Por Redacción
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A medida que los estudiantes de todo Estados Unidos regresan a las aulas este otoño, los efectos duraderos y profundamente dañinos de la agenda de deportación masiva de la administración Trump se ciernen sobre las escuelas.
A medida que la administración implementa agresivamente su agenda de control migratorio, está creando una crisis en el sistema educativo del país, una crisis que está dejando a miles de niños rezagados académica y emocionalmente.
IMPACTO A CORTO PLAZO: AUSENTISMO Y MIEDO EN EL AULA
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE) ha aumentado significativamente la aplicación de la ley mediante redadas en lugares de trabajo, redadas en vecindarios y focalización comunitaria, incluyendo cerca de escuelas y lugares de culto.
Las políticas que antes protegían estos «lugares sensibles» fueron revocadas en enero de 2025. Como resultado, la segunda mitad del año escolar 2024-2025 experimentó un efecto desalentador: las familias sacaban a sus hijos de la escuela, aterrorizadas de que un padre, familiar o niño pudiera ser detenido o deportado, como ha sucedido con algunos estudiantes y familias.
Cuando los estudiantes tienen demasiado miedo de ir a la escuela o están demasiado distraídos por la amenaza de la separación familiar como para concentrarse, su educación se resiente.
Y estos no son casos aislados, en 2023, aproximadamente 5 millones de niños en EE.UU. vivían con al menos un familiar indocumentado, la magnitud del impacto es nacional.
Otra amenaza insidiosa reside en cómo las políticas y la retórica de la era Trump han envalentonado a algunos estados a ir más allá y desafiar el derecho mismo de los niños inmigrantes a recibir educación.
Este año, legisladores en estados como Oklahoma y Tennessee propusieron una legislación que exigiría a los distritos escolares denunciar a los estudiantes indocumentados, cobrarles por asistir a la escuela o negar la matrícula a l@s niñ@s sin estatus migratorio legal.
Ninguna de estas iniciativas fue aprobada, pero persisten otras amenazas.
Estas iniciativas constituyen un claro ataque al caso emblemático de la Corte Suprema de 1982, Plyler v. Doe, que dictaminó que todos l@s niñ@s, independientemente de su estatus migratorio, tienen derecho a una educación pública gratuita.
Si estos esfuerzos estatales tuvieran éxito, cientos de miles de niñ@s (en 2023 había alrededor de un millón de niñ@s indocumentad@s de entre 5 y 18 años), podrían verse privados de la educación, lo que generaría ciclos devastadores de pobreza, exclusión social y creciente desigualdad.
RESISTENCIA COMUNITARIA Y DEFENSA LOCAL
Ante estas amenazas, muchos estados, distritos escolares locales, organizaciones comunitarias y líderes de base siguen al servicio de sus estudiantes y sus familias.
En todo el país, estados como Illinois han aprobado leyes que preservan el acceso a la educación, independientemente del estatus migratorio.
Distritos escolares como Los Ángeles han implementado políticas para proteger a las familias inmigrantes.
Los docentes también pueden recibir capacitación sobre cómo apoyar a los estudiantes indocumentados y responder ante acciones de cumplimiento de la ley.
La dedicación del liderazgo local y la movilización de base transmiten un mensaje claro: las escuelas deben ser espacios seguros para el aprendizaje, no lugares de miedo y exclusión.
EL PAPEL DE LA IA EN LA VIGILANCIA Y LA DEPORTACIÓN
El creciente uso de la inteligencia artificial en la aplicación de las leyes migratorias añade otra capa de complejidad.
Gracias a contratos con empresas tecnológicas, el ICE ha obtenido acceso a potentes herramientas de IA que recopilan datos de fuentes como registros del IRS, archivos del Seguro Social, pasaportes y lectores de matrículas.
Estos sistemas suelen operar sin transparencia ni supervisión y pueden afectar desproporcionadamente a las comunidades inmigrantes.
Existe una creciente preocupación de que la vigilancia basada en IA pueda utilizarse para rastrear a migrantes, refugiados y solicitantes de asilo que interactúan con los servicios públicos, incluida la matriculación escolar.
La IA ya se está utilizando para rastrear y revocar las visas de estudiantes internacionales en todo Estados Unidos.
Aunque aún se está evaluando el impacto total de la tecnología, su uso y alcance se están expandiendo rápidamente.
Sin salvaguardas, estas herramientas corren el riesgo de profundizar la desconfianza en las instituciones públicas y aislar aún más a las familias vulnerables.
Avanzando: Protegiendo el derecho de todos los niños a aprender
El trauma, la interrupción de la escolarización y la erosión de la confianza en las instituciones tienen consecuencias a largo plazo tanto para las personas como para la sociedad en general.
Sin embargo, la esperanza reside en las respuestas resilientes y compasivas de las comunidades de todo el país, dedicadas a mantener las escuelas como espacios seguros donde todos puedan aprender.
