Por Redacción
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El presidente argentino Javier Milei se reunió el martes con Donald Trump en la Casa Blanca en busca de alivio económico, en medio de la crisis más aguda de su joven gobierno. El encuentro consolidó una alianza política que trasciende lo ideológico: Washington aprobó una línea de intercambio de divisas de 20.000 millones de dólares para apuntalar al peso argentino y reforzar las reservas del país.
Previo a la cita, Milei elogió a Trump en redes sociales por su “compromiso con la vida, la libertad y la paz”, destacando su liderazgo como “una inspiración para todos los que creemos en la libertad”. La sintonía entre ambos mandatarios quedó clara al posar sonrientes frente a la Casa Blanca, levantando el pulgar ante las cámaras.
Un rescate clave antes de las elecciones
El acuerdo llega en un momento político delicado. Tras las derrotas legislativas y una fuerte caída del peso, el gobierno argentino enfrentaba una pérdida acelerada de reservas y creciente desconfianza del mercado.
El secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, confirmó la apertura de la línea de crédito, asegurando que la estabilidad de Argentina es de “importancia sistémica”. El anuncio permitió frenar la caída del peso y reanimó los bonos nacionales.
Sin embargo, el gesto de Washington ha generado críticas. Legisladores demócratas y analistas acusan a Trump de usar fondos públicos para favorecer a un aliado ideológico. Argentina, ya deudora de más de 60.000 millones de dólares con el FMI, deberá definir cómo pagará esta nueva asistencia.
Milei apuesta por la confianza internacional
Durante su visita, Milei también buscó atraer inversiones tecnológicas. Fuentes en Washington confirmaron que ambos líderes discutieron la posible instalación del primer centro de inteligencia artificial “Stargate” en América Latina, una iniciativa respaldada por Trump y empresas como OpenAI, Oracle y SoftBank.
A pesar de la presión interna y los cuestionamientos externos, Milei se mostró optimista: “Habrá una avalancha de dólares. Nos van a salir hasta por las orejas”, declaró antes del viaje. Con el peso aún inestable y las elecciones intermedias a la vista, el mandatario libertario confía en que el respaldo de Trump le permita sobrevivir políticamente y mantener viva su promesa de transformar la economía argentina.
