Tormenta tropical Trami deja 82 muertos en Filipinas; expertos advierten sobre un posible regreso

Por Redacción
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Deslaves e inundaciones han afectado a miles de personas, obligando a las autoridades a emplear barcas para rescatar a quienes quedaron atrapados en sus hogares, algunas personas en los tejados de sus viviendas. A pesar de que la tormenta se dirige hacia Vietnam, expertos meteorológicos advierten sobre la posibilidad de que la tormenta regrese debido a un cambio inusual en los vientos.

Meteorólogos filipinos señalaron que los patrones de alta presión en el Mar de China Meridional podrían redirigir la tormenta hacia el archipiélago la próxima semana. De confirmarse, el fenómeno agravaría una situación ya crítica en Filipinas, donde Trami ha causado estragos desde que tocó tierra.

El jefe de policía de la provincia de Batangas, coronel Jacinto Malinao Jr., informó que 49 personas han perdido la vida, principalmente debido a deslaves en la región sur de Manila. En total, la tormenta ha dejado al menos 82 muertos en el país. Otros 11 habitantes de Batangas permanecen desaparecidos, y equipos de rescate continúan la búsqueda.

En Talisay, una ciudad en Batangas, un residente informó que su esposa e hijo fueron sepultados por un alud de lodo y rocas. Con la ayuda de una retroexcavadora, los rescatistas excavaron alrededor de tres metros de lodo y escombros, encontrando restos humanos que podrían pertenecer a la mujer y al niño. “Está simplemente destrozado”, dijo Malinao, refiriéndose al padre, un pescador que no estaba en casa cuando ocurrió el deslave. El hombre, impactado, solo pudo señalar el área aproximada donde se encontraba el dormitorio de su familia para facilitar las labores de rescate.

El viernes por la tarde, la tormenta se localizaba a unos 410 kilómetros al oeste de la provincia de Ilocos Sur, con vientos sostenidos de 95 km/h y ráfagas de hasta 115 km/h. Trami avanza en dirección noroeste a 30 km/h hacia Vietnam, donde se espera que toque tierra el domingo si mantiene su rumbo. Sin embargo, la agencia meteorológica de Filipinas advierte que los sistemas de alta presión en el Mar de China Meridional podrían provocar un cambio en su trayectoria, redirigiéndola hacia Filipinas.

En la región de Bicol, una de las más afectadas y conocida por el volcán Mayon, 26 personas fallecieron debido a inundaciones y deslaves. La región, de alta importancia agrícola y turística, sufrió grandes pérdidas, y varios pueblos han quedado aislados por el desastre.

La Oficina de Protección Civil informó que al menos 27 personas permanecen desaparecidas en diversas provincias, incluidas 17 en Batangas. La tormenta Trami, aunque no alcanzó la categoría de tifón, provocó lluvias inusualmente intensas que causaron inundaciones repentinas en varias áreas del país. Algunas regiones registraron precipitaciones equivalentes a uno o dos meses en tan solo 24 horas.

Más de 2.6 millones de personas han sido afectadas por el temporal y alrededor de 320,000 han sido evacuadas a centros de refugio o casas de familiares, según el reporte de las autoridades. La devastación provocada por Trami resalta la vulnerabilidad de Filipinas ante estos fenómenos, agravada por su ubicación geográfica entre el Océano Pacífico y el Mar de China Meridional.

En Vietnam, los meteorólogos han emitido alertas de fuertes lluvias para la región central del país. El primer ministro, Pham Minh Chinh, ha ordenado a las provincias costeras que se mantengan en estado de alerta y se preparen para posibles contingencias ante la llegada de Trami. La tormenta Yagi, que impactó Vietnam el mes pasado, dejó 323 muertos y daños valorados en 3.300 millones de dólares.

Filipinas, un país situado en el sudeste asiático, enfrenta regularmente el impacto de aproximadamente 20 tormentas y tifones cada año. La ubicación del archipiélago lo convierte en uno de los países más vulnerables a estos desastres naturales. En 2013, el tifón Haiyan, uno de los ciclones tropicales más potentes registrados, causó más de 7,300 muertos o desaparecidos y arrasó pueblos enteros.

La posibilidad de que Trami regrese la próxima semana subraya el riesgo continuo para las comunidades filipinas. Los equipos de rescate y las autoridades mantienen los esfuerzos de recuperación y preparación para una posible segunda oleada de la tormenta, con el objetivo de minimizar los daños y proteger a la población.