Por Agencias
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El histórico capo del narcotráfico mexicano Rafael Caro Quintero, uno de los hombres más buscados por Estados Unidos por el asesinato de un agente federal ocurrido hace más de tres décadas, fue detenido en México.
Un funcionario de la Secretaría de Marina que pidió el anonimato por no estar autorizado a hacer declaraciones públicas sobre el caso confirmó el viernes el arresto, aunque no ofreció ningún otro detalle.
Caro Quintero fue liberado por las autoridades mexicanas en 2013, cuando cumplía una pena de 40 años por el homicidio en 1985 del agente de la DEA Enrique Camarena, debido a una polémica resolución que posteriormente fue revertida y considerada un error por la Suprema Corte de Justicia de México.
Su detención supone el mayor golpe al narcotráfico de la actual administración de Andrés Manuel López Obrador, que desde que asumió el poder en diciembre de 2018 optó por una estrategia de seguridad —-sintetizada en el lema “abrazos, no balazos”— basada en no luchar frontalmente contra los cárteles sino en atajar sus causas, una política duramente criticada porque no ha logrado detener la violencia en el país.
Caro Quintero desapareció de la escena pública tras salir de la prisión donde llevaba 28 años encarcelado y en ese mismo momento el Departamento de Justicia de Estados Unidos se declaró “extremadamente decepcionado” por una liberación que calificó de “sumamente alarmante”.
Según Washington, tanto Caro Quintero como su familia seguían involucrados en el tráfico de drogas.
La Suprema Corte revocó el fallo de la liberación en 2014 y un año después jueces mexicanos emitieron una orden de recaptura,
En 2018, las autoridades estadounidenses ofrecieron una recompensa de 20 millones de dólares por su captura, un cifra récord en ese momento.
El sinaloense, de 69 años y nacido en Badiraguato —-el mismo municipio que Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue uno de los fundadores del cártel de Guadalajara a finales de la década de los 70 y posteriormente líder histórico del cártel de Sinaloa junto a Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada.
En la década de los 80 era considerado uno de los mayores traficantes de marihuana.
Fue detenido en 1985 tras la tortura y homicidio del agente de la DEA, pero en la última década, después de su liberación y con “El Chapo” cumpliendo cadena perpetua en Estados Unidos, controlaba zonas del noroeste de México que eran escenario de sangrientas luchas por el control de territorios estratégicos en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, entre ellos el estado de Sonora.
Mike Vigil, ex jefe de operaciones internacionales de la DEA, dijo que se creía que Caro Quintero había estado operando de forma independiente en los últimos tiempos, aunque también había rumores de que estaba otra vez vinculado con el cártel de Sinaloa.
En cualquiera de los casos, siempre se le consideró uno de los “padrinos” del narcotráfico mexicano.
Según Vigil, el arresto fue algo inesperado dada la política de López Obrador de no confrontar a los capos.
“Llega como una absoluta sorpresa pero mi esperanza es que con la captura de Caro Quintero se suavicen muchas tensiones entre la DEA y México”.
“No vimos muchos esfuerzos (para capturar a Caro Quintero) en los últimos años, especialmente cuando (López Obrador) llegó y comenzó inmediatamente a desmantelar gran parte de la infraestructura y las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y México en relación con el tráfico de drogas”, agregó el exfuncionario estadounidense.
Después de ver a Caro Quintero salir ya una vez de una prisión mexicana, Vigil dijo que espera que el gobierno no se arriesgue a que esta situación se repita -“El Chapo” se escapó dos veces de prisiones mexicanas de máxima seguridad- y que acepte la probable solicitud de extradición de Estados Unidos.
La DEA no respondió de inmediato a una petición de comentario.
En 2020, los abogados de Caro Quintero interpusieron un recurso con el que pretendían conseguir una medida cautelar contra su arresto o extradición hacia Estados Unidos.