Bukele se niega a devolver a EE. UU. a hombre deportado por error desde Maryland

Por Redacción
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Kilmar Ábrego García, quien tenía una orden judicial que impedía su deportación por temor a represalias de pandillas, fue expulsado incorrectamente del país y trasladado a una cárcel de alta seguridad en El Salvador. Autoridades estadounidenses sostienen que es ciudadano salvadoreño y que no pueden decidir sobre su destino. Bukele respaldó esa posición y dijo no tener autoridad para devolverlo.

“¿Cómo voy a contrabandear a un terrorista a Estados Unidos?”, dijo Bukele durante una rueda de prensa en la Oficina Oval. “No tengo esa autoridad”.

La secretaria de Justicia, Pam Bondi, indicó que EE. UU. podría facilitar un avión si El Salvador quisiera repatriarlo, pero aclaró que la decisión recae en las autoridades salvadoreñas.

La negativa ha generado una batalla legal. El equipo de Ábrego García busca que el gobierno estadounidense sea declarado en desacato por ignorar la orden judicial. La jueza federal Paula Xinis evalúa si obligará a las autoridades a explicar por qué no lo han repatriado.

El caso resalta el papel de El Salvador en la política de deportaciones masivas impulsada por Donald Trump. Desde marzo, más de 200 venezolanos han sido enviados a El Salvador bajo acusaciones de pertenecer a pandillas y recluidos en una prisión de máxima seguridad, parte de la ofensiva de Bukele que ha llevado al encarcelamiento de 84.000 personas.

Durante su visita a Washington, Trump elogió a Bukele y apoyó la idea de enviar también a ciudadanos estadounidenses con antecedentes penales a El Salvador, aunque no está claro cómo se justificaría legalmente.

“Tienes que construir cinco cárceles más”, dijo Trump en un video difundido por Bukele, aludiendo a la cantidad de prisioneros que desea enviar.

Aunque la Corte Suprema permitió a Trump usar una antigua ley de tiempos de guerra para acelerar deportaciones, también subrayó el derecho a una audiencia judicial. Este fin de semana llegaron más deportados, presuntamente vinculados a las pandillas MS-13 y Tren de Aragua.

Varios legisladores demócratas han manifestado su preocupación. El senador Chris Van Hollen busca reunirse con Bukele y la senadora Jeanne Shaheen pidió liberar a Ábrego García y a otros detenidos sin pruebas.

Mientras tanto, El Salvador sigue bajo régimen de excepción, con derechos constitucionales suspendidos. Aunque ha reducido la criminalidad, organizaciones de derechos humanos critican su impacto.