Por Agencias
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Durante su encuentro semanal con periodistas, cuatro miembros del Caucus Hispano del Congreso (CHC) dejaron en claro que se les está “agotando la paciencia” con la Administración Trump, en particular el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, por la “crueldad” con que aplican la nueva política migratoria.
Aunque Kelly y la Casa Blanca se han atribuido crédito por la baja en el número de arrestos en la frontera sur el mes pasado a menos de 17,000, los legisladores precisaron que, en realidad, ha sido una combinación de factores y de políticas que comenzaron antes de que el presidente Donald Trump llegara al poder.
“El cruce de mexicanos ha estado en declive desde la Administración Obama, y en realidad están en números negativos, porque más están regresando a México”, señaló la presidenta del CHC, Michelle Luján Grisham.
Por su parte, la legisladora demócrata por California, Norma Torres, precisó que México ha incrementado la vigilancia de su frontera sur con Guatemala, y los demás países del “Triángulo del Norte” también hacen lo propio.
“Todas esas acciones, en su conjunto, está causando una merma en la emigración ilegal”, agregó Torres, en referencia a campañas de anuncios públicos, el combate contra los coyotes y narcotraficantes “que comenzaron mucho antes de esta Administración”.
Durante una audiencia ante el Comité de Seguridad Nacional del Senado, el secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), John Kelly, señaló que la emigración ilegal desde Centroamérica se ha reducido por el temor a los arrestos y la separación de familias.
Esa tendencia, sin embargo, no se mantendrá a menos que se construya el muro y se pongan en marcha otros elementos disuasorios, según Kelly.
Por otra parte, los legisladores reiteraron su condena de las prácticas actuales en las que, según Luján Grisham, agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) están realizando esfuerzos de deportación masiva que son “ineficaces, crueles e inapropiados”.
En ese sentido, los legisladores señalaron que, según datos del Departamento de Justicia de febrero pasado, solo cinco de los 4,301 inmigrantes procesados en las cortes tuvieron cargos por “actos criminales peligrosos”.
En 3,733 de los casos en los tribunales, es decir, en la mayoría, se debe a delitos menores que no suponían un peligro para la seguridad nacional.
El 48,8% de los casos fue por “entrar ilegalmente a EEUU”, seguido por el reingreso ilegal tras una deportación, que conformó el 43,6% de los casos, según CHC.
“Apoyamos deportar a criminales violentos, pero en estos momentos, (Trump) no está deportando a criminales violentos, lo que está haciendo es separar familias inocentes”, dijo el legislador de Nevada, Ruben Kihuen.
El político también dijo que cuando se separan a familias inocentes, es cuando el quiere una investigación, esto porque muchos agricultores en Nevada están preocupados por el impacto en sus negocios por la escasez de mano de obra.
Por su parte, la legisladora demócrata, Nanette Barragán, afirmó que los agentes de ICE “no están agarrando a los criminales y a los carteles…los expertos nos dicen que un muro es algo temporal, pero no los va a frenar”.
Para la legisladora Lucille Roybal-Allard advirtió que, de continuar estas prácticas, la economía estadounidense “se hundirá”, y corresponde al empresariado poner la presión sobre Trump.
“Todos los economistas te dicen que si Kelly continúa por este derrotero, la economía de California va a colapsar, y es cierto”, señaló Roybal-Allard, diciendo que muchos empleadores republicanos se quejan en privado cuando deberían hacerlo en público.
Recientemente, el CHC instó en una carta a los fiscales generales demócratas que investiguen los efectos de las órdenes ejecutivas migratorias difundidas en enero pasado por la Administración Trump.
“Al esbozar una estrategia para una “ofensiva”, Lujan Grisham no descartó que, además de pedir una investigación por parte de la Oficina de Supervisión Gubernamental (GAO), también se tomen medidas judiciales, aunque también pidió apoyo de los republicanos.
“Estamos muy frustrados con las continuas negaciones (de Kelly) de lo que nos dice nuestra comunidad que sus agentes están haciendo… su negativa a aceptar quejas de miembros del Congreso francamente no es una conducta apta para un secretario”, puntualizó Torres.