Declaran crisis migratoria en Nuevo México y piden a milicias no arrestar inmigrantes

Por Agencias
[email protected]

El Condado Otero en Nuevo México declaró el miércoles un estado de emergencia para subrayar la necesidad de que los retenes estén funcionando para frenar el narcotráfico y otras actividades ilegales en la frontera, según el periódico Alamogordo Daily News, citado por AP.

Los retenes de la zona fueron cerrados el mes pasado porque los agentes fueron retirados para que ayudaran a procesar a los migrantes que solicitan asilo en la frontera.

El presidente de la Comisión del Condado Otero, Couy Griffin, dijo que si en una semana no se cumplen sus demandas, aportará sus propios elementos de seguridad para los retenes.

“El Condado Otero también considerará acciones legales en torno al incumplimiento del estado de Nuevo México de sus obligaciones constitucionales hacia el pueblo del condado Otero”, apuntó

Tripp Stelnicki, portavoz de la oficina de la gobernadora, manifestó que la Guardia Nacional “no se encarga ni se encargará de puestos de control federales”.

“Si las autoridades del condado Otero están inconformes por la falta de personal, por así decirlo, en un retén federal, sus consideraciones tendrían mejor oportunidad de ser atendidas si las presentan ante la agencia federal que decidió mover al personal a otro lugar”, declaró Stelnicki.

“Asimismo, el Condado Otero está en absoluta libertad de dirigirse al Departamento de Seguridad Nacional y Manejo de Emergencias por cualquier asistencia que crea que necesita, lo que hasta hoy no ha ocurrido”, agregó.

Los retenes permanentes en carreteras son parte del sistema policial de la Patrulla Fronteriza contra la inmigración y el contrabando en la región limítrofe.

Grisham anunció en febrero que retiró a los 118 elementos restantes de la Guardia Nacional de la frontera de Nuevo México con México y rechazó la aseveración del mandatario Donald Trump de que existe una crisis en la frontera.

PIDEN A MILICIA NO DETENER INMIGRANTES

Luego de que se difundiera un polémico video en el que una milicia detiene a inmigrantes a punta de pistola en Nuevo México, las autoridades han pedido cesar esa práctica.

Las autoridades estadounidenses les advirtieron el viernes a grupos privados que no hagan labores policiales en la frontera tras la difusión de varios videos en las redes sociales en los que se ve a civiles armados deteniendo a grupos numerosos de familias centroamericanas en Nuevo México, informó AP.

En los videos de los últimos días se ve a miembros de la milicia autodenominada United Constitutional Patriots (Patriotas Constitucionales Unidos) ordenándoles a grupos de familias, algunos de siete personas y otros de centenares, sentarse en la tierra con sus hijos, algunos de solo un par de años, para que aguarden la llegada de agentes de la Patrulla Fronteriza.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) informó que “no respalda ni aprueba a los grupos u organizaciones privadas que asumen labores policiales por su cuenta”.

“La intromisión de civiles en asuntos policiales podría tener consecuencias de seguridad pública y jurídicas para todas las partes implicadas”, afirmó la agencia en su cuenta de Twitter.

Jim Benvie, portavoz de la referida milicia, señaló que los miembros ayudan a una “Patrulla Fronteriza bajo tensión y sobrecargada”, y que sus acciones no han causado problemas.

En un video se ve llegar a un agente de la Patrulla después de que personas armadas indicaran a un reducido grupo de migrantes que se sentaran y esperaran.

“Nos llevamos muy bien con la Patrulla Fronteriza. Ellos se llevan bien con nosotros. Trabajamos juntos, etcétera, etcétera”, comentó Benvie en un video publicado en Facebook.

Según Benvie, esa milicia posee armas en forma legal para defensa propia y jamás las apunta a los inmigrantes.

En videos publicados no se ve a los miembros con armas de fuego desenfundadas.

United Constitutional Patriots efectúa actividades en y los alrededores de Sunland Park, Nuevo México, un suburbio de El Paso, Texas, donde los centroamericanos cruzan con frecuencia la frontera en forma clandestina por algunas zonas que carecen de barreras físicas.

Los grupos de civiles armados han sido durante años un elemento habitual en la frontera, en especial durante la llegada de migrantes en grandes números.

Pero a diferencia de otros tiempos, en la actualidad muchos migrantes son niños.

En el sector El Paso de la Patrulla Fronteriza, que se ha convertido de súbito en el segundo corredor más utilizado para cruces clandestinos después del Valle del Rio Grande en Texas, 86 por ciento de los arrestos en marzo fueron de personas que llegaron como familias o de menores que iban solos.

La gobernadora de Nuevo México, la demócrata Michelle Lujan Grisham, manifestó el viernes que estaba trabajando activamente con la policía estatal y local para atender el asunto de la milicia armada.

“Amenazar o intimidar a familias de migrantes y a personas que desean asilo es totalmente inaceptable y debe parar”, tuiteó la gobernadora.

La Unión Americana de Libertades Civiles en Nuevo México les escribió el jueves a Lujan Grisham y al Fiscal General estatal Héctor Balderas, exhortándolos a que investiguen los incidentes, incluida la detención, según dijo, de casi 300 personas el martes cerca de Sunland Park.

“Esto no tiene cabida en nuestro estado: no podemos permitir a autodefensas racistas y armados secuestrar y detener a personas que desean asilo”, escribió la ACLU.

Un representante del grupo indicó que Benvie es la única persona que atiende a la prensa y no estaba disponible de momento.