Por la Redacción
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Los floridanos probablemente sabrán quién ocupará el escaño vacante en el Senado de Estados Unidos para principios de enero, anunció el lunes el gobernador republicano Ron DeSantis.
Con el senador Marco Rubio designado como secretario de Estado en el gabinete del presidente electo Donald Trump, corresponde al gobernador nombrar a su reemplazo, siempre y cuando Rubio sea confirmado por el Senado.
Según la Constitución de Estados Unidos y la legislación estatal, los gobernadores tienen la autoridad para llenar vacantes en el Senado federal, mientras que las vacantes en la Cámara de Representantes son decididas por los votantes a través de elecciones especiales.
DeSantis informó en redes sociales que está evaluando nombres y llevando a cabo una “revisión preliminar” de los candidatos tras recibir un “fuerte interés” de varias personas. En las próximas semanas, planea realizar un proceso de selección más detallado, incluyendo entrevistas con los aspirantes.
“Florida merece un senador que ayude al presidente Trump a cumplir con su mandato electoral, que sea firme en temas de inmigración y seguridad fronteriza, que enfrente a la burocracia y al estado administrativo, que revierta el declive fiscal del país, que esté animado por principios conservadores y que tenga un historial comprobado de resultados”, publicó DeSantis en X, anteriormente conocido como Twitter.
Posibles candidatos
Entre los nombres que más resuenan está Lara Trump, nuera del presidente electo, quien cuenta con el apoyo de varios republicanos influyentes, incluido el senador Rick Scott, que expresó su respaldo en redes sociales. Lara Trump es copresidenta del Comité Nacional Republicano y reside en el condado de Palm Beach junto a su esposo, Eric Trump.
“Si se me pide servir en otra capacidad, sería un honor para mí”, dijo Lara Trump en una reciente entrevista con Fox News. “No me lo han propuesto aún, pero ciertamente lo consideraría seriamente si se me presenta la oportunidad”.
Algunos analistas republicanos sugieren que nombrar a un miembro de la familia del presidente electo sería una estrategia para que DeSantis fortalezca su relación con Trump, su exrival por la nominación presidencial del Partido Republicano, y para ganar el respaldo de los seguidores más leales del expresidente. Además, esto daría a Florida un vínculo directo con la Casa Blanca de Trump.
Otros nombres que se barajan incluyen a la vicegobernadora Jeanette Núñez, a la procuradora general de Florida Ashley Moody y al expresidente de la Cámara estatal Paul Renner.
Si Rubio es confirmado, su reemplazo ocuparía el escaño durante dos años, hasta las elecciones generales de 2026, cuando la posición estará nuevamente en juego.