Por Víctor Rosas
[email protected]
El problema que representa el creciente número de personas que se han visto forzadas a vivir en la calle o desamparados, ha ido en aumento en los Condados de Ventura y Santa Bárbara, así lo han hecho ver sus respectivas autoridades.
De acuerdo a numerosas organizaciones que velan por los derechos de estegrupo demográfico, el problema no es exclusiva de esta parte del Sur de California, por desgracia, es un problema que se ha extendido, no sólo en el estado de California, sino a lo largo y ancho de los Estados Unidos de América.
Es por ello que el pasado jueves 9 de mayo, diversas organizaciones, realizaron una reunión, para dar a conocer a los gobiernos de la Ciudad de Oxnard y Port Hueneme, los resultados que un grupo de estudiantes de sociología de la Universidad de California Channel Island, quienes llevaron a cabo con personas actualmente alojadas en el refugio temporal para indigentes.
El evento se llevó a cabo en un salón del Performing Art and Convention Center de la Ciudad de Oxnard, 800 Hobson Way, el cual dio inicio a las 3:00 de la tarde y finalizó a las 5 p.m.
La Dr. Sunghee Nam, quien trabaja en la Universidad de California Channel Island, fue la encargada de dar la bienvenida a los asistentes y se dijo muy complacida por el número de personas que se dieron cita en el PACC.
La experta también indicó sentirse muy contenta por el entusiasmo y dedicación de los estudiantes que trabajaron arduamente para llevar a cabo la investigación, tanto documental, es decir, buscando literatura que hable de la problemática similar en otros lugares del mundo, para comparar los resultados del presente estudio y de esa manera, también tener un marco de referencia para las sugerencias de medidas a implementar que hayan sido exitosas al ser ya aplicadas.
Después de la introducción de la Dra. Nam, Ángel García, quien fungió como maestro de ceremonias, presentó a Christian Ramírez, quien es un artista gráfico, y que además, ayudó en el proyecto en la filmación de un documental en video.
Ángel también invitó a la audiencia a visitar el canal de YouTube de Christian, el cual, se encuentra bajo el nombre de “One o One North”.
“Mi deseo era terminar con mi vida, pero ni siquiera eso pude hacer, es difícil vivir con la sensación de que eres un bueno para nada, que ni siquiera pudiste quitarte tu propia vida”.
Esas son las palabras del primero de los personajes que aparecen en el film de Christian, que trata de revelar la dureza de la vida para las personas que, por diferentes circunstancias terminan viviendo en la calle.
“La gente te trata con desprecio cuando ven que vives en la calle, ellos piensan que de seguro uno es delincuente, un drogadicto, y es cierto, muchas de las gentes que viven en la calle usan drogas, y cometen delitos, pero no todos. Algunos estamos en la calle por diversas circunstancias como es mi caso, yo no soy drogadicto, ni un criminal, soy alguien que por haber perdido a mi familia, terminé viviendo en la calle, y así habemos muchos que no podemos ganar lo suficiente para salir de esta situación, añade.
Algunas de las personas que aparecen en el documental, son parte de 110 desamparados que actualmente viven en el asilo temporal de Oxnard, pero también muchos otros que deambulan por las calles de dicha ciudad.
Ellos deambulan en lugares que han convertido en campamentos con tiendas de campaña, o pasan en día en zonas públicas como La Placita o la Biblioteca pública.
LA INVESTIGACIÓN
De acuerdo a la presentación de la Dra. Nam, fue un grupo de alrededor de 15 alumnos de diseño y sociología los que formaron parte del equipo que hizo el trabajo de investigación, de los cuales sólo cuatro de ellos estuvieron presentes en la reunión.
La investigación y entrevistas se llevó a cabo en el refugio temporal que ofrece la ciudad de Oxnard y que se encuentra localizado en el 351 S. K St. en la misma ciudad.
Merlyn Pérez, Olivia Ortiz, Abelino López y Ashley Szeprethy, en ese mismo orden, hicieron la presentación de su trabajo.
La investigación, tanto bibliográfica como de campo se basó en los siguientes tópicos:
El estado actual de la indigencia, el efecto de la indigencia en la salud mental y física, La influencia de la violencia doméstica y el abuso en la indigencia entre los jóvenes y la drogadicción entre los vagabundos hombres.
Además, se presentó un análisis de la percepción pública de las personas viviendo en la calle y el rol que esto juega en la implementación de las políticas públicas y por último, recomendaciones a los gobiernos de las ciudades de Oxnard y Port Hueneme.
De acuerdo con la investigación bibliográfica llevada a cabo por los estudiantes de la UCCI, se estima que en el mundo, hay alrededor de 100 millones de personas que no cuentan con un hogar permanente.
De acuerdo a cifras del Departamento de Vivienda de los Estados Unidos. (USDHU por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, irónicamente con una de las economías más fuertes del mundo, 554 mil personas no tienen un lugar permanente donde vivir, según datos del 2015 y en el California, que presume de ser la quinta economía a nivel mundial, hay un total de 134,278 personas viviendo en la calle.
Según datos del Condado de Ventura, en el 2015 la población indigente era de 1,299 personas, dato que obviamente se ha incrementado en forma notoria en los últimos años.
El enfoque de Pérez en su trabajo investigativo, consistió en tratar de comprobar, si el estado de salud de las personas que terminan viviendo en la calle se deteriora desde el momento en que esto sucede.
Tanto la investigación bibliográfica como las entrevistas con los encuestados, mostraron que efectivamente, la salud, tanto mental como física de estas personas, empeora después de que este evento ocurre, y mientras mayor sea el lapso de tiempo que transcurra sin que encuentren un hogar permanente, la salud, tanto física como mental, seguirá deteriorándose.
También encontró Merlyn, que el deterioro mental de estos individuos no empezó hasta después de que estuvieron viviendo en las calles.
Por su parte, Olivia Ortiz se enfocó en encontrar la relación que existe entre el ambiente de abuso tanto físico como sexual, entre los jóvenes y la vida en las calles.
La evidencia tanto bibliográfica como en el campo, de acuerdo con lo expuesto por Ortíz, demostró que la mayoría de adultos jóvenes viviendo en las calles, han estado expuestos a un ambiente de violencia doméstica, y la primera experiencia en vivir en la calle para muchos de ellos, es por tratar de huir del maltrato que sufren en el hogar.
También encontró que las mujeres son más propensas a experimentar abuso sexual que los hombres, pero a su vez, ambos, hombres y mujeres están más expuestos a sufrir abuso, si viven en las calles en comparación con quienes no tienen que hacerlo.
Por su parte, López reveló que, ciertamente el abuso de drogas es mas alto entre los desamparados, pero esto también es resultado de jóvenes que viven en vecindarios con alta presencia de pandillas y drogas, hogares disfuncionales, elementos que según el investigador, “hacen mas probable que los jóvenes consuman drogas y terminen viviendo en la calle”.
Como parte de la presentación, los estudiantes hicieron las recomendaciones a los gobiernos de Oxnard y Port Hueneme:
1.- Proveer terapias para personas que viven en la calle que han sufrido de abusos en sus hogares o mientras viven en la calle.
2.- Facilitar el acceso a servicios. Dependiendo de las necesidades de cada individuo.
3.-Brindar servicios que ayuden en su vida, salud, entrenamiento para trabajo, etc.
4.- Proveer entrenamiento y talleres de información para tratar con el problema del abuso a menores para prevenir que más jóvenes continúen teniendo que dejar el hogar y terminar viviendo en las calles.
5.-Brindar recursos para la rehabilitación y búsqueda de trabajo.
6.- Incrementar el número de albergues para las personas sin hogar.
7.- Ofrecer mas recursos y servicios para las víctimas de violencia doméstica.
8- Implementar programas de salud mental para incrementar la autoestima en las mujeres.
9.- Incrementar la consciencia y educación del publico acerca del problema de la indigencia.
EL PANEL
Después de la presentación de la investigación y las recomendaciones, se instaló un panel formado por seis personas, a las que se les hicieron preguntas por parte de los asistentes que fueron de gran información a los más de 100 asistentes.
El panel estuvo formado por: El Comandante del Departamento de Policía de Port Hueneme, Andrew Salinas, Ninna Castellanos, Administradora del Albergue Temporal de la misma ciudad, Keving Baysinger, Encargado de la Sección de Desamparados del Departamento de Policía de Oxnard, Emilio Ramírez, Gerente de la Oficina de Vivienda de la Alcaldía de Oxnard, Abel Magaña, Miembro del Consejo de la Asociación de dueños de negocios del Centro de Oxnard y Lang Martínez.
Cada uno dio su opinión acerca de las causas del incremento en el número de personas viviendo en la calle en fechas recientes, Castellanos lo atribuyó al aumento en el costo de viviendas.
“En muchos casos imposibles de pagar para una persona que sólo gana el salario mínimo”, indicó Castellanos.
Mientras tanto, el Comandante Salinas agregó que desde que el hospital que daba servicio de salud mental en la ciudad de Camarillo cerró sus puertas, ellos, los cuerpos de policía, han visto un aumento en el número de indigentes.
“Cada día, tenemos que atender a un número creciente de llamadas de la gente, que se queja del comportamiento de las gentes que viven en las calles de los vecindarios y entendemos la frustración, sobre todo al ver que algunas de estas gentes están consumiendo alcohol o inclusive drogándose”, agregando que al mismo tiempo pide la comprensión para estas personas.
Y es que para Salinas no por el hecho de estar viviendo situaciones muy difíciles en su vida, y teniendo conductas no apropiadas, no por eso dejan de ser personas a quienes se deberían de comprender y tratar con respeto y bondad.
Ramírez por su parte, quien recientemente ha sido nombrado a la gerencia del departamento de vivienda de la Ciudad de Oxnard, señaló que sin duda, el factor de escasez de vivienda a precios accesibles tiene un factor muy importante en la crisis de vivienda.
“No será fácil darle una solución, pues no hay suficientes proyectos de construcción de viviendas para individuos de escasos recursos en la actualidad”, indicó Ramírez.
Por su parte Magaña, afirmó que esta es una situación muy difícil, es un problema complejo que requiere de un trabajo en conjunto por parte de las autoridades, de la sociedad en general, y que no tiene, tampoco, una fácil solución, pero que se debe trabajar en conjunto para resolverlo, porque son seres humanos los que están sufriendo al vivir en las calles.
