Por Carlos Hernández
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Cuando Warner Brothers anunció que Todd Phillips sería el director de la cinta del villano más popular del Universo de DC Comics, como lo es el “Guazón” o “Joker”, muchos pensaron que sería una versión entretenida y comercial.
Ésto, por su pasado en las exitosa series de comedias como “Hangover”, sin embargo, esta producción empezó a distanciarse de ese concepto cuando anunció que el talentoso Joaquin Phoenix, sería la estrella de su proyecto.
Así, Phillips produjo un film serio, profundo, un tanto oscuro para muchos de sus críticos, pero sobre todo necesario.
El “Joker”, en casi el 80% es el fiel reflejo del problema de la salud mental, pero sobre todo de la sociedad estadounidense.
No es para menos, puesto que Phoenix, como ya nos tiene acostumbrados, hace gala de sus técnicas de actuación, llevando el personaje de Arthur Flake, “El Joker”, a penetrar en la audiencia de una manera insólita.
Gracias a las cortas y muy bien compuestas secuencias, en los primeros cinco minutos el director nos arrastra hasta los confines más profundos del estado mental de “Arthur” de una manera simple pero a la vez extraordinaria.
Extraordinaria, porque en muy poco tiempo, hace que a pesar de saber que Arthur creará y dejará destrucción y caos por doquier, nos hace ser compasivos y hasta comprensivos de sus acciones.
Phoenix interpreta de una manera visceral y a la perfección una condición que sufre su personaje, el cual tiene ataques de risa cuando esta nervioso o triste, un buen twist a la personalidad del «Joker», que sin duda lo hace diferente a todas las versiones del villano que se habían llevado a la pantalla.
Desde el punto de vista cinematográfico, también se le agradece al director es que no tuvo que usar “filtros” muy oscuros en post-producción, para dar ese aspecto gótico y caótico que muchas de las cintas de DC Universe, como “Batman”, “The Justice League” y “Suicide Squad”, si hicieron uso y que personalmente no soy fan de dicha técnica.
Phillips fue capaz de transmitir y evocar las sensaciones caóticas y el temperamento del “Joker” y su medio ambiente, de una manera brillante, ya que la audiencia capta el trastorno y los “demonios” con los que vive el protagonista, gracias a un excelente trabajo de edición y sobre todo de los sonidos ambientes y la banda sonora.
Así, el director estadounidense conforme avanza la cinta, va descascarando y mostrando perfectamente los elementos de la personalidad del “Joker”.
También se le agradece al director y al guionista, acá va algo revelador de la cinta así que sí quieren una buena sorpresa, pasen dos párrafos más abajo… la fusión de la vida del pobre de “Arthur” y la de su “Némesis”.
Y es que pudieron intrincar su dolorosa vida con la teoría que él y Batman podrían ser medio hermanos.
Hipótesis que sin embargo queda en el limbo, dando así un “giro inesperado” a toda la trama y haciéndola aún más interesante y compleja.
Algo que vale la pena mencionar, es que la cinta es fuerte, en ningún momento es la típica de superhéroes, por lo cual para todos los padres de familia, tengan presenten que ésta es más una de suspenso psicólogico crudo, para mayores de 18 años, y escúchese bien, jamás para menores.
En ningún momento piensen que verán a Batman o algún otro superhéroe volar de lado a lado de la pantalla.
Para sus detractores, entre ellos la crítica de cine de la prestigiosa Vanity Fair, Stephanie Zackarek, les alarma el hecho que el rechazo que presenta Phillps a su personaje es tan visceral y obvio de los tiempos en que vivimos, sin embargo, el director no está incitando a nada, por el contrario sólo recrea de una manera simbólica la decadencia de la sociedad actual.
En ese viaje en la búsqueda de su existencialismo y ultimadamente su huella sangrienta, el “Joker”, desenmascara opresión, el egoísmo y esa sed de entretenimiento que hay en Estados Unidos, sin importar las maneras que se usen.
La fusión de la historia de Bruce Waynne y su padre, así como la de su ídolo, el popular presentador de televisión “Murray Franklin” (Robert Deniro) a quien luego mata en pleno show, el “Joker” también lanza una fuerte crítica a la clase más pudiente del país y a los medios de comunicación.
Phillips con su primera entrega de está trilogía, se espera la próxima para el 2022, sólo nos hizo una introducción del personaje… pero vaya de que manera.
En cuanto a su éxito taquillero, a un costo de $90 millones, ya en su tercer fin de semana se ha convertido, con $789 millones a nivel mundial, en el segundo film más prolífico de la historia en el mes de octubre, sólo por detrás de “Deadpool 2” (2017).
