Por Redacción
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Checo Pérez ya está a seis puntos de Verstappen en la clasificación del Mundial.
En un fin de semana con más puntuación de la habitual (25 para el ganador en la carrera y ocho en el esprint), el mexicano se ha llevado las dos carreras y ha recortado nueve al campeón.
Se recupera así del bajón en Australia, con aquellos problemas técnicos que le lastraron en la clasificación, y de nuevo, parece que hay dos pilotos peleando por el título en lugar de uno, aunque ambos conduzcan un Red Bull.
Verstappen no cree que las tensiones internas vayan a ser preocupantes.
“Tenemos el coche más rápido pero ya estado en esta situación antes y esto va de consistencia. La temporada es muy larga y con circuitos muy diferentes. Hasta ahora en esta temporada hemos tenido circuitos que son muy de parar-arrancar, no son circuitos completos. Hay pocas curvas rápidas y rectas rápidas, que es lo que yo disfruto un poco más”, indicó el campeón mundial.
Además el holandés tuvo elogios para su compañero de equipo.
“Pero está claro que Checo este año está ahí, está haciéndolo realmente bien y eso es bueno. Se siente más y más confiado en el coche y en el equipo lo estamos disfrutando. Checo y yo estamos pasándolo bien. Es importante reconocer y apreciar cuando alguien ha hecho un buen trabajo y es exactamente lo que ha sucedido hoy. Pero es normal, es lo que hemos hecho toda nuestra vida”, opina Verstappen.
En cuanto a Checo, el tapatío no se achica
“El nivel de respeto es muy elevado entre Max, yo y todo el equipo. Nos empujamos muy duro, los dos queremos ganar al otro y yo quiero ganar el Mundial tanto como Max. Pero hay mucho respeto entre nosotros. Y siento que, de alguna forma, lo enfocamos de una manera muy diferente. No creo que él cambie”, recalcó.
Así, el mexicano incluye Bakú 2023 como una de sus mejores actuaciones junto con Yeda 2023, pero “también Singapur 2022, con la presión de Leclerc durante toda la carrera”.
Los urbanos son su territorio y ‘Checo’ es el rey de esos circuitos sin duda.
ASTON MARTIN EN PROBLEMAS
Puede que Aston Martin tenga el segundo coche por detrás de Red Bull, pero en Australia le ganó un Mercedes y en Azerbaiyán, un Ferrari.
Hamilton fue segundo por delante de Alonso en Melbourne y Leclerc, tercero en Bakú con un segundo de ventaja sobre el asturiano.
Las prestaciones del AMR23 parecen estancadas, aunque a un nivel alto, a la espera de evoluciones de peso que permitan aguantar el paso de los gigantes.
Delante, el RB18 de Verstappen y Pérez no ha dejado de incorporar piezas (incluso en Bakú) aun cuando su tiempo en el túnel de viento se supone muy limitado.
Detrás, la presión por mejorar los resultados de Brackley y Maranello pueden poner entrar en conflicto con las aspiraciones de la escudería ‘British green’.
Fréd Vasseur confirma que esta semana, en Miami, el Ferrari de Leclerc y Sainz contará con más novedades después de lograr el primer podio de la temporada con el monegasco.
“Empezaremos a llevar mejoras desde Miami, pero las mejoras son una cosa y el hecho de extraer todo el potencial, otra. Es bastante difícil introducirlas y desarrollar el coche con este formato de fines de semana. En Ímola hay un esprint y Mónaco no es un buen sitio para desarrollar el coche. Llevaremos piezas pequeñas en lugar de paquetes”, dice el dirigente francés, confiado.
“Esperábamos estar a un mejor nivel y no quiero engañar a nadie, pero estoy contento con la reacción del equipo. No entramos en pánico. Nunca pensamos en cambiar todo el coche, sino en traer piezas pequeñas para entender qué estábamos haciendo y alcanzar el potencial que ofrece este monoplaza”.
