Por Agencias
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Tras casi una semana de bloqueos, la policía de Canadá terminó de despejar este domingo uno de los puentes clave en la frontera con EE.UU., que había sido tomado por manifestantes que se oponen a la vacunación obligatoria.
Las protestas de los camioneros contra la certificación de la vacuna contra el covid para cruzar la frontera habían paralizado el comercio a través del puente Ambassador en Windsor, Ontario.
Sin embargo, el viernes un juez emitió una orden para disolver la protesta, aunque decenas de manifestantes permanecieron desafiantes.
Este domingo, la policía despejó totalmente la vía, aunque sigue cerrada, según reportaron periodistas en la escena.
¿Qué pasó el domingo?
En un comunicado, la policía dijo que la acción del domingo resultó en «varios arrestos» y que también se incautaron varios vehículos.
La operación comenzó el sábado por la mañana, cuando muchos de los camiones involucrados se fueron pacíficamente por órdenes de las autoridades.
Pero a medida que se difundió la noticia de la acción policial, aparecieron más manifestantes, lo que hizo crecer temporalmente la multitud.
El domingo por la mañana, sin embargo, solo quedaban unas pocas docenas de personas y la policía reanudó su operación.
La policía de Windsor advirtió a la gente que evitara el área del puente y tuiteó: «La operación continuará en el área de manifestación y habrá tolerancia cero para la actividad ilegal».
La protesta ha inspirado a otros en todo el mundo a realizar acciones similares, en un intento por congestionar las calles de la ciudad y llamar la atención, como en Francia, Países Bajos y Nueva Zelanda.
París vio a cientos de vehículos converger en la ciudad desde toda Francia el sábado, en una manifestación que tenía como objetivo interrumpir el tráfico en protesta contra el uso de pases de covid para ingresar a bares, restaurantes y espacios públicos.
Cientos de automovilistas fueron multados por las protestas prohibidas y decenas de personas fueron arrestadas en medio de ráfagas de gases lacrimógenos cerca de los Campos Elíseos.
Muchos manifestantes planearon también una protesta en Bruselas, sede de varias instituciones clave de la UE, para unirse a un movimiento europeo más amplio basado en las manifestaciones canadienses.
Bruselas también ha prohibido el evento.