CPI pide detener a Putin por crímenes de guerra en Ucrania

Por Agencias
[email protected]

La Corte Penal Internacional anunció el viernes que ha emitido una orden de detención contra el presidente ruso Vladímir Putin por crímenes de guerra, debido a su presunta implicación en el secuestro de niños en Ucrania.

Aunque otros gobernantes de distintas partes del mundo han sido acusados ​​​​anteriormente, es la primera vez que el tribunal mundial emite una orden contra el mandatario de uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Putin “es presuntamente responsable del crimen de guerra de deportación ilegal de población (niños) y del de traslado ilegal de población (niños) desde las zonas ocupadas de Ucrania hacia la Federación Rusa”, afirmó el tribunal en un comunicado.

La CPI también emitió el viernes una orden de detención contra Maria Alekseyevna Lvova-Belova, comisionada para los derechos de la infancia de la Oficina del Presidente de la Federación Rusa, por imputaciones similares.

Moscú rechazó de inmediato la medida, mientras que Ucrania la catalogó como un gran avance. Sin embargo, sus implicaciones prácticas podrían ser limitadas dado que las posibilidades de que cualquiera de las dos personas mencionadas enfrente un juicio en la CPI son extremadamente improbables.

No obstante, es probable que la condena moral manche a Putin por el resto de su vida y en un futuro más inmediato, cada vez que busque asistir a una cumbre internacional en alguna nación que podría estar obligada a arrestarlo.

La CPI no tiene una fuerza policial propia para hacer cumplir las órdenes, pero el presidente de la Corte, Piotr Hofmanski, dijo en un video que dependerá de la comunidad internacional hacerlas cumplir.

“La CPI está haciendo su parte de trabajo como tribunal de justicia. Los jueces emitieron órdenes de arresto. La ejecución depende de la cooperación internacional”, declaró.

Un posible juicio a algún ruso en la CPI sigue siendo una posibilidad muy remota, ya que Moscú no reconoce la jurisdicción del tribunal —una posición reafirmada a principios de esta semana por el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov— y no extradita a sus ciudadanos.

Peskov dijo que Rusia no reconoce a la Corte Penal Internacional y considera que sus decisiones son “legalmente nulas”.

Añadió que la decisión de la Corte de emitir una orden de arresto contra Putin es “indignante e inaceptable”.

Ucrania tampoco es miembro de la corte, pero le ha otorgado a la CPI jurisdicción sobre su territorio y el fiscal de la CPI, Karim Khan, la ha visitado cuatro veces desde que abrió una investigación hace un año.

Además de Rusia y Ucrania, Estados Unidos y China tampoco forman parte de la CPI de 123 miembros.

La CPI dijo que su sala de cuestiones preliminares halló que existían “fundamentos suficientes para creer que el señor Putin tiene responsabilidad penal individual” por los secuestros de niños, “por haber cometido los actos directamente, junto con otros y/o a través de otros” y por no “controlar adecuadamente a los subordinados civiles y militares que cometieron los actos”.

Luego de su visita más reciente a principios de este mes, Khan dijo que fue a un hogar para menores a dos kilómetros (poco más de una milla) de la línea del frente en el sur de Ucrania.

“Los dibujos clavados en los muros… hablaban de un contexto de amor y apoyo que alguna vez se dio allí”, manifestó en un comunicado. “Pero esta casa estaba vacía, como resultado de la supuesta deportación de niños de Ucrania a la Federación Rusa o su traslado ilegal a otras partes de los territorios temporalmente ocupados”.

El jueves, una investigación respaldada por la ONU mencionó los ataques rusos a civiles en Ucrania, así como tortura sistemática y matanzas en zonas ocupadas, entre otros presuntos actos que constituyen crímenes de guerra y posiblemente de lesa humanidad.

La amplia investigación también descubrió crímenes contra ucranianos cometidos en territorio ruso, como impedir que niños ucranianos deportados se reunieran con sus familias, un sistema de “filtración” que apuntaba a identificar a ucranianos para encarcelarlos, torturarlos y someterlos a condiciones de detención infrahumanas. Sin embargo, la CPI puso el viernes el rostro de Putin en las denuncias de secuestro de niños