Por Agencias
[email protected]
Victoria de los Lakers impulsada por Russell Westbrook en el tercer cuarto.
El base puede ayudar a ganar partidos trabajados como éste.
Los Lakers salen reforzados de otro enfrentamiento clásico frente a los Celtics.
Los dos equipos con más títulos en la NBA no pasan por su mejor inicio de temporada, pero se ve una tendencia alcista en unos más que en otros.
Los de oro tuvieron a sus tres jugadores importantes bien metidos en el partido, firmando 71 puntos entre ambos, mientras que los de verde solo se asomaron a las mejores vistas del partido de la mano de Jayson Tatum, autor de 34 puntos.
El partido quedó tocado en el tercer periodo.
Los suplentísimos de Udoka estuvieron a punto de pegar un susto a los rivales en los minutos de la basura, pero fue un conato.
El resultado final fue 117-102.
Los Celtics fueron de más a menos, cubriendo bien con Tatum la primera parte pero desprotegiéndose sin él en la cancha en la segunda.
Ese tercer periodo en el que los visitantes pasaron de una desventaja de 5 al descanso a 16 para entrar en el periodo decisivo.
Schröder sacó la cara por sus compañeros como pudo sin Tatum en cancha, pero ése fue el momento en el que los Lakers en general y Westbrook en particular dieron carpetazo a la cita.
En la primera mitad se plantaron bien los visitantes de la mano de su mejor hombre.
No estaba Brown para hacer sombra a Tatum y éste aportó lo que se le pide, puntos sin tirar muchas posesiones a la basura.
Acierto del bueno.
Eso les llevó a verse por delante hasta que entró en juego LeBron James, que replicaba la destreza de la estrella de los Celtics en sus manos.
Con los 16 puntos que llevaba el de Akron los Lakers remontaron.
El duelo en la pintura entre Williams y Davis frenaba a este último y el partido se iba al descanso con buenas expectativas para la segunda mitad.
No las hubo.
La buena cara de los Lakers se hizo más y más bellas conforme pasaban los minutos.
Culpa del estirón que el conjunto californiano pegó en el tercer periodo fue de Westbrook, que las hacía de todos los colores en ataque (puerta atrás, tiro de media distancia, penetración por el centro de la zona) y tampoco comprometía muchos ataques de los suyos.
La eficacia fue una constante para llevarse este partido.
En esos minutos mágicos de ‘Brodie’, que demuestra que le hace falta esta concentración para llevar a los Lakers a lo más alto porque se ve que sí puede, sólo replicó Dennis Schröder, pero no sirvió para mucho.
Cuando Tatum regresó en el último cuarto ya era tarde. Vogel retiró a los titulares y estuvo cerca de volverlos a meter, ya que en los minutos de la basura (donde estuvo, pero desacertado, Juancho Hernangómez) se pusieron a diez los Celtics a falta de uno y medio, pero los locales cerraron la noche con una sonrisa, una más frente a su eterno rival.