Recortes federales a SNAP y Medicaid agravarán el hambre en el C. de SB Bárbara

Volunteers for the Redwood Empire Food Bank, Sonoma County’s largest hunger-relief organization, help distribute pantry items in Pealuma on Friday, January 25, 2025. Since the COVID-19 pandemic, they have seen a 400% increase in food insecurity. In addition, recent funding cuts by the Department of Agriculture are expected to make it more difficult for food banks to meet families’ needs. (Crissy Pascual/Petaluma Argus-Courier)

Por Max Vásquez
redaccion@latinocc.com

La legislación, conocida como «Gran Proyecto de Ley», recorta aproximadamente $200 mil millones de dólares del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) y otros $863 mil millones de dólares de Medicaid durante la próxima década, junto con fuertes reducciones al apoyo alimenticio del USDA.

Es así como funcionari@s de esta organización sin fines de lucro con sede en Goleta, advierten que los recortes profundizarán la inseguridad alimentaria y sobrecargarán las ya frágiles redes de seguridad social en uno de los condados más pobres de California.

El Director ejecutivo del Banco de Alimentos, Erik Talkin dijo que más de 55,000 residentes del Condado de Santa Bárbara, incluidos más de 22,000 niños, dependen de los beneficios del SNAP para llevar comida a la mesa.

Además, Talkin calificó la legislación como «más de $1 mil millones de dólares en recortes a los servicios para los miembros más pobres de nuestras comunidades» y advirtió que empujará a aún más familias y personas mayores al hambre. 

La nueva ley llega tan solo dos años después de que se eliminaran las expansiones del SNAP durante la pandemia, un cambio que impulsó un aumento del 40% en la demanda del Banco de Alimentos en 2023.

El Condado de Santa Bárbara ya tiene la segunda tasa de pobreza más alta del estado, y los recortes llegan en un momento en que el costo de vida alcanza niveles récord.

Con la disminución del apoyo a los alimentos básicos del SNAP y del USDA, el Banco de Alimentos se enfrenta a un desafío abrumador: cómo satisfacer las crecientes necesidades mientras los recursos se reducen.

La organización sin fines de lucro está reforzando sus programas principales, optimizando sus operaciones internas, y aprovechando las alianzas con más de 200 agencias comunitarias para distribuir alimentos en todo el condado.

Se han reestructurado los puntos de distribución móviles, los puntos de recogida en los vecindarios y las iniciativas de educación nutricional para llegar a más residentes de manera eficiente.

Una respuesta innovadora es el programa «De la Granja al Banco de Alimentos», que obtiene productos frescos directamente de granjas locales a pequeña escala. 

Este enfoque mantiene alimentos saludables en la región, apoya la agricultura local y entrega frutas y verduras nutritivas a quienes más las necesitan.

El programa es solo un ejemplo de cómo el Banco de Alimentos se adapta a la creciente demanda, manteniendo al mismo tiempo su misión de brindar salud y dignidad a cada vecino.

Actualmente, el Banco de Alimentos atiende a más de 215,000 personas cada año. Dado que se espera que miles más recurran a sus programas tras los recortes federales, la organización hace un llamado a la comunidad para ayudar a cerrar la brecha.

Laurel Alcantar, directora de marketing del Banco de Alimentos, afirmó: «Contamos con las relaciones, la infraestructura y la voluntad para afrontar este desafío. Pero necesitamos el apoyo continuo de nuestra comunidad para sostener esta labor».

Los residentes pueden contribuir con donaciones financieras, que ayudan al Banco de Alimentos a obtener y entregar alimentos frescos y saludables en todo el condado.

Los voluntarios siguen siendo esenciales para empacar, clasificar y distribuir alimentos de manera eficiente, y la concienciación sobre las crecientes necesidades es igualmente crucial. 

El Banco de Alimentos insta a los miembros de la comunidad a informarse, participar y ayudar a sostener los programas que ayudan a miles de familias a combatir el hambre, y con el apoyo público, busca garantizar que nadie en la comunidad pase hambre, sin importar cuán profundos sean los recortes a la ayuda federal. 

Para obtener información sobre donaciones, voluntariado o apoyo a estos esfuerzos, visite www.foodbanksbc.org.