Por Redacción
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La tasa de fertilidad en Estados Unidos descendió a un nuevo mínimo histórico en 2024, con apenas 1,599 hijos por mujer, según datos publicados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Esta cifra marca la continuación de una tendencia descendente que se ha mantenido durante casi dos décadas, y coloca a EE.UU. al nivel de los países de Europa occidental en términos de fecundidad.
Durante gran parte del siglo XX, Estados Unidos mantuvo una tasa de natalidad suficiente para el reemplazo generacional —estimada en 2,1 hijos por mujer—, pero esa estabilidad ha desaparecido. El informe federal señala que la disminución afecta a la mayoría de los grupos de edad y refleja cambios culturales, sociales y económicos en la decisión de formar una familia.
A pesar de que la administración del presidente Donald Trump ha promovido políticas para revertir esta tendencia, como una orden ejecutiva para ampliar el acceso a la fertilización in vitro y la propuesta de incentivos económicos o «bonos para bebés», expertos advierten que esas medidas no abordan los desafíos estructurales que enfrentan las familias estadounidenses.
“Estamos viendo una postergación de la maternidad, no necesariamente una negativa a tener hijos”, dijo Leslie Root, investigadora de la Universidad de Colorado Boulder especializada en políticas de población. “La población aún crece por aumento natural e inmigración”.
Según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud de los CDC, la tasa de fertilidad en EE.UU. fue de 3,5 hijos por mujer en la década de 1960. Tras el final del Baby Boom, cayó a 1,7 en 1976. Aunque repuntó hasta 2,1 en 2007, volvió a descender después de la Gran Recesión, sin recuperarse desde entonces.
Karen Guzzo, directora del Centro de Población de Carolina en la Universidad de Carolina del Norte, destacó que factores económicos como el alto costo del cuidado infantil, la falta de licencia parental remunerada y la incertidumbre laboral influyen directamente en la decisión de tener hijos.
“Estas políticas propuestas son en gran parte simbólicas. La realidad es que muchas personas no sienten que sea un buen momento para formar una familia”, explicó Guzzo.
A pesar del descenso en la tasa de fertilidad, el informe de los CDC también mostró un ligero aumento del 1% en el número total de nacimientos durante 2024, con alrededor de 33.000 bebés más que el año anterior. En total, nacieron unos 3,6 millones de bebés en el país.
Sin embargo, ese incremento se debe principalmente a factores demográficos, incluyendo la inmigración. Los ajustes en las estimaciones de población del Censo de EE.UU. también provocaron una reevaluación de las tasas por grupo etario. Mientras los datos preliminares indicaban un aumento en la natalidad entre mujeres de 20 y 30 años, el informe revisado reflejó lo contrario: una disminución en esos grupos, y una estabilización en mujeres cercanas a los 40.
Según Root, estos ajustes no alteran la tendencia general. “Es una señal de que las mujeres están teniendo hijos más tarde y en menor número”, afirmó.
Mientras tanto, el debate sobre cómo enfrentar esta realidad demográfica sigue abierto. Expertos señalan que soluciones más estructurales —como garantizar el acceso universal a cuidado infantil, educación asequible y políticas laborales familiares— serían más efectivas que medidas aisladas.
