Por Tatiana Prophet
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Era el tipo de noticias que habíamos estado esperando: el otoño pasado, el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos predijo un » año épico» de El Niño en el Océano Pacífico oriental lo que significaba lluvia, mucha de ella, tanto para la parte Norte como Sur de California.
Ya sea si dependemos del agua para nuestro modo de vida o extrañamos el sonido que de las gotas que golpean el techo y las ventanas durante las lluvias de media noche, todo indicaba que por fin habría algún tipo de redención pluvial en el horizonte…
NO TAN RÁPIDO
El invierno llegó y se fue con únicamente un puñado de tormentas. Una o dos parecían o suponían un aporte, pero estaban muy por debajo de lo que todos esperaban.
¿Eso quiere decir que El Niño no nos visitó? “No”, de acuerdo con un meteorólogo de Oxnard que trabaja para el Servicio Meteorológico Nacional. «Sabíamos que este ‘El Niño’ se midió como uno de los más fuertes de la historia, por lo que algunas personas piensan que nunca llegó. Bueno, El Niño. Todo el calentamiento global se da en los Trópicos mientras que la parte de las tormentas se da en la sección Norte del Continente», explicó Eric Boldt, Meteorólogo de Coordinación de Alertas de la entidad.
Por su parte, Tully Clifford, Director del Distrito de Protección de Cuencas del Condado de Ventura, indicó que se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo «prácticamente desde el principio.
“Nos percatamos que el patrón de años anteriores se daba una vez más», indicó Clifford.
Según Boldt, el calentamiento que produce a “El Niño” se dio este año más al Oeste, cerca de Hawaii, y no en Centro y Sur América como se esperaba, por lo que hizo que todas las lluvias se fueran también más al Oeste y al Norte.
SEQUÍA CONTINUARÁ
Por si fuese poco, hay un fenómeno que se da en la parte superior atmosférica observada en los últimos años en el Noreste del Océano Pacífico, de acuerdo a un estudio académico de la Universidad de Stanford el cual ha sido nombrado como: Filo Increíblemente Flexible.
«La extremadamente baja precipitación y temperaturas extremadamente altas asociadas a la corriente de la raíz de la sequía de California forma una desviación persistente hacia el norte de la trayectoria de las tormentas de temporada fría por un anticiclón anómalo recurrente sobre el extremo noreste del Pacífico (apodado el» Ridicously Resilient Ridge)», se lee en el reporte de los los autores publicado el 1 de abril en la la revista Science Advances.
La causa de este fenómeno aún no se han establecido, pero varias hipótesis incluyen: «anomalías cálidas en el Océano Pacífico Tropical Occidental,» y «teleconexiones remotas de formaciones negativas de hielo polar del Ártico, así como los efectos térmicos directos e indirectos sobre la altura de las aguas del Pacífico Norte», dice el estudio.
La probabilidad que sea producido por el ser humano es algo más remoto, pero el estudio afirma: «varios estudios sugieren que las emisiones de gases de efecto invernadero humanas pueden haber influido en la probabilidad que se de un anticiclón persistente en esta región, posiblemente a través de teleconexiones hacía el Océano Pacífico Tropical Occidental y/o del hielo Ártico».
¿En un lenguaje sencillo?… calentamiento global.
El mismo estudio muestra que California puede esperar un aumento en el clima extremo, lo que significa un menor número de años de lluvias normales y más años donde hayan extremas temperaturas altas y bajas. De acuerdo a Boldt, e
sta es la razón por que el planeta puede tener un calentamiento del océano, incluso en un año donde no ocurra “El Niño”, y experimentar sequía en una región e inundaciones en otra.
Actualmente la ciencia no tiene la capacidad de predecir la precipitación años de antelación, pero la mejor estimación de varios expertos es que no estará recibiendo la humedad necesaria para sacar, a corto plazo, al Sur de California de está sequía sin precedentes.
Por lo menos hay ningún milagro a la vista hasta el inicio de la temporada de lluvias del próximo año.
«Simplemente no estamos viendo que vengan tormentas por nuestro camino. Nada de lo que nos sacará de este déficit (pluvial) en el que estamos. Y ahora en mayo, se suele recibir menos de la mitad de una pulgada de lluvia. Así que ya cerramos la ventana (de temporada de lluvias)».
A corto plazo, la noticia no es del todo mala.
Y es que las tormentas golpearon mucho la sección noroeste del Pacífico y el norte de California, lo que ayudó a producir una capa de nieve más alta y fuerte en las montañas, llenando así más depósitos de manantiales.
Así,para el sur de California, que por lo general obtiene una tercera parte de su agua del Proyecto de Agua del Estado también conocido como el acueducto de California, es una buena noticia.
Pero en el caso del Condado de Ventura, que recibe alrededor de un 60 por ciento de su agua de las aguas subterráneas locales, generalmente agua de mayor calidad filtrada por la madre naturaleza en los pozos y las cuencas bajo el suelo, si el consumo y uso del agua de sus habitantes e industrias continúa de la misma manera la perspectiva desde la temporada pasada no es tan positiva.
«El futuro es ahora», advirtió Clifford, el director VC Distrito de protección de cuencas, cuya agencia supervisa y trabaja con los proveedores de agua del Condado y los consumidores.
«Tenemos dos cuencas críticamente sobre-explotadas en Ventura. Está occuriendo una gran cantidad de exceso de extracción. Del lado positivo… todos estamos trabajando juntos para encontrar una solución, y creo que tendremos éxito.»
En el sector agrícola, los costes de bombeo de agua han subido, y reciente los Distritos de Agua han sido autorizados a través de una legislación estatal de hacer cumplir las restricciones de extracción por medio de multas y cargos.
Esto podría significar mayores costos para los agricultores y por lo tanto también para los consumidores a lo largo de los próximos años.
Según Frank Brommenschenkel, un consultor de agua independiente con sede en Santa Paula, los horticultores de fresas de Oxnard, por ejemplo, han comenzado a utilizar menos agua para sus cultivos,.
«Se han hecho (los cultivos) más eficientes. En los últimos, en las plantaciones de fresas años estaban haciendo el mismo riego de siempre, sin embargo ahora lo hacen menos, y como resultado, es probable que estén utilizando la mitad del agua usaban… debajo de todo ese plástico de las tuberías de riego hay líneas de cinta, las cuales transportan gotas de agua a las células de la raíz. Pero aún se necesita hacer más adaptaciones”, explicó el experto.
Algunas de las soluciones que están en curso son: atrapar más agua de lluvia (actualmente la mayoría de las cuales desemboca en el mar), la reposición de cuencas de aguas subterráneas y agua reciclada. El reciclaje y la reutilización de agua, que durante durante décadas se ha utilizado en pequeña escala en determinadas zonas del Sur de California, y lo queprobablemente jugarán un papel importante en el futuro del agua del estado.
La desalinización del agua del mar también se ha discutido, pero Clifford dice que proceso tiene costos ambientales, así como monetarios.
«Hay problemas ambientales asociados con ella tanto al momento de ingerirla y una vez que ha sido desalinada», expuso Clifford.
En la actualidad, los niveles del agua reciclada son del 4 por ciento del uso del agua en el Condado de Ventura, de acuerdo con la Oficina Agrícola, pero es algo que esperan aumente en los próximos años.
«El agua que están sacando de la planta de reciclaje de Oxnard es de muy alta calidad. Algún día serán realmente capaces de poner en marcha el sistema de agua. Es agua de mayor calidad que lo que han estado recibiendo de las aguas subterráneas, la cual tiene una mayor cantidad de sal».
La nueva Planta de Purificación de Agua Avanzada de Oxnard será utilizada para el riego de parques, campos de golf, estadios y otros centros deportivos, así como cultivos agrícolas, de acuerdo con el sitio virtual del programa GREAT (Groundwater Recovery, Enhancement and Treatment) de la ciudad.
«Todo ayuda», dijo Kathleen Riedel, especialista en aguas subterráneas del Distrito de Protección de la Cuenca del Condado de Ventura.
«Los árboles se están muriendo. Así que sería bueno poder proteger y preservarlos. Sería maravilloso, porque entonces reduciría nuestra demanda de agua subterránea».
Los árboles y plantas nativas están empezando a sufrir en este cuarto año de la sequía histórica.
«Tendremos todo tipo de problemas. Tenemos los ecosistemas dependiendo del agua subterránea. A medida que las aguas subterráneas se secan… sin duda alguna, las plantas morirán, y los que no se morirán son las especies invasoras como el carrizo, que pueden sobrevivir bajo condiciones extremas».
Riedel añadió que su agencia dispone de $1 millón para luchar en la eliminación del carrizo, que ha invadido las cuencas del condado.
En cuanto a la muerte de especies indicó que será «realmente lamentable, así que es por eso seguiremos esperando por más lluvias».
En cuanto a lo que depara el futuro… Brommenschenkel indicó que no estamos en una muy buena situación.
«¿Pero que tan mala es? No lo sé. Hemos pasado ya cuatro años y vamos sobre el quinto de sequía… ¿ahora, en dos más harían que de repente caiga agua sin parar del cielo? No, no lo creo, pero es sólo una de esas cosas donde tendremos que ser mejor esta situación. Por lo menos en el condado de Ventura, ¿vamos a estar tomando aire? No, pero llegaremos a un nuevo nivel de conservación», finalizó.
ENGLISH
It was the kind of news we had all been waiting for: last fall, the U.S. National Weather Service predicted an «epic» El Niño year for the eastern Pacific Ocean, and that meant rain, lots of it, for both Northern and Southern California. Finally, whether we depended on water for our livelihood or we just missed the sound of it hitting the window in the middle of the night, we felt that there was some kind of diluvial redemption coming our way.
NOT SO FAST
The winter came and went with only a handful of storms. One or two seemed to pack a punch. But the rain fell far short of what everyone had expected.
Does that mean that El Niño didn’t pay us a visit? No, according to an Oxnard-based meteorologist with the National Weather Service.
«We know that the El Niño was measured as one of the strongest on record,» said Eric Boldt, warning coordination meteorologist with the agency. «So some people think, well it didn’t happen. Well, El Niño did happen. So all the warming happens down in the tropics. So that did occur. It’s just that the storm track was to our north.»
Tully Clifford, director of the Ventura County Watershed Protection District, said he realized what was happening «pretty much right from the start. We sort of recognized that the pattern of previous years was settling in once again.»
Preliminary research shows that the tropical warming that normally brings El Niño was centered a little further west than it had been in previous El Niño years, Boldt said. That means closer to Hawaii and not to South America. This caused the storm to move north.
And then, there’s an upper-atmospheric phenomenon observed in the last few years in the northeastern Pacific, which one academic study at Stanford has labeled the Ridiculously Resilient Ridge.
«The extremely low precipitation and extremely high temperatures associated with the current California drought stem from the persistent northward deflection of the cool-season storm track by a recurring anomalous anticyclone over the far northeastern Pacific (nicknamed the “Ridiculously Resilient Ridge” for its extraordinary persistence),» wrote the authors of the study published April 1 in Science Advances.
The cause of this phenomenon is not yet established, but several hypotheses include: «anomalous warmth in the western tropical Pacific Ocean,» and «remote teleconnections from negative Arctic sea ice anomalies and direct/indirect thermal effects on the North Pacific geopotential height.» The role of manmade causes is less certain, but the study states: «several studies suggest that human greenhouse gas emissions may have influenced the likelihood of occurrence of a persistent anticyclone in this region, possibly via teleconnections to the western tropical Pacific Ocean and/or Arctic sea ice.»
In plain language? the warming of the planet. The same study shows that California can expect an increase in extreme weather, meaning fewer years of normal precipitation and more years of extreme highs and lows. This is why the planet can have a warming ocean, even in a non-El Niño year, and experience drought in one place, and flooding in another, Boldt said.
Science currently does not have the ability to predict precipitation years in advance, but the best guess of several experts is that we are not going to be getting the moisture needed to pull southern California out of its record drought any time soon.
At least there’s no miracle in sight until the start of next year’s rainy season.
«We’re just not seeing storms coming our way,» Boldt said. «Nothing that’s going to bring us out of this deficit we’re in. And once we get to May, we typically get less than half an inch of rain. So we’ve just closed our window.»
In the short-term, the news is not all bad. The storms did hit the Pacific Northwest and northern California, adding a hefty snowpack in the mountains and filling up the main reservoirs. For southern California, which generally gets a third of its water from the State Water Project also known as the California Aqueduct, that’s good news.
But in the case of Ventura County, which gets about 60 percent of its water from local groundwater, generally higher-quality water filtered by mother nature into wells and basins under the soil, the outlook from this past season is not so positive — if water use continues in the same way.
«The future is now,» said Clifford, the VC Watershed Protection District director, whose agency oversees and works with county water purveyors and consumers. «We have two critically over-drafted basins in Ventura. We have a lot of over-pumping happening. On the plus side … we’re all working together to find a solution. And I think we’ll be successful.»
In the agricultural arena, pumping costs have gone up, and the water districts have been authorized through recent state legislation to enforce pumping restrictions through fees. This could mean higher costs for farmers, and therefore consumers as well, over the next several years.
Stawberry growers, for example, have begun using less water to grow their crops, said Frank Brommenschenkel, an independent water consultant based in Santa Paula.
«They’ve become more efficient,» he said «For strawberries in recent years they were just doing the regular sprinkler thing. They’re doing less of that, and as a result, they’re probably using half the water… under all that plastic are tape lines, and it just tapes the water into the root cells.» There is still more adaptation that is needed, he added.
Some solutions that are in progress are: capturing more storm water (most of which currently flows into the ocean), replenishing groundwater basins, and recycled water. Recycling and reusing water, which has been practiced in selected areas of southern California on a small scale for decades, will likely play a large part in the state’s water future. Desalination of ocean water has been discussed, but Clifford says that process has environmental costs as well as monetary.
«There’s environmental issues associated with it both on the intake of the water and once it’s been desalinated,» Clifford said.
Currently, recycled water accounts for 4 percent of Ventura County water use, according to the Farm Bureau. But that will be increasing in the coming years.
«Oxnard’s water that they’re putting out of that recycle plant is very high quality,» said Brommenschenkel. «And someday they’ll be actually able to put it into the water system. It’s higher quality water than what they’ve been getting from the groundwater which has a higher quantity of salt.»
Oxnard’s newly constructed Advanced Water Purification Facility will be used to irrigate parks, medians, golf courses and athletic fields as well as agricultural crops, according to the web site for the city’s GREAT program, or Groundwater Recovery, Enhancement and Treatment.
“Every little bit helps,” said Kathleen Riedel, groundwater specialist at the Ventura County Watershed Protection District. “The trees are dying. So it would be nice to be able to protect and preserve our trees. It would be wonderful because then we would reduce our demand on the groundwater.”
Native trees and plants are really starting to suffer in this fourth year of historic drought.
«We’re going to have all sorts of problems,» Clifford said. «We have groundwater-dependent ecosystems. As our groundwater goes down… without a doubt the plants are going to die, and the ones that aren’t going to die are the invasive species like the giant reed, they can survive under harsher conditions.»
He added that his agency has $1 million to spend on removal of the giant reed alone, which has invaded the county’s watersheds.
As for the death of native species: «It’ll be really unfortunate. So that’s why we keep hoping for rain.»
As for what the future holds?
«We’re in a bad situation,» Brommenschenkel said. «But how bad is it? I don’t know. We’ve gotten through the four going on five years now are two more going to make the sky fall? Well I don’t think so. But it’s just one of those things where we’ll get better at it. At least in Ventura County, are we going to be sucking air? No. But we will reach a new level of conservation.»