin duda nos afectó, ya que no teníamos espacios para poder vender nuestros productos durante todo el 2020”, compartió Muñoz
Lo que originalmente se pensaba en ser un evento de una sola ocasión, causó gran furor entre los vendedores de la ciudad de la ciudad de Santa Bárbara, cuando MMM anunció su primer mercado, realizado el 2 de mayo, y más de 150 pequeños negociantes aplicaron para poder tener un espacio, pero solamente 30 de estos pudieron conseguir uno.
Muñoz, indica que la respuesta de la comunidad fue tan satisfactoria que provocó que el mercado se realizara una vez más y así ya se fue generando un mercado cultural más esperado cada mes, que se realiza en la intersección de Milpas y Cota Street.
Debido a la popularidad del proyecto empresarial, Muñoz también compartió que en un futuro les gustaría buscar un espacio más grande para albergar a muchos más puestos, sobre todo habiendo tantos lugares vacíos en el Centro de la Ciudad, como en la zona de la calle State.
“Sería ideal que las autoridades locales nos rentaran un espacio una vez al mes para poder exhibir nuestros productos, sería de beneficio para la economía local, para nuestra comunidad. Y también nosotros podríamos ofrecer más lugares para otras empresarias para exponer sus productos y servicios,” señaló Muñoz.
NEGOCIOS CON INSPIRACIÓN
Un diagnóstico de cáncer de útero para la madre de Daniela Aguirre fue lo que generó la necesidad de crear y contribuir a su comunidad.
“Fue muy fuerte cuando diagnosticaron a mi mamá con cáncer en etapa 4 avanzado, yo sentía que no podía hacer nada, así que decidí crear mi negocio de velas donde son moldes de cuerpo de mujer, para honrar al cuerpo de la mujer. Nuestro cuerpo pasa por un sin fin de cambios y nos olvidamos de todo lo que tenemos, además con cada compra dono $1 dólar para el Centro de Cáncer de Santa Bárbara”, explica Aguirre propietaria de Aura SB y también Co-fundadora de MMM.
Como mencionan sus creadoras, el éxito del proyecto permanece en el empoderamiento de la mujer, ya que ha sido el enfoque primordial para este nuevo concepto, donde se invita a las mujeres a que rompan sus miedos y se inspiren a crear sus propios negocios.
Las micro-empresarias no necesitan tener un negocio establecido con anterioridad, sino un producto original que ofrezca un servicio a los visitantes.
Este precisamente es el caso de “Magic Tea by Rebeca”, donde durante la pandemia del Coronavirus la ahora empresaria, empezó a crear un té para ayudar a estimular el sistema inmunológico y ahora es una de las vendedoras más buscadas dentro de MMM.
“Yo hacía este té cuando mi mamá estaba enferma, y después lo empecé a vender entre amigas, pero MMM me ha impulsado a ampliar mi negocio y ahora además del té con propiedades naturales, ofrecemos dosis concentradas de jugos y limonadas con infusión de lavanda, jengibre y menta. Para mí lo que más me llena es poder sentir que soy parte de algo tan importante y beneficioso en nuestra comunidad, y que junto con Briana Aguilar he podido lograr un sueño que tenía por mucho tiempo sin saberlo a ciencia cierta”, explica Rebeca Lua Bradley, propietaria de “Magic Tea by Rebeca”.
Por su parte, Elysia Guillén, co-fundadora de MMM y propietaria de “La Segunda”, parte del éxito de MMM fue estar en el lugar y en el momento preciso con una intención en común.
“Todas teníamos un mismo sueño y la misma energía de creación y era difícil de detener. Hasta ahora no había un espacio que ofreciera un lugar para mujeres latinas y de color para promover y sentirnos orgullosas de nuestra cultura mientras generamos empleos, ingresos y compartimos lo que somos”, indica Guillén.
UNA MISIÓN SIN LIMITES
Así, la co-fundadora además señala que cada una de las personas que participan en el mercado ofrecen algo nuevo y muy suyo, tienen pequeñas mujeres emprendedoras que van desde los 7 años, hasta jóvenes empresarias y mujeres maduras, donde cada una y todas alcanzan su sueño empresarial independiente.
“Para mí como mamá, es importante poder demostrarle a mi hija que se puede lograr lo que nos proponemos y que nosotros somos el límite de lo que podemos lograr”, manifiesta Gillén.
Un claro ejemplo de esa inspiración en las nuevas generaciones es Padme Valentina V. de tan sólo 7 años, quien es la micro-empresaria más joven de “Mujeres Makers Market”, y el formar parte de este concepto le ha ayudado a lanzar su nuevo negocio llamado “Padme’s Fresh Pops”.
“Empecé a hacer paletas de nieve para poder ayudar a un pescador en México llamado ‘Christian’ que perdió su brazo. Mi abuelita estaba juntando dinero para poder pagar una prótesis de brazo para él y quise ayudar. Al principio solo vendía a mis vecinos, mi familia y a amigos, pero después de que pude estar aquí (MMM) he podido hacer mi negocio y ayudar”, comparte la jovencísima pero determinada Valentina.
Al mismo tiempo la pequeña empresaria, indicó que no sabía que podría tener un negocio, por lo está “contenta con su nueva faceta”.
“Estoy haciendo algo bueno para alguien más y lo que más me gusta es que mis paletas hacen feliz a las personas que las comen”, explica la emprendedora quien poco a poco ha ido aumentando nuevos sabores y dice sentirse muy orgullosa de sus logros.
DE TODOS RUMBOS
Al mercado cultural “MMM” llegan vendedoras de diferentes partes de la Costa Central, desde San Luis Obispo, pasando por Santa María, hasta el condado de Ventura para ofrecer sus productos y servicios.
Algo llamativo y que tienen en común todas las participantes es que todas las empresarias comparten un sentido de hermandad que se percibe en cada mercado, donde no existe competencia.
Por el contrario, las fundadoras recalcan que cada una apoya a las demás ya sea comprando sus productos y/o promocionándolos en las redes sociales.
Precisamente es misma atmósfera de camaradería e inspiración se ha permeado en los rincones de otro sector de la comunidad, porque ha inspirado a un grupo de jovencitas a lanzar el primer “Youth Makers Market” (“Mercado Artesanal Juvenil”), en el cual participan niñ@s y adolescentes de entre 6 y 17 años de edad.
El “YMM” tuvo primer evento este pasado 19 de septiembre en el Community Arts Workshop de Santa Bárbara (631 Garden St.) donde niños y jóvenes mostraban con entusiasmo sus creaciones y productos.
La creación de este mercado juvenil surgió de la idea de la familia Rubio, quienes con la intención de empoderar a l@s niñ@s y jóvenes, crearon un mercado para ofrecer ese espacio donde además de generar confianza en l@s pequeñ@s empresari@s, les enseña valiosos aprendizajes al administrar dinero, trabajar y ser creativos.
En este primer mercado juvenil, las mujeres de MMM se presentaron para mostrar su apoyo a l@s pequeñ@s y adolescentes, mostrando a esta nueva generación de emprendedores, que pueden lograr lo que se propongan, y al mismo tiempo son una digna representación de ello.
En el mercado juvenil estuvieron presentes entre otros Padme Valentina de Padme´s Fresh pops con sus paletas con causa, Braydon Farías vendiendo pozole, Emma Baltodano con una línea de joyería y cosméticos Mariposa, Anthony de 12 años con su negocio de arte creado con crayola derretida, Abigail Burre presentando arte con canvas y conchas marinas, y las co-fundadoras del mercado Aaliyah y Bella Rubio de 13 y 11 años respectivamente.
El ver la convicción de sus hijas, Cecilia Rubio se decidió a apoyarlas a crear un cambio en la comunidad.
“Siempre he sido una madre involucrada con mis hijas y el pensar en crear un mercado fue una gran idea en conjunto; yo recuerdo estar de su edad y lo que se necesita como jóvenes. Así que el pensar en ayudarles a tener una oportunidad para estar alejadas de la tecnología, y trabajar su creatividad e imaginación fue la mejor decisión”, concluye la orgullosa madre.
Aaliyah Rubio, la mayor de las cofundadoras del YMM, el proceso de aislamiento por el Covid no fue fácil, por lo que se dedicó a hacer algo para generar un ingreso, ya que no tenía la edad suficiente para conseguir un trabajo.
“El visitar diferentes mercados culturales me inspiró a hacer mi propia línea de joyería y necesitaba encontrar un espacio para poder venderla, así que empezamos a crear la idea de hacer un espacio donde jóvenes de nuestra edad pudieran expresarse y hacer dinero también”, explica Aaliyah de 13 años de edad.
Por su parte, Bella Rubio, la menor de las hijas de Cecilia, vende miel que ella misma colecta de los panales que atiende, lo que empezó como una pasión ahora es un viable negocio.
“Desde que estaba chica rescataba a las abejas y platicaba con los demás de la importancia de su en el mundo. El colectar la miel ha sido divertido, pero es un proceso difícil”, explica la jovencita quien además disfruta “pasar tiempo con las abejas y verlas trabajar”.
Con la tenacidad y ejemplo que dejan las participantes del MMM y del YMM, estos mercados culturales muestran que son una excelente oportunidad para la comunidad latina de la Costa Central de poder conectarse con su cultura, su idioma, tradiciones y verse reflejados con otros líderes comunitarios, y en el caso de l@s jóvenes empresari@s, empoderarse y aprender lecciones de vida que seguramente cambiarán su perspectiva de ver y crear su futuro.
El próximo “Youth Makers Market” se llevará a cabo el próximo domingo 17 de octubre en las instalaciones del “Santa Bárbara Community Arts Workshop”.
Mientras el Mujeres Makers Market tendrá su edición de “Día de los Muertos” el domingo 7 de noviembre de 11:00 a.m. – 4:00 p.m. en la esquina de Milpas y la calle Cota en Santa Bárbara.
Para información e inscripciones contacte la página de “MMM” en Facebook y/o Instagram ó envíe un correo a, [email protected]