Por Agencias
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Los detectives de enfermedades de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE.UU. están investigando un grupo de abscesos cerebrales raros y graves en niños de Las Vegas, Nevada, y sus alrededores.
Los médicos de otras partes del país afirman que también pueden estar observando un aumento de los casos.
En 2022, el número de abscesos cerebrales en niños se triplicó en Nevada, pasando de una media de cuatro a cinco al año a 18.
«En mis 20 años de experiencia, nunca he visto nada igual», dijo la doctora Taryn Bragg, profesora asociada de la Universidad de Utah que trató los casos.
Los neurocirujanos pediátricos como Bragg son poco frecuentes. Ella es la única en todo el estado de Nevada y, como trató todos los casos, fue la primera en darse cuenta del patrón y en alertar a las autoridades sanitarias locales.
«A partir de marzo de 2022, se produjo un enorme aumento» de los abscesos cerebrales, explica Bragg. «Estaba viendo un gran número de casos y eso es inusual».
«Y las similitudes en términos de la presentación de los casos fue sorprendente», dijo Bragg.
En casi todos los casos, los niños sufrían una dolencia común en la infancia, como dolor de oídos o sinusitis, con dolor de cabeza y fiebre, pero al cabo de una semana, según Bragg, quedaba claro que se trataba de algo más grave.
Después de una presentación sobre los casos de Nevada la Conferencia del Servicio de Inteligencia Epidemia el jueves, los médicos de otras partes del país dijeron que están viendo aumentos similares en los abscesos cerebrales en los niños.
«Estamos impresionados por el número de casos que estamos viendo», dijo el Dr. Sunil Sood, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas de Northwell Health, un sistema de salud de Nueva York. Calcula que están viendo al menos el doble de lo habitual, aunque no han hecho un recuento formal. Sood ha instado a los CDC a seguir investigando y a trabajar para que se corra la voz.
Los abscesos cerebrales no son, en sí mismos, enfermedades de declaración obligatoria, lo que significa que los médicos no están obligados a alertar a los departamentos de salud pública cuando tienen estos casos.
Por lo general, sólo llegan a conocimiento de los funcionarios de salud pública cuando los médicos observan un aumento y se ponen en contacto con ellos.
Detectives sanitarios en el caso
Los abscesos cerebrales son focos de infección llenos de pus que se extienden al cerebro. Pueden provocar convulsiones, alteraciones visuales o cambios en la visión, el habla, la coordinación o el equilibrio. Los primeros síntomas son dolores de cabeza y fiebre intermitente.
Los abscesos suelen requerir varias intervenciones quirúrgicas para su tratamiento, y los niños pueden pasar semanas o incluso meses en el hospital recuperándose después de padecer uno.
En el conglomerado urbano del condado de Clark, aproximadamente tres cuartas partes de los casos fueron varones, y la mayoría tenían alrededor de 12 años.
La Dra. Jessica Penney es la oficial del Servicio de Inteligencia Epidémica de los CDC, o «detective de enfermedades», asignada al Distrito Sanitario del Sur de Nevada, el departamento de salud que investigó los casos. Presentó su investigación del grupo del condado de Clark en la conferencia anual del Servicio de Inteligencia Epidémica de los CDC el jueves.
Penney dice que al tratar de averiguar lo que estaba impulsando el aumento, se fijaron en una serie de factores -—los viajes, un historial de infección por covid-19, la salud subyacente, las actividades comunes o exposiciones— y no encontraron nada que vinculara los casos.
Entonces, dice que decidieron mirar hacia atrás en el tiempo, buscando casos de abscesos cerebrales en niños menores de 18 años hasta 2015.
«Sentí que eso nos ayudó a tener una mejor idea de lo que podría estar causando esto», dijo Penney en una entrevista.
De 2015 a 2020, Penney dice que el número de casos de abscesos cerebrales en el condado de Clark se mantuvo bastante estable en alrededor de cuatro por año. En 2020, el número de abscesos cerebrales en niños disminuyó, probablemente debido a medidas como el distanciamiento social, el cierre de escuelas y el uso de mascarillas, cosas que cierran la propagación de todo tipo de infecciones respiratorias, no solo covid-19.
En 2021, cuando empezaron a levantarse las restricciones, el número de estos episodios volvió a los niveles normales, y luego, en 2022, se produjo un gran repunte.
¿Hay relación con la pandemia?
«Así que las ideas son, ya sabes, tal vez en ese período en el que los niños no tenían estas exposiciones, no estás construyendo la inmunidad que típicamente tendrías previamente, ya sabes con estas infecciones virales», dijo Penney. «Así que tal vez en el otro extremo, cuando tuvimos estas exposiciones sin esa inmunidad de los años anteriores, vimos un mayor número de infecciones».
Se trata de una teoría llamada deuda de inmunidad. Los médicos han observado recientemente aumentos inusuales en una serie de infecciones infantiles graves, como el estreptococo invasivo del tipo grupo A. Algunos creen que durante los años de la pandemia, al no exponer a los niños a la cantidad de virus y bacterias a los que normalmente se enfrentarían, su sistema inmunitario quedó menos capacitado para combatir las infecciones.
Sood dice que no le convence la teoría de que exista algún tipo de deuda de inmunidad. En cambio, cree que el covid-19 desplazó temporalmente a otras infecciones durante un tiempo, desplazando a otras. Ahora, a medida que los casos de covid-19 han ido disminuyendo, cree que otras infecciones infantiles están volviendo con fuerza; señala como ejemplo el aumento sin precedentes de casos de virus respiratorio sincitial durante el otoño y el invierno pasados.
Según Sood, los abscesos cerebrales suelen aparecer tras un porcentaje muy pequeño de infecciones sinusales y del oído interno en niños. Como ahora hay más infecciones de este tipo, el número de abscesos cerebrales también ha aumentado proporcionalmente.
Si la causa fuera la inmunodeficiencia o una mayor carga de infecciones, es lógico pensar que los abscesos cerebrales podrían haber aumentado también en otros lugares.
El año pasado, los CDC trabajaron con la Asociación de Hospitales Infantiles para encontrar y contar abscesos cerebrales en niños, para ver si había algún tipo de pico nacional. Los datos recogidos hasta mayo de 2022 no detectaron ningún tipo de aumento generalizado, según un estudio publicado en el Morbidity and Mortality Weekly Report el pasado otoño.
Pero Bragg cree que el corte de datos para el estudio puede haber sido demasiado temprano. Ella dice que la primavera de 2022 fue cuando vio casos en su área realmente despegar. Ella dice que el CDC continúa recopilando información sobre abscesos cerebrales y evaluando las tendencias locales y nacionales.
Alrededor de un tercio de los abscesos cerebrales en el grupo del condado de Clark fueron causados por un tipo de bacteria llamada Streptococcus intermedius que normalmente pasa el rato inofensivamente en la nariz y la boca, donde nuestro sistema inmunológico lo mantiene bajo control. Pero cuando entra en lugares donde no debería, como la sangre o el cerebro, puede causar problemas.
Esto puede ocurrir, por ejemplo, después de una intervención dental o cuando alguien padece una enfermedad subyacente que debilita su sistema inmunitario, como la diabetes.
Sin embargo, no fue el caso de los niños del grupo del condado de Clark.
«Se trata de niños sanos. Sin antecedentes médicos significativos que los hicieran más propensos… no había ninguna inmunosupresión conocida ni nada parecido», dice Bragg.
Al igual que los casos en el condado de Clark, Sood dice que la mayoría de los niños que están viendo son mayores, en la escuela primaria y secundaria. Él dice que hasta que los niños llegan a esta edad, sus cavidades sinusales están subdesarrolladas, y aún no han crecido por completo. Esto puede hacerlos especialmente vulnerables a las infecciones. Cree que estos pequeños espacios pueden llenarse de pus y reventar. Cuando esto ocurre sobre la ceja o detrás de la oreja, donde la barrera entre el cerebro y los senos paranasales es más fina, la infección puede llegar al cerebro.
Según Sood, los signos de infección sinusal en los niños pueden ser sutiles y los padres no siempre saben a qué atenerse. Si un niño se resfría o tiene la nariz tapada y al día siguiente se despierta con un ojo rojo e hinchado, o con un ojo cerrado e hinchado, es buena idea buscar atención médica. También puede quejarse de dolor de cabeza y señalar el punto por encima de la ceja como el lugar del dolor.
En busca de nuevos casos
Bragg dice que hasta ahora, en 2023, ha tratado a otros dos niños con abscesos cerebrales, pero el ritmo de nuevos casos parece estar disminuyendo, al menos eso espera.
Algunos de los niños que trató necesitaron múltiples operaciones cerebrales y de cabeza y cuello para eliminar sus infecciones.
Sood dice que en su hospital, los médicos tienen un paciente que ha estado allí durante dos o tres meses y tuvo cinco cirugías, aunque dice que era un caso extremo.
Penney dice que los CDC siguen vigilando de cerca la situación.
«Vamos a seguir vigilando durante todo el año trabajando muy de cerca con nuestros socios de la comunidad para ver ya sabes lo que, lo que sucede en el sur de Nevada», dijo.
