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Arnold Schwarzenegger cumple con su mítica frase “Hasta la vista baby” y vuelve a encarnar al ya legendario personaje que lo convirtió en estrella de cine a nivel mundial, el Terminator en la última secuela de la cinta,
Fueron los productores de ‘Terminator Génesis’ (2015), quiénes convencieron a Arnold para que volviese a su más querida franquicia al querer hacer el reboot de la saga que creó James Cameron, a quién se aseguraron de consultar antes de rodar para intentar llevar esta última entrega hacía algo más fiel a las dos originales: la cinta de culto Terminator (1984) y la obra maestra absoluta Terminator-2: El juicio final (1991) que rompió con el típico dicho de: “Segundas partes nunca fueron buenas”.
Lo consiguen con un gran trabajo visual y estético, haciendo infinidad de guiños y homenajes para conseguir que muchos fans queden satisfechos.
“Génesis” arranca en el año 2029, donde John Connor (Jason Clarke), líder de la resistencia humana, en su última lucha contra las máquinas para evitar que Skynet erradique la humanidad de la faz de la Tierra, envía atrás en el tiempo al sargento Kyle Reese (Jai Courtney) al año 1984 para proteger a la madre de John, Sarah Connor (Emilia Clarke) y salvar el futuro.
Un inesperado giro de los acontecimientos crea una línea temporal fracturada y ahora el ‘Sargento Reese’ se encuentra en una versión nueva y desconocida del pasado, en que nada es lo que esperaba y donde en vez de una camarera asustada, ‘Sarah’ es una habilidosa luchadora que tiene un Terminator guardián (Arnold Schwarzenegger) a su lado.
Así Kyle descubre aliados insólitos, nuevos enemigos como el T-3000 y una misión inesperada: reconfigurar el futuro.Cameron asegura ser fan de esta última entrega, dirigida con oficio pero sin maestría por Alan Taylor, quién quiso hacerle un lifting 3D a la película para intentar llevarla a una nueva generación de público con espectaculares efectos digitales y una nueva generación de jóvenes y talentosos actores.
Arnold nunca ha escondido su amor por el personaje, y siempre ha dicho que le apetecía encarnar otra vez al Terminator, ya que según él volver al personaje es como ir en bici, nunca se olvida, pero algunos pueden pensar que a sus 68 años, Arnold ya no está para mantener el tipo en una cinta de acción, aunque nació para interpretar el papel de Terminator, de un modo único e irrepetible.
El austriaco, lo hace fusionando espectacularidad y credibilidad, es por ello que el plato fuerte de esta nueva entrega es la relación que descubrimos entre él y Emilia Clark quien coge el relevo de Linda Hamilton en el complejo rol de ‘Sarah Connor’, intentando dar dimensión a la película y dando rienda suelta a una historia de amor con el sargento ‘Reese’.
Y es que hace ya más de 30 años desde que James Cameron cambió el rumbo del cine de acción y ciencia ficción con su cinta para mayores de 18 años, Terminator.
Para luego cambiar definitivamente el negocio de Hollywood filmando la primera superproducción en superar los 100 millones de dólares de presupuesto, Terminator-2.
Es la falta de consistencia en el guión que hacen que está explosiva cinta de verano pierda fuelle y llegue a aburrirnos en algún punto, ya que recurre a los tópicos de la saga sin llegar a superarlos en ningún momento.
Eso sí, siempre nos quedará Arnold, y verle sonreír con esa característica mueca que conecta con el público y crea momentos de carcajadas, pero no como para llevarse el ‘jackpot’ del verano.
Quien sea amante de la saga y quiera ir al cine a disfrutar de una película entretenida y volver a revisar el fascinante mundo apocalíptico de Terminator definitivamente encontrará la magia y la atmósfera que busca, aunque la película no este a la altura de las expectativas.
