Por Agencias
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El año pasado se registró una variedad de sueldos para las mujeres que dirigen compañías dentro del índice bursátil S&P 500.
El salario aumentó para más de la mitad de ellas, pero el sueldo promedio cayó un 6%.
De los 343 directores ejecutivos que participaron en la revisión de sueldos de las compañías del S&P 500 realizada por la AP y Equilar, apenas 20 son mujeres. Y debido a que son un grupo pequeño, las diferencias de sueldos de unas cuantas pueden sesgar fácilmente las cifras totales.
La caída se produce luego de un aumento del 26% en los paquetes salariales de directoras generales en 2021, un año en el que la remuneración reflejó una economía en vías de recuperación y un alza en los precios de las acciones y las ganancias. Muchos CEOs fueron recompensados por llevar sus compañías exitosamente a través de lo peor de la pandemia de coronavirus.
En total, las mujeres que ocupan direcciones generales vieron una disminución del 13% en sus bonos de desempeño, a 2,8 millones de dólares el año pasado, y las acciones cayeron un 4% a un promedio de 10 millones de dólares. El salario promedio bajó 6%, a 14,7 millones de dólares. Mientras que la remuneración promedio para los hombres que desempeñan el mismo cargo aumentó 1%, a 14,8 millones de dólares.
“Seguimos sin tener suficientes mujeres ocupando cargos de CEO”, se lamentó Lorraine Hariton, presidenta y directora general de Catalyst, una organización sin fines de lucro enfocada en las mujeres en los sitios de trabajo. “Es difícil hablar sobre sueldos cuando realmente no tenemos un tamaño de muestreo lo suficientemente grande”.
Lisa Su, directora general de Advanced Micro Devices, fue por cuarto año consecutivo la CEO mejor pagada entre las mujeres en la revisión de la AP, pero en la lista en general ocupó el 26to peldaño, respecto al 22do que ocupó el año pasado. Su fue la CEO mejor pagada en 2019 entre hombres y mujeres.
El estudio incluyó datos de los salarios de 343 directores generales en compañías del S&P 500 que han trabajado los últimos dos años fiscales en las empresas, que presentaron declaraciones entre el 1 de enero y el 30 de abril.
