Por Carlos Hernández
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Desde la semana pasada el ámbito político estadounidense se ha visto contrastado, primero por la histórica orden de la Jueza Federal, Miranda Du, y luego por el penoso retiro de las fuerzas estadounidense en Afganistán.
Aunque no parecen serlo ambas tienen algo en común, ya que debido a la decisión del Presidente Joe Biden, habrán miles de inmigrantes afganos en tierra estadounidense, quienes seguramente se verán beneficiados de los cambios en las leyes migratorias que estarán por llegar.
Y es que la valiente Jueza de California y de origen vietnamita, estipuló que parte de la sección migratoria, SC6, y la cual fue impuesta por el Presidente Johnson hace más de 50 años, y secundada por el Congreso, es sumamente racista.
Esa pieza de ley, es la que ordena que aquellas personas que hayan entrado nuevamente a suelo estadounidense, teniendo una deportación anterior, deben de cumplir con castigos mínimos de 5 hasta 20 años.
Esta moratoria, es la misma que ha negado por más de 20 años el arreglar el estatus migratorio a miles de inmigrantes, que si bien cometieron esa falta, no tenían ningún otro delito, que el no sea buscar un futuro mejor al escapar de la miseria de sus países de origen.
Esto significaría que aquellos que desean arreglar su estatus en este país, no tendrán que salir y pagar todo ese tiempo de multa en sus países de origen, y la cual ha sido la razón para que miles nunca hayan intentado regresar de manera legal.
Dado que la única vía para que la orden de la juez no se cambie, es que el Gobierno de Biden la refute y la pelee en los tribunales.
Visto lo visto por Biden, y las ganas de ayudar y darle el trato humanitario y reconocimiento de la comunidad inmigrante sin dudas dicha objeción en los tribunales no se dará.
Lo que, sin embargo, sí se podría dar con casi toda seguridad es que algún racista republicano la traté de bloquear con algunos de los jueces puestos por el patético de Donald Trump en sus años de persecución contra los inmigrantes.
Irónicamente, eso es lo que precisamente sucedió cuando Johnson la aprobó, ya que la Jueza Du, estableció que la medida estaba claramente diseñada contra los inmigrantes latinos, ya que son quienes tienen el acceso terrestre, así como basados en datos oficiales, han habido algunas excepciones de la misma para con inmigrantes indocumentados europeos.
Sin duda, las buenas intenciones de la Administración Biden se verán una vez más desafiadas por la horda de políticos y funcionarios públicos racistas, de los que lamentablemente está aún lleno este gran país.
Por eso más que nunca ahora que llegaron las boletas para la objeción del Gobernador Gavin Newsom, se hace imperante mantenerle en poder, ya que es de los pocos políticos importantes en el Estado que han dado la cara y han tratado realmente de beneficiar a la comunidad inmigrante, sobre todo a los trabajadores agrícolas y a los de menor recursos económicos.
Sería una pesadilla que uno de los contendiente republicanos, siquiera tuviera la oportunidad de ir a una elección frente al Gobernador en noviembre próximo, ya que así como esta dividida la nación, no sorprendería que se llegara a la situación que se vivió hace casi 30 años con el racista republicano de Pete Wilson.