Sophia y Paloma: “representando el Espíritu de la comunidad”

Por Consuelo Martines
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FOTOGRAFIAS: CLARA MARTINES

Las guapísimas y talentosas Sophia Cordero y Paloma Valenzuela, están dichosas de ser las Espíritus de la Fiesta 2019, el gran sueño acariciado por tantas chicas y escasamente chicos que cultivan el baile flamenco en el Condado de Santa Bárbara.

Aunque ambas “bailaoras,” como tradicionalmente se les dice en España, están también concientes que les espera una ardua labor presidiendo todos los eventos durante los 4 días de fiesta, así como eventos previos y posteriores a la intensa semana de celebración.

Un rol que ellas cumplirán gustosas y con el mismo espíritu de rigor, constancia, entusiasmo y pasión que ha sido su estilo de vida desde su más tierna infancia.

PONIENDO EN ALTO A LA COMUNIDAD

Para este año, la versión número 95 de “Viva la Fiesta,” pues comenzó en 1924; la Presidenta Barbara Carroll, escogió el tema “Espíritu de Comunidad” para honrar a todos quienes desinteresadamente de muchas formas hacen posible esta alegre y colorida celebración.

Así, el pasado 13 de abril, en el anfiteatro de la escuela de La Cumbre Junior High School, Sophia y Paloma fueron las ganadoras entre una docena de participantes en sus respectivas categorías, “Espíritu” y “Espíritu Junior,” ante un jurado, cuyos nombres no son revelados.

Ese día, en el evento, estuvo presente la legendaria Lia Parker, la primera “Espíritu de la Fiesta”, actualmente de 85 años y pionera de esta tradición que comenzó unas dos décadas después, en 1949.

Más adelante, en 1965, una niña llamada Jeannine Lopez, sería la primera Junior Espíritu, quien hasta ahora no ha podido ser contactada por los organizadores.

Cabe destacar que por segundo año consecutivo, compitieron Emilio Gonzáles y Miguel Sánchez, dos valientes y talentosos “guapos” intentando convertirse en los primeros “Espíritus varones”; y quienes aún no han logrado romper la tradición de que son “ellas” las portadoras del ansiado título.

“ESPÍRITU” DE DISCIPLINA Y PASIÓN

Nacida y criada en Santa Bárbara, muy sonriente y de una delicada figura, Sophia Cordero, de 16 años, respira feliz y confiada de haber conseguido ser la “Espíritu” de la Fiestas este año.

Sophia logró impresionar al jurado bailando magistralmente en un entallado vestido rojo intenso, utilizando una mantilla y en ritmo de una Alegría, un tema flamenco llamado “Sal de Cal”.

En esa ocasión dejó de manifiesto toda su técnica, determinación, histrionismo, gracia y su bella sonrisa.

“Fue un sueño hecho realidad, pero, todo muy confuso también, porque cuando escuché mi nombre quedé en ‘shock’ y bueno, sucedió todo a la vez”, señaló la adolescente recordando el momento exacto en que supo que había ganado.

Este era su primer intento queriendo ser la “Espíritu” de las Fiestas Españolas, ya que a los 10 años había participado en la categoría infantil y salió elegida la “Running up Junior Spirit”, equivalente al segundo lugar.

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Pero ésta no es la primera vez que ella obtiene un primer lugar en un certamen de baile, ya que cuando tenía 14 años fue la ganadora de otro popular concurso artístico como lo es, “Santa Barbara Teen Dance Star 2017”.

Terminado el verano, cursará el último grado en la Santa Barbara High School, donde es una estudiante de honores.

Allí es también ASB Leadership, así como Varsity Cheerleader, algo que también disfruta muchísimo.

De raíces latinas, ella es tercera generación en este país.

“No soy bilingüe, pero mi mamá sí habla español. Mi abuelo llegó de México y mi mamá nació aquí. Explica.

Sophia disfruta mucho estar con su familia en su tiempo libre y está muy agradecida de su madre, quien la apoya en todo.

“Es muy típico que se diga que tu mamá es tu mentora, pero en mi caso es muy cierto. Ella ha sido un gran modelo a seguir y gran apoyo con mi danza.”

Si bien es cierto sus padres la inscribieron para bailar cuando tenía apenas 2 años y medio, fue su único hermano, quien ahora tiene 19, el de la idea que Sophia bailara flamenco.

“Un día mi hermano (de 6 años por entonces), estaba en su práctica de fúbtol en el Boys&Girls Club de Santa Bárbara, entonces él vio unas clases de flamenco y me fue a buscar hasta donde yo estaba. Me llevo allí, me encantó y lo he seguido haciendo desde entonces porque es algo que amo muchísimo”, enfatizó la jovencita.

Sophia ha venido practicando el flamenco casi diariamente en horarios de 4 a 8:30 p.m. en la Zermeño Dance Academy, donde además enseña a las más jóvenes.

Y aunque ella ha incursionado en otros ritmos como tap, hip hop, jazz y ballet, es el flamenco lo que ella más ama y ha ido perfeccionándose año tras año.

Su otro gran deseo y que está a punto de hacerse realidad, es estar en “La Fiesta Pequeña”.

“Mi evento favorito es el de la Mission y poder actuar en ese escenario, porque la sensación de ver a la comunidad entera reunida esa noche es algo realmente emocionante”, expresa muy segura de si misma.

En el futuro concibe asistir a un Instituto de Educación Superior, pero no sabe a cuál todavía. En cuanto al flamenco, definitivamente piensa continuar y entre sus planes está viajar a España y tomar clases de danza ahí.

“Tengo toneladas y toneladas de memorias de Las Fiestas en mi mente desde que tenía 2 años, pero lo que más recuerdo es la primera vez actuando con mi academia por todas partes en Santa Bárbara, esa es definitivamente mi parte favorita”, comparte espontánea.

Para Sophia ser la Espíritu es un verdadero honor.

“Ser capaz de representar esta hermosa ciudad, el sueño de todas las chicas hecho realidad y ser un modelo a seguir de muchas niñas en general”, finaliza con entusiasmo la talentosa “bailaora” ya lista para “Las Fiestas”.

ESPÍRITU DE CORAZÓN

Paloma Valenzuela se ganó su título bailando con mucha gracia al ritmo de una “bullería”, el tema De Santiago a la Plazuela.

Además del flamenco, le encanta el fútbol y ayudar a otros niños en la comunidad.

Paloma es nacida en Santa Bárbara, tiene dos hermanas mayores de 13 y 17 años a quienes adora, después del verano, cursará el 5º grado en la Foothill Elementary School donde sus clases favoritas son matemáticas y arte.

Cuando tenía tan sólo 2 años y medio, su madre las inscribió a ella y a sus hermanas para bailar flamenco, aunque en la actualidad sólo la pequeña Paloma continúa haciéndolo.

Paloma asiste a la Zermeño Dance Academy, ha practicado otras danzas y gimnasia, pero para ella su favorito es el baile Flamenco y considera a su profesora, Daniela Zermeño, su mentora.

Dos veces había intentado ser “La Jr. Espíritu”, pero la tercera fue la vencida. “Este era mi último año para poder competir para Espíritu Junior, la primera vez no quedé ni siquiera entre las finalistas para la audición en La Cumbre, el segundo año sí”, repasa animada feliz de haber ganado esta vez.

Y es que para ella, esas dos experiencias le sirvieron de mucho.

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“Las veces que no gané aprendí que todo ocurre por una razón, y a no darme por vencida. Lo que importa es qué mis hermanas me animaron a dar lo mejor de mí siempre”, reflexiona con madurez a pesar de su corta edad.

Y todos sus esfuerzos se vieron recompensados cuando la anunciaron como la ganadora de este año, aunque igual la tomó por sorpresa.

“Fue algo tan repentino, pero yo estaba feliz, tan sorprendida y me sentí llena de agradecimiento”, recuerda.

Pero tampoco era la primera vez que Paloma ganaba una competencia, porque además del flamenco practica fútbol y con su equipo fueron campeonas.

“Disfruto mucho del ‘soccer’. Me encanta trabajar con mis compañeras de equipo, patear la pelota y hacer goles. Una de mis memorias favoritas, es que ganamos un torneo el año pasado y pudimos ver al Galaxy de Los Angeles”, comparte animada la versátil pequeña.

Y aparte de tener un gran espíritu, tiene un gran corazón, porque Paloma es voluntaria de la “Teddy Bear Cancer Fundation”, donde ha ayudado a reunir dinero y también siendo una amiga y compañera para niños enfermos de cáncer. Según sus propias palabras, “desea inspirar a los niños a conseguir sus objetivos y a no darse por vencidos no importando lo que haya en el camino”.

La linda y dulce niña ama mucho a su familia y se siente muy agradecida de sus hermanas y de su mamá que tanto la apoyan.

Según comparte, su mamá habla español porque tiene raíces en México, pero que ella lo entiende pero no lo habla, por lo tanto le contesta en inglés.

La vida de Paloma ha girado en torno al grito característico de las celebraciones más importantes de Santa Bárbara, “Viva La Fiesta”, de las cuales tiene muchas memorias, pero donde una resalta sobre todas, disfrutar junto a su familia y comiendo en los distintos eventos.

“Aunque, sin duda esta vez será la más especial para ella y está muy ilusionada de bailar de blanco en La Misión.

“Todos los eventos son emocionantes pero uno que ha ido creciendo en mis sueños y que es mi favorito es el de La Misión. Nunca lo he hecho, pero observando a las demás espíritus (de años anteriores) se ve fantástico. Estoy muy emocionada de bailar allí con mi vestido blanco”, detalla contenta.

Por último indicó que ser la “Jr. Spirit” significa muchísimo para ella.

“Es como un sueño hecho realidad y me siento muy bendecida. Por eso estoy ‘suuuuper’ lista para Las Fiestas, estoy muy emocionada y no puedo esperar a que comience”, concluye Paloma con su contagiosa sonrisa.