Por Carlos Hernández
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Llegamos a este mundo con la necesidad que alguien cuide de nosotros e irónicamente nos vamos de este de la misma manera, sin embargo, son muy pocos los que planean su futuro para cuando se llega a la tercera edad
Ante esto y cuando la Family Service Agency nos contacto, para saber si podríamos co-patrocinar su campaña “Cuidando Juntos”, no lo dudamos.
La labor que la organización sin fines de lucro realiza en el condado es de aplaudir, ya que está tratando de brindar ayuda a un segmento de la población, los cuidadores de ancianos, quienes sin tener una preparación profesional para realizar tan importante labor, se hacen cargo de sus seres queridos sin esperar nada a cambio.
Como me lo comentaba Marco Quintanar, Supervisor de la FSA en la realización de mi artículo de portada, la vida de estas personas les cambia por completo.
Marco, dice que durante sus más de 20 años de experiencia ayudando a cuidadores, vio como muchos de estos prácticamente ponían sus sueños de vida a un lado.
Muchas de estas personas, no llegan a casarse, tener hijos y disfrutar la vida como cualquier otra persona normal, algo que se enfatiza más que todo en la comunidad latina.
Es por ello que con “Cuidando Juntos”, los cuidadores informales se podrán informar en su idioma y acceder a una gama de recursos disponibles en toda la Costa Central, ya que también hay programas similares en el condado de Ventura.
Desde asistencia financiera, de consejería y terapia psicológica, son algunos de las herramientas disponibles para los cuidadores.
Con esto, sus vidas verán un cambio radical y necesario para llevar una rutina normal, lo cual es indispensable para poder brindar un buen cuidado a otra persona.
Tal vez uno de los retos para que los cuidadores tomen ventaja de los beneficios será por la manera de ser de nosotros los latinos, ya que muchas veces por orgullo o por darle prioridad a otras cosas nos olvidamos de algo esencial como es nuestra salud emocional.
Y es que lamentablemente más del 45 por ciento de los cuidadores en el país son afectados con depresión o ansiedad, por lo que con más razón deberían esas personas buscar ayuda.
Otro factor, es que por tradición los latinos sentimos esa obligación de cuidar de nuestros ancianos padres, y es algo muy admirable, sin embargo no debemos olvidar que al no tener una preparación profesional o certificada para atender a una persona que necesita ayuda para ir de compras, al médico, para tomarse la medicina y hasta para bañarse, la labor puede ser muy complicada.
Es mejor estar preparado y sí en un caso usted aún no es un cuidador pero piensa que ese día llegará o lo tiene planeado, mi consejo es que visite las oficinas del FSA o llame por teléfono, y no ponga como excusa el idioma porque toda la ayuda la tienen en español.
Al final usted y su familia serán los más beneficiados.